Análisis de Aim Controller

17 MAY 2017  9:27

Harold

17

Locomoción e inmersión

Una de las ventajas del controlador Aim es que permite desplazarnos a través del mundo virtual con diferentes opciones de giro al contar con un stick analógico en la parte frontal, que equivale al izquierdo del gamepad, y otro stick en la parte trasera, que equivale al derecho del mando. De esta forma, Farpoint nos permite seleccionar giro con confort con incrementos cortos o largos, variables también en velocidad, por si mantenemos el stick hacia un lado; giro suave tradicional, variable también en su velocidad; giro que nos pone en la posición donde mire el arma al presionar el stick trasero, pero para que funcione bien tenemos que mantener la mirada en la dirección de la cámara y girar el arma hacia donde queramos orientarnos; y no tener giro, por lo que la única manera de volver atrás es con el stick izquierdo, como si camináramos de espaldas.

 

Además de estas opciones de giro comentadas, también tendría sentido que algún juego diera la opción de teletransporte, pero la gracia de los sticks es justo la posibilidad de movernos de forma tradicional a la par que tenemos posicionamiento absoluto con el controlador. Cosa que podemos hacer también con el gamepad, pero mucho más limitada por el uso de la luz para su seguimiento, que la cámara no recoge si giramos a los lados.

 

Según avanzamos, si miramos hacia los lados no cambia la dirección del movimiento, pero si giramos nuestros brazos, es decir, el arma, entonces si que se orienta el movimiento hacia donde apunta el arma. Una opción similar a la locomoción de Resident Evil 7, solo que en ese caso sigue a la mirada. Es una pena que PSVR no cuente con seguimiento de 360º, para ofrecer también el giro con nuestro propio cuerpo, técnica que en mi caso hace que no me maree jugando así y que es la que he empleado en Resident Evil 7, dado que el gamepad se usa solo para las acciones y no se usa su posicionamiento.

 

 

Sujetar un arma física y ver su reflejo en el mundo virtual es algo único que nos hace creernos aún más que estamos perdidos en un lejano planeta. Farpoint, cuenta con avatar, lo que hace que veamos nuestro cuerpo y brazos sujetando también el arma. Esto añade un plus y funciona normalmente bastante bien, y al principio puede hacernos creer que el arma tiene un sensor para saber cuando soltamos la mano izquierda, pero no es así. Dicho efecto lo consigue cuando alejamos lo suficiente el arma para que no llegue el brazo izquierdo virtual, que no tiene porque coincidir con el nuestro físico.

 

 

Con Move ya sentimos justo eso, pero este periférico aporta otras sensaciones que con Move no podríamos tener, que es la de sujetar un arma a dos manos.