Genotype: ANÁLISIS PSVR2

Genotype Prime

Los últimos años, sobre todo propulsados por el sector indie, los llamados metroidvania han sido uno de los géneros más prolíficos del mundillo. Por cosas de la vida, esa popularidad no cruzó las barreras de la realidad virtual en casi ningún momento, pero para eso está el estudio Bolverk Games. Así, Genotype, tras su paso por otros visores, llega a PSVR2 siendo único en su especie. Y precisamente de especies va la cosa, porque además de unos enemigos que casi parecen extraídos de un Metroid clásico, también sirven de armas orgánicas para Evely, la protagonista de la aventura.

Su conversión al visor de Sony es estupenda, al menos a rasgos generales. Llegó por sorpresa antes de su fecha oficial con algunos problemas, pero ahora, ya con ellos solucionados, podemos decir que ha merecido la pena y mucho echarle el guante a su propuesta. Los 120 fps lucen de escándalo, apreciando cada movimiento con una suavidad ejemplar muy palpable con los efectos atmosféricos de nieve o las partículas de los proyectiles. Para apreciarlo mejor recomendamos, además del movimiento libre, aumentar la velocidad de giro y desplazamiento al máximo, algo que también favorece a su jugabilidad repleta de acción.

Las texturas podrían ser mejores, pero la ambientación y la oscuridad con las pantallas OLED saben suplirlo.

La exploración así se hace mucho más liviana y solo nos molestará el abuso de enemigos en ciertas secciones, o morir antes de alcanzar un punto de guardado tras llevar un rato explorando. Probablemente dicha suavidad viene dada por el uso del foveated rendering, también aplicado en la última actualización que además aprovecha para sacar partido de otras funciones exclusivas del visor, como la vibración del mismo al recibir impactos. Desafortunadamente, los gatillos adaptativos no se utilizan, entendemos que por su continuo uso, pero sin duda es algo que anotamos en la lista de deseos para un futuro próximo.

Cierto es que Genotype no presenta el apartado gráfico de Red Matter 2, juego al que nos recuerda en gran parte por sus similitudes del escenario principal, pero la gran atmósfera sabe cubrir ese "justo" apartado técnico. Hay texturas que necesitan mayor trabajo y algunos brillos o mayor abundancia de superficies metálicas también le harían un gran favor a su aspecto. Las zonas orgánicas, con partes rocosas y cierta flora, se resienten más de la carga poligonal, pero ese ambiente mayormente turbio y oscuro, muy acentuado por las pantallas OLED, camuflan bien sus puntos débiles, porque además la parte sonora nos hace sentir la opresión de cada sala.

Se incluyen subtítulos textos en castellano, aunque no se han traducido cartelerías propias del juego.

Buscando la salida

Su sonido ambiente está muy bien logrado y consigue meternos repelús en el cuerpo mientras recorremos los pasillos de las instalaciones. Entre los sonidos de criaturas y alguna que otra aparición repentina, transmite lo suficiente como para estar alerta a cada paso. Además de contar con unas voces, en inglés, sorprendentemente buenas (en su mayoría al menos), al fin tenemos localización de textos y subtítulos en nuestro idioma y, todo sea dicho, con muy buena resolución. El único inconveniente es que los nombres de las estancias permanecen en inglés en la cartelería del escenario, lo que confunde sobre qué camino tomar en ocasiones. Lo mismo ocurre con las armas y alguna que otra cosa.

El mapa tampoco ayuda, obviando indicaciones de puertas cerradas, salas visitadas (se desvela con un radio alrededor de nuestra posición), pero entre obtener mejoras, munición y dar con el camino correcto, las horas se nos pasan volando. Las armas se seleccionan con una suerte de cuerda ubicada en la muñeca derecha, monitor incluido, y a medida que tiramos de ella cambiamos el arma equipada . Por tanto, el disparo queda relegado a una mano mientras que la otra, en su lugar, cuenta con un inyector de cachivaches. Munición, mejoras, salud... Todo se inserta en él en cualquier momento y se almacena. Así, las armas no necesitan recarga, sino que van consumiendo unidades de munición siempre que haya disponible.

Los 120 fps lucen de escándalo, apreciando cada movimiento con una suavidad ejemplar muy palpable con los efectos atmosféricos de nieve o las partículas de los proyectiles 

Al principio puede resultar más bonito que práctico, pero forma parte del ADN de Genotype, y la distribución de recursos, máquinas de mejoras y guardado viven de dicho sistema. Podemos, y debemos, fabricar munición en las salas de descanso, porque no abunda mucho en los niveles y además siempre iremos justos de ella. Siempre nos queda un arma látigo, que aunque nos exige distancias cortas, nos sacará de más de un apuro. Todas cuentan con una función secundaria y su uso es satisfactorio gracias a la suavidad de esta versión y las mejoras en el combate desde su lanzamiento en Quest, análisis que os recomendamos leer para saber más sobre el juego.

La mayor mancha en su expediente pasa por el abuso de encerronas enemigas, que por cierto son de colores al igual que nuestras armas y que, obviamente, sufrirán más daño si atacamos con la correcta. Si visualmente ofreciera más variedad en escenarios, esa sensación de desorientación que a veces tenemos sería menos acusada. El uso de los ascensores de teletransporte tampoco es muy claro por ese mapa poco inspirado, pero el avance y progresión por la base compensa y mucho sus carencias. La historia, además, con la constante comunicación por radio y documentos de textos, incentiva seguir adelante para llevar a Evely a escapar de tan peligroso lugar.

Ametralladoras, lanzallamas... Las armas son seres vivos, pero su función es bien conocida.

Conclusión

Genotype es un juego muy bien resuelto. Tiene limitaciones en cuanto a interactividad con el escenario, el mapa no ofrece toda la ayuda que nos gustaría y al final la fórmula se siente algo cansada por el abuso de enemigos, pero eso no evita que estemos ante un gran exponente del género. El sistema de armas y la gestión de la munición nos ha gustado mucho, y cualquier fan de la señorita Samus, sobre todo de la saga Prime, encontrará un buen refugio en el que ocupar cerca de diez horas de juego con una adaptación estupenda a PSVR2. Un sleeper en toda regla de este 2024.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.010