Zero Latency Terrassa: ANÁLISIS

Zombie Survival

Resistiendo a los Zombis

La luz del colorido mundo de Engineerum desaparece tragada por la oscuridad. Aquí solo nos vemos los jugadores con siluetas por avatares. Felipe nos indica que busquemos unos círculos con nuestros nombres y nos coloquemos sobre ellos (son más bien cilindros), para empezar el siguiente juego.

Armas

De camino nos intercepta una masa flotante de rifles; evidentemente, se trata de Felipe, que nos va dando los BlackBird a medida que pasamos por su lado.

Se los cogemos al vuelo, con ganas. Ya nos ha comentado cómo funcionan, solo nos recuerda el tema de “bombear” la corredera para cambiar de cartucho en las armas de un solo disparo: una escopeta, que cubre más área y hace más daño a bocajarro, y un rifle de francotirador, que hace mucho daño a distancia; también hay un par de rifles automáticos, de diferente potencia y cadencia de tiro. Al final del juego dispondremos de una ametralladora potente y rápida que no hay que recargar.

Fort MacGyver

Aparecemos en una zona urbana protegida con unas barricadas, un pequeño “fuerte” de andamios fabricados con cuatro tablas y tubos, pero ¡ojo! hasta con ascensores, al que me ha dado por llamar
Fort MacGyver. Aunque nuestros avatares (tenemos cuerpo completo, por fin) van vestidos de soldados, parecemos más bien unos forofos del bricolaje con pocas ganas de correr y excesivo tiempo para prepararse, pienso yo. Si apuntamos a los indicadores de los ascensores y apretamos el gatillo, los llamamos y si lo hacemos en los indicadores al lado de las barricadas, las reparamos.

A la espera de los zombis... y de obtener puntos para subir en el ránking.

El caso es que a nuestra posición se acerca un gran contingente de zombis. Ante el aviso del “GM Felipe”, los más jóvenes del grupo seleccionan sus rifles de francotirador y se suben a los andamios. Algunos de los machotes alfa de lomo gris se van con ellos, otros nos quedamos justo detrás de las barricadas, y nos ponemos a disparar los rifles automáticos como locos a la mínima que algo se mueve. Los zombis no son de los lentos, no; se lanzan a por las barricadas para entrar a despedazarnos. También hay barriles de gasolina que podemos hacer estallar para librarnos de varios a la vez. Yo los desperdicio en uno o dos zombis por una bala perdida. Al principio, bien: nos organizamos para no estorbarnos o llevarnos un codazo y después vamos matando, vamos reparando.

Resulta raro ver como a la barricada vuelven ladrillos, tablas y neumáticos volando
por arte de magia, al ser reparada ¿Qué clase de brujería es esta?

No sé que les habremos hecho a estas dos señoras.

Pero cada vez llegan zombis en mayores cantidades y comienzan a aparecer los talla XXL, que aguantan mucho más y de un golpe envían a cuenca toda una empalizada, dejando pasar a un montón de señoras zombis con moño.

Altamente satisfactorio el ver como sobreactúan al encajar nuestros disparos. Aprendemos a no fiarnos de las empalizadas ya que, aparte de los XXL, a los que estamos abajo nos “llueven” zombis que, tras recuperarse del porrazo, se levantan con desgana y nos atacan por la espalda; seguramente se han dejado caer desde los andamios. ¿Qué hacen nuestros soldados de allá arriba?

Los auriculares se llenan de maldiciones. En un momento dado, miro tras de mí mientras recargo y mis “amigos” se han largado, dejándome acompañado por un XXL y todos sus fans, respirándome en la nuca. Apenas duro unos segundos. 

Cuando al final llega el helicóptero de rescate y nos tenemos que ir, unos zombis antidisturbios me acorralan sin munición y no me queda otra que entrar en un ascensor; me quedo atrapado subiendo y bajando no poco rato; no se abre la puerta. Al menos recojo a TristanC que estaba huyendo de otro XXL y terminamos volviendo con nuestros compañeros no sabemos muy bien cómo. Brujería.

Nuestro compañero Guancho destroza el ránking de puntos. Empieza a demostrar que le da bastante a los juegos de disparos. 

Y os estaréis preguntando: “sí, pero ¿qué pasa con el SDE y la resolución? ¿No son unos gráficos demasiado sencillos?” La sensación de estar en el lugar y concentrados en apuntar a la cabeza para detener a los zombis, ha hecho que ni nos demos cuenta de los posibles fallos, ni nos importe. Quizás el entorno, bastante más oscuro que el de Engineerum, ha contribuido a ello; solo hemos percibido unos segundos de parón al principio, por algún fallo de seguimiento o sincronización. La gente está claro que lo ha disfrutado y ha encontrado la experiencia “intensa”; por un cuarto de hora, hemos estado en una escena de Resident Evil o The Walking Dead.

Aquí podréis ver nuestra aventura en su totalidad, y lo que veíamos o decíamos cada uno: