Resident Evil 4 Remake VR: ANÁLISIS

La mejor versión hasta la fecha

La espera ha llegado a su fin. Los usuarios de PSVR2 están de enhorabuena, ya que el esperado modo VR del neo-clásico Resident Evil 4 Remake ya está entre nosotros y, como siempre, nos ponemos el mono de faena para destripar los entresijos de un juego que tiene mucha tela que cortar.

Como muchos sabéis, Resident Evil es una de las sagas más longevas y afamadas del mundo de los videojuegos, una especie de gallina de los huevos de oro para la compañía que está detrás de cada uno de sus títulos, la mítica Capcom, que ha ido creando juegos bajo la licencia de Resident Evil a diestro y siniestro, ya sean títulos en orden numérico, spin-offs, remasters o, como es el caso que nos ocupa, un remake que ha sido un acierto ante la crítica de medios y usuarios que han tenido el placer de hincarle el diente en la pantalla plana.

Los orígenes de Resident Evil se remontan al año 1996, donde de la mano del ya mítico Shinji Mikami se empezaban a poner los cimientos del survival horror en el mundo de los videojuegos. Es por ello que cuando se anunció en su día Resident Evil 4 en exclusiva para Gamecube y que la mano detrás del proyecto sería el mismo que diseñó y dio forma al primero, fue todo un clamor en medios especializados de la época, ya que por aquel entonces se decía que Resident Evil estaba empezando a perder su esencia en la tercera entrega de la saga, ya que al no tener entre sus filas al creador de la saga como jefe detrás de los proyectos anteriores era un hándicap difícil de salvar.

Pero bueno, como os podéis imaginar no estamos aquí para hablar de la historia de la saga, ni siquiera de cómo es en profundidad Resident Evil 4 Remake, aquí estamos para hablar de realidad virtual y cómo le ha sentado el modo VR a este remake. Como ya va siendo habitual en ciertos juegos con solera o con versiones en plano, dejamos el análisis detallado del mismo y de su historia para otros medios, nosotros nos centraremos en lo que vamos a encontrar una vez nos pongamos el visor y las sensaciones que nos transmite, eso no quiere decir que no toquemos ciertos puntos de su trama, pero digamos que lo haremos de una manera más superficial.

La hija del presidente

Como muchos ya sabéis si habéis catado cualquiera de las innumerables adaptaciones del juego a lo largo de los años, en esta entrega nos ponemos en la piel del ya mítico Leon S. Kennedy, un agente del gobierno en una misión para rescatar a la hija del presidente de los Estados Unidos, Ashley Graham, quien ha sido secuestrada por un culto en una remota área rural de España. Leon descubre que este culto, Los Iluminados, está bajo la influencia de un parásito llamado Las Plagas, que convierte a las personas en violentos seres controlados mentalmente.

A lo largo de la historia iremos descubriendo el porqué de las plagas que asolan a los lugareños, y poco a poco se irá entremezclando con personajes y situaciones ya vistas en las anteriores entregas, pero si eres uno de los mortales que aún no ha catado ninguna de las versiones del juego a lo largo de los años, te dejamos que descubras por ti mismo las aventuras de Leon Kennedy por la España profunda propuesta por Capcom. Eso sí, ya os podemos adelantar que la mejor manera de jugar a este juego es la adaptación VR para PSVR2 que nos compete en este análisis, y qué demonios, volver a tener pesetas en nuestro poder es un caramelo demasiado bueno como para dejarlo escapar.

Primeros pasos en VR

Antes de nada, debes saber que esta adaptación VR viene en forma de parche independiente de las actualizaciones corrientes del juego, por lo que tendrás que navegar hasta la Store de PlayStation y buscar manualmente la actualización, ya que aunque es cierto que el mismo día del lanzamiento de este modo VR el juego sufrió una actualización importante, muchos usuarios se quejaron por no saber que había que actualizar el juego de manera independiente para disfrutar de la esperada versión VR.

Como es norma en cualquier juego VR, lo primero es darse un paseo por los ajustes de rigor en realidad virtual, ya que no todos toleramos o nos sentimos cómodos con según qué ajustes, ya sean de locomoción o de interacción con el entorno. Lo cierto es que este Resident Evil 4 para PSVR2 tiene ajustes de todo tipo al respecto, valores como el giro suave o gradual o el poder jugar de pie o sentado son el pan de cada día en cualquier juego de VR que se precie, y como es de esperar, este Resident Evil 4 tiene todo lo que cabría esperar al respecto.

Quizá uno de los parámetros mas completos en estos reglajes VR es encontrar un buen abanico de opciones a la hora de agarrar objetos, como encontramos en este apartado, ya sabéis, el tener que interactuar físicamente con nuestro mando de control, el tener esa especie de telequinesis mental con cualquier objeto dentro de nuestro radio de acción o algo híbrido para quien quiera un poco de todo, además de poder tener la opción de tener un objeto agarrado físicamente mientras pulsamos un botón o que no se caiga ese mismo objeto si soltamos el botón correspondiente cuando lo tenemos en la mano.

Otros parámetros como la intensidad de la vibración en los mandos, la vibración propia del visor o los gatillos adaptativos también son ajustables en estos reglajes previos, y ya os vamos adelantando que el uso de nuestros DualSense es una delicia.

Los viñeteados o blinders tienen también muchas opciones al respecto, podemos elegir nuestra mano dominante en los ajustes, y creemos que es de esos juegos que cubren casi todas las opciones de confort para que cualquiera pueda sentirse lo más cómodo posible jugando al mismo.

Otro de los aspectos importantes en estos primeros compases es poder apreciar que contamos con la inclusión de nuestro idioma, tanto en voces como en textos. Siempre es de celebrar la inclusión de nuestro idioma en cualquier juego VR, pero como añadido, en este caso heredamos el excelente doblaje al castellano de la versión plana, algo que hará que podamos desactivar los siempre poco inmersivos subtítulos en realidad virtual.

Un portento gráfico

Uno de los puntos que más nos llamaba la atención en los vídeos y adelantos previos al lanzamiento era lo bien que lucia el apartado gráfico y visual del juego, pero una vez que nos ponemos el visor podemos corroborar que, al igual que ya vimos en su hermano mayor de la saga (Resident Evil Village, también disponible para PSVR2) luce de manera idéntica en lo que a gráficos se refiere, no nos atrevemos a sentar un veredicto sobre cuál de los dos títulos luce mejor en la comparativa directa, ya que en momentos tenemos la sensación de que Village es mejor gráficamente y en otros este RE4 parece más portentoso a nivel gráfico, por lo que lo mejor es ponerlos a la misma altura uno del otro, que ya es mucho teniendo en cuenta de que ya en su día hablamos de Resident Evil Village como uno de los techos gráficos de la VR hasta el momento. El detalle de ciertos objetos, el mimo en las caras de protagonistas y enemigos, los reflejos en ríos, objetos metálicos y charcos son solo ejemplos del espectáculo visual que es este RE4 VR, además de la claridad que tenemos en largas distancias, dejándonos un gran sabor de boca al respecto.

Otro de los puntos más destacados en este apartado es sin duda el buen hacer con el uso del HDR de nuestras PSVR2, sin duda siguen con los deberes hechos como ya vimos en Resident Evil Village, y es una verdadera gozada contemplar tanto en situaciones con más luz ambiental como en las más oscuras como se saca todo el partido posible al respecto, parece que Capcom ha dado con la tecla exacta en este apartado, y a nosotros nos encanta que lo sepan reflejar en sus títulos.

Pero todo este portento gráfico tiene un coste, que viene en forma de reproyección, que si quieres encontrarla la vas a encontrar, aunque también es cierto que es de los títulos de PSVR2 que mejor saben disimular esta técnica en el visor y que ni te saca de la experiencia visual del título ni lo vas encontrar si no lo buscas. El famoso, para algunos mal llamado efecto mura de PSVR2 (algunos tenemos la teoría de que es un difusor como ya pasaba en las PSVR originales) también lo encontramos en este título, pero al igual que con la reproyeccion, y sobre todo por el tono diurno del juego, es difícil de encontrar y solo se acusa en situaciones muy concretas.

Mecánicas VR

Quizá el punto menos destacado de este Resident Evil 4 para PSVR2 es en lo referente a las mecánicas VR, es uno de los que más ríos de tinta provoca en los usuarios de VR, ya que lo cierto es que tenemos sensaciones encontradas en diferentes situaciones a lo largo de la aventura.

Como ya vimos en la versión disponible para Meta Quest 2, quizá donde no se han hecho los deberes como nos gustaría es a la hora de interactuar con todo lo que nos rodea en VR, pero vamos por puntos, ya que de la misma manera que se queda corto en diferentes situaciones, en otras sabe sacar pecho, como por ejemplo a la hora de utilizar las vibraciones propias del visor, ya que, al igual que vimos en Resident Evil Village, se logra una inmersión muy satisfactoria cuando entran en juego de diferentes maneras las vibraciones de la diadema de nuestras PSVR2, ya que notar una vibración sutil simulando el viento a la hora de atravesar un puente sobre una escarpada montaña o vibraciones más bruscas que iremos descubriendo con los enemigos y jefes finales que acompañan a nuestro protagonista en esta aventura, logran con mucho acierto meternos en la situación que estamos viviendo en realidad virtual encarnando a Leon S. Kennedy.

Por otro lado, el buen hacer con los gatillos adaptativos a la hora de agarrar objetos, así como percutir nuestra arma de fuego, rayan a gran nivel bajo nuestra opinión. Por si fuera poco, podemos interactuar con todos nuestros objetos almacenados desplegando nuestro inventario, o simplemente nos llevaremos la mano a la parte de nuestro cinturón de armas pertinente donde encontraremos la pistola, la vaina para nuestro cuchillo, el bolsillo para los cargadores o la linterna entre otros objetos.

Como os podéis imaginar, para recargar nuestras armas debemos hacerlo manualmente, siempre y cuando así lo tengamos puesto en los ajustes de rigor, por lo que se suele dar mucho la típica situación de agobio por las innumerables oleadas de enemigos con las que nos iremos topando a lo largo de la aventura, ya que como muchos sabéis, este RE4 está mucho más enfocado a la acción que al terror más mundano. Además, como ya sucedía en la versión plana, tendremos que ir gestionando de la mejor manera el uso de nuestros cuchillos para ir reparándolos con recursos que iremos encontrando por las diferentes zonas que componen el título. Mención aparte es la posibilidad de bloquear ataques con el mismo, y que una vez dominamos las mecánicas de combate, el juego se vuelve un disfrute constante en cuanto a diversión se refiere.

Pero como os contábamos más arriba, esta versión para PSVR2 hereda ciertas manías propias que ya vimos en la versión para Meta Quest 2 y que esperábamos no encontrar, teniendo en cuenta que muchos de estos pecados virtuales no los encontrábamos en su antecesor Resident Evil Village, y es que disponemos de un buen puñado de mecánicas o situaciones que provocan el sacarnos de la inmersión que le presuponemos a un título de esta categoría, ya que el no encontrar colisiones con nuestras manos y el entorno que nos rodea así como los objetos, es algo que por desgracia estamos demasiado acostumbrados a encontrarnos por la inmensa mayoría de títulos VR que van saliendo, y aunque en su antecesor Resident Village en ciertos parámetros obtenía mejor resultado, no son esos aspectos los que nos chocan tanto, ya que el propio Village en su versión VR disponía de mucho más en líneas generales en cuanto a mecánicas VR se refiere, pero sin duda hay un par que se llevan la palma en este sentido, y es que aún no sabemos cuál es el argumento válido que justifique que todas las cinemáticas del juego sean en 2D, o que para subir unas escaleras se recurra a una visión en tercera persona de nuestro personaje realizando la acción de manera automática.

Como os comentábamos hace un instante, para nosotros es más un despropósito que un acierto a nivel general, más aún viniendo de un juego de la misma saga lanzado por el mismo estudio hace solo unos meses, que da la opción al jugador de elegir si ver las cinemáticas en 2D o prefiere vivirlas en VR, por no hablar de lo poco inmersivo que es ver a Leon Kennedy en tercera persona cuando estás en el furor de los enfrentamientos y contemplar que ciertos ataques los realiza en tercera persona, aunque quizá este movimiento puede ser más comprensible verlo desde otro prisma, pero por si fuera poco, las puertas no se abren agarrando el picaporte, si no que han optado por ponerle el comando "X" de nuestro DualSense para abrir puertas, realizar acciones o incluso romper cajas y objetos por el escenario, si bien es cierto que esa mecánica de romper cajas está mejor resuelta, ya que podemos hacerlo manualmente interactuando con nuestra arma.

Lo cierto es que son un cúmulo de decisiones erróneas en el desarrollo del juego, siempre bajo nuestra humilde opinión claro está, que afean mucho de lo bueno que tiene este juego y que nos sacan completamente de la inmersión que esperamos, y que logra transmitir el juego fuera de estos contextos, ya que al igual que no nos gusta ver a Leon subiendo escaleras o girando manivelas en tercera persona, otros movimientos como ciertas puertas simplemente podemos abrirlas de un portazo sin tener que pulsar ningún botón, o incluso en la acción de eliminar enemigos sigilosamente con nuestro cuchillo podemos verla en completa VR, y como nos gusta la acción automáticamente incluso pudiendo observar el cuerpo completo de nuestro personaje. Seguro que para el estudio son decisiones que tendrán todo el sentido del mundo, pero bajo nuestro punto de vista de la inmersión es algo que no terminamos de comprender.

Para aliviar a propios y extraños que lean este análisis y puedan generarse una opinión equivocada del título, cabe decir que incluso con sus fallos en cuanto a mecánicas VR se refiere, se te olvidan a los 10 minutos de juego. Dependiendo de lo sibaritas que seamos en este aspecto, le daremos más o menos importancia, pero desde ya os decimos que con todo y con ello es un título que se disfruta muchísimo desde el primer minuto.

Sonido y ambientación

Otro de los apartados donde sobresale este Resident Evil 4 para PSVR2 es sin duda en el apartado sonoro, no solo por el excelente doblaje a nuestro idioma, que ya de por sí es digno de celebración en nuestra comunidad, sino en la maravillosa puesta en escena, tanto de la soberbia y extensa banda sonora que acompaña al título, como la brillante utilización de los sonidos que se dan cita en nuestros oídos mientras nos metemos en la piel de Leon S. Kennedy.

Sin duda, Capcom sabe bien cómo aprovechar al máximo el sonido 3D en sus juegos, pero si a ello le unimos la VR como telón de fondo y el magistral uso del chip Tempest-Sound que monta PS5, solo os podrá dar una idea de lo brillante del asunto: decenas de matices sonoros, el ruido de nuestros enemigos gritando mientras se tiran en tromba hacia nosotros, el magnífico sonido de nuestras armas al dispararse o al ser recargadas... son solo ejemplos del soberbio trabajo realizado por el estudio en su adaptación a PSVR2.

Otro de los aspectos destacados es, sin duda, la ambientación tan lograda que transmite el juego, los escenarios, así como su tono tenue, unido al gran trabajo gráfico y visual, tanto como del aspecto sonoro del juego, logra ofrecernos una mezcla perfecta que de verdad nos transporta a la España profunda y rural donde se desarrolla la aventura.

Duración y dificultad

No es ningún secreto que la versión Remake de este Resident Evil 4, así como el juego original, tiene una duración aproximada de unas 14 horas, pero claro, con matices, ya que el juego cuenta con una serie de misiones secundarias así como diferentes coleccionables que pueden prolongar su vida bastantes horas más, pero si a todo ello le unimos que en realidad virtual cambia mucho la tostada, podemos estar hablando de un juego que fácil se nos puede alargar por encima de las 20 horas sin despeinarse, todo ello claro está dependiendo del tipo de jugador que seamos, pero siempre es un gran noticia tener juegos en VR que de verdad nos den tantas horas de diversión virtual, y más cuando ante nosotros tenemos un título AAA con todas sus letras como es el caso.

Si eres como yo, alguien que se queda embobado viendo los imponentes paisajes del juego, o si te pierdes en cada habitación buscando hasta la última peseta del juego, seguramente tendrás una experiencia muy longeva del juego en líneas generales.

Conclusión

Sin duda, Resident Evil 4 viene a poner el broche de oro en el gran año de debut de PSVR2 en cuanto a títulos se refiere, y es uno de esos títulos que no deja indiferente a nadie. A nosotros desde luego nos ha encantado y es una apuesta sobre lo que puede dar de sí PSVR2 cuando un estudio se lo propone.

El magnífico uso de las vibraciones en nuestro visor, el buen hacer de nuestros DualSense, el fabuloso aspecto sonoro que incluso viene con doblaje en voces a nuestro idioma, así como el soberbio aspecto gráfico y visual son solo algunos apuntes de la que, creemos, es la mejor manera de jugar a este Resident Evil 4 con infinidad de adaptaciones, remakes y remasters, pero que no llegan al nivel que experimentamos en esta adaptación para PSVR2 y que solo ligeramente le hace sombra la versión que disfrutamos en Quest 2/3/Pro.

Por otra parte, también encontramos un buen puñado de elementos que ojalá se hubieran diseñado de otra manera y que, bajo nuestro parecer, afean mucho la inmersión que sí logramos en otros apartados: esas cinemáticas en 2D y esas acciones automáticas en tercera persona pensamos que podrían haberse cuidado más en su adaptación VR, así como implementar como mínimo las mecánicas VR vistas en su antecesor Resident Evil Village.

Aún así, estamos ante uno de los grandes títulos de todo el catálogo de PSVR2, y pese a sus fallos, es uno de esos juegos que todo usuario de PSVR2 que se precie debería de tener desde ya en su biblioteca de PlayStation. Es tal el nivel en ciertos aspectos del juego que incluso con decisiones de diseño difíciles de entender para veteranos VR como muchos de nosotros, es toda una maravilla jugar a este juego inmersos en nuestras PSVR2.

Vídeo análisis: