Racket Club: ANÁLISIS

Nuevo reto deportivo virtual

Lo han hecho de nuevo, y es que el equipo de Resolution Games tiene especialmente dos modos de hacer mella en los jugadores: dejarnos sentados inmersos frente a un tablero de juego moviendo figuritas (Demeo), o por el contrario y siendo el caso que hoy nos compete (Racket Club), exigirnos realizar rápidos movimientos que retan nuestros reflejos y capacidades físicas, siendo muy buenos al generar experiencias en ambos espectros.

Mix deportivo

Si bien los desarrolladores expresan que se basaron en varios deportes de pelota, también ellos mismos lo mencionan principalmente como un representante del tenis y el pickleball, teniendo para destacar de estos la raqueta del primero y la cancha del segundo, claro que los limites laterales traen a colación la presencia del pádel.

Como cualquier deporte requiere práctica, aprender las reglas e identificar las físicas que competen a nuestras herramientas y entorno de juego. Para esto el juego dispone de un modo práctica con una buena curva de dificultad que nos llevará desde el saque para los más novatos, hasta el abordaje de técnicas que requerirán bastante destreza y puntería. Y aún así puede que no estemos preparados para lo que nos espera en la cancha. Todo esto con traducción de textos al español, y como el juego no incluye voces, pues la única traba con el idioma será el de los enemigos internacionales que encontremos conectados.

Yo por lo menos no me considero malo en los deportes de raquetas (con una distancia abismal de lo que respecta a ser bueno), sin embargo el modo campaña, emm... qué te digo yo, es todo un reto. Tenemos ante nosotros una dura travesía para coronarnos en la cima de este deporte, con la posibilidad de jugar distintos torneos, cada uno da paso al siguiente y todos debemos derrocar a tres oponentes para hacernos con la victoria, a menos que perdamos alguno de los partidos, lo que nos llevará a volver a empezar dicho torneo. La cuestión es que la dificultad es considerable, especialmente si (triste redoble de tambores) posees un espacio de juego pequeño, lo que limitará nuestros movimientos incluso con el modo realidad mixta, el cual comentaré después. 

Por otra parte, los enfrentamientos contra otros jugadores casuales son muy amenos, sirviendo no solo para practicar, sino que resultan de lo más divertidos. Para enfrentar a personas reales disponemos de un espacio que no es otra cosa que la virtualización de un club con personas conectadas caminando por allí, donde encontraremos cinco canchas en una mezcla de espacios para partidos sencillos o dobles, siendo tan simple como hacerle algunas señas a alguien, entrar en la cancha, dar pulgar arriba y comenzar a jugar. O si lo prefieres, puedes quedarte viendo partidos ajenos, que también resulta bastante divertido.

Respecto a la estabilidad de las partidas, en la mayoría de los casos que llegué a jugar y recordando que mi caso no es el de mejores servidores (recordar que yo resido en Latinoamérica) no tuve mayores problemas, sin embargo al jugar dobles sí que algunas pelotas tenían comportamientos extraños en los rebotes, se hacían fantasma o la golpeaba a destiempo. Eran muy pocos casos, pero vale la pena mencionarlo.

Cancha de juego en casa

Bien sabemos que el boom actual es la realidad mixta, en algunos casos mejor implementada que en otros, pero probablemente sean este tipo de juegos de deportes los más beneficiados sin tener que hacer mayor cosa, y es que eso de moverte en casa sin temor a golpear algo que no ves es un plus que otorga gran libertad de movimiento, o por lo menos tranquilidad. Es así como Racket Club no se queda atrás e incorpora un modo en el que podemos ver nuestro entorno real en modo portal con la posibilidad de configurar qué tanto de la cancha queremos ver en modo virtual en las tres dimensiones espaciales. La cuestión es que aún así requerimos de un espacio considerable cuando jugamos uno contra uno, e incluso más en partidos dobles, pues incluso si nuestro desplazamiento lateral es suficiente seguimos requiriendo una cierta movilidad adelante y atrás para aquellas pelotas que el enemigo envía con poca o mucha fuerza, teniendo que en mi caso no he logrado salvar muchas a causa del sabotaje de la cama entre medio, o alguna mesa por detrás. 

Claro que si logras encontrar en donde jugar con la suficiente libertad, obtendrás una experiencia deportiva destacable, ya que el juego busca mantenernos en movimiento al no disponer de algún tipo de desplazamiento artificial con el joystick o mecánicas de teletransporte, deberás usar tus piernas o cuanto menos extender bastante los brazos para llegar a la pelota.

En términos de físicas lo siento muy óptimo, sin ser perfecto, pero con mínimos detalles a los cuales te acostumbras conforme juegas, e incluso aprendes a aprovechar la forma en que la pelota interactúa con la raqueta y el entorno, pues al final aprender a usar los muros se hace clave para derrocar a los rivales más experimentados. Lo único que he encontrado que actúa lo suficientemente extraño son los remates, en donde no siempre la cantidad de fuerza aplicada coincide con la velocidad que gana la pelota, sin ser muy común que suceda.

Gráficamente ha sido una grata sorpresa, con un estilo semi caricaturesco que le da personalidad y animaciones en su mayoría lo suficientemente naturales, teniendo en cuenta que los juegos deportivos de avatar completo tienden a hacer movimientos muy acartonados con las piernas cuando enfrentamos a una persona en lugar de una IA, pero aquí es lo suficiente para naturalizarlo tras unas cuantas partidas.

Conclusión

Si te gustan los deportes de raqueta, tienes ante ti una propuesta excelente para partidas rápidas o, por qué no, apuntar a ser un profesional de Racket Club. Tal que con una jugabilidad muy buena, la posibilidad de jugar entre cuatro amigos y un grato apartado estético, tenemos un titulo que se abre paso ante los aficionados del deporte virtual, especialmente aquellos que tengan un espacio considerable en casa, pues incluso con la realidad mixta se sienten las limitaciones de espacio, pero no permitas que eso te deje fuera del juego, ¡así que toma tu raqueta y sal a la cancha virtual a acabar con ellos!

El juego ha sido analizado en Quest 3.

Vídeo análisis: