Ajustes de visión del Oculus Rift

Ajustes de hardware

No hemos pretendido realizar una tesis sobre estereoscopía, pero es importante que conozcamos por encima cómo funciona nuestra visión en 3D, ya que ello nos ayudará a entender porqué el Oculus Rift es capaz de mostrar imágenes tridimensionales en una pantalla normal y corriente, y también comprenderemos lo conveniente que resulta disponer de una configuración totalmente a medida para nuestra cara y nuestros ojos.

Como ya sabréis si habéis leído nuestro análisis del Oculus Rift, éste dispone de varias piezas que pueden afectar a cómo percibimos la imagen en la pantalla. Estas piezas son:

• 3 juegos de lentes para distintos tipos de visión
• 2 diales que permiten acercar o alejar la pantalla
• La cinta elástica que sujeta el casco a nuestra cabeza, a mayor presión, más encajado lo tendremos y más cerca estaremos de la pantalla
• Aunque no pertenezcan al Oculus Rift, nuestras gafas también influyen en lo que vemos por pantalla

Vamos a ir por partes, comentado estos elementos por separado:

Las lentes, los diales y la cinta elástica

Los tres juegos de lentes permiten utilizar el Oculus Rift sin necesidad de gafas, pero al enfocar la imagen a distintas distancias, influyen en la cantidad de píxeles que nos perdemos. A mayor zoom, menos píxeles veremos y por tanto nuestro ángulo de visión será menor. Además de eso, cada juego de lentes tiene un grosor distinto, lo cual repercute en nuestra distancia física a la pantalla y, por tanto, también afecta a nuestro ángulo de visión.

Los diales nos permiten desplazar la zona que alberga la pantalla, influyendo directamente en la zona de la pantalla que queda visible a nuestros ojos. Tendremos que ajustar estos diales en función del tipo de lente utilizada así como de nuestra nariz y rasgos faciales. Lo ideal es que nuestros ojos se peguen al máximo a las lentes del Oculus Rift, casi hasta el punto de que las rocemos al parpadear. Ello nos proporcionará el mayor ángulo de visión posible y es lo que más contribuye a magnificar la inmersión en el mundo virtual.

La cinta elástica tiene un efecto menor pero no por ello menos significativo. Al ajustarla mucho hará que nuestra cara quede más encajada y nos permitirá ganar algún milímetro extra de cercanía con las lentes.

Si utilizamos nuestras gafas, no tendremos más remedio que separarnos de las lentes para evitar dañarlas, y por tanto nuestra zona de visión quedará sensiblemente mermada.