Probamos el guante háptico Gloveone

15 JUN 2015  16:26

Juanlo

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¿Cómo funciona?

Hacernos sentir la textura, forma e incluso el peso de un objeto que no existe no es tarea fácil, y para lograrlo, Gloveone utiliza las vibraciones de 10 actuadores repartidos por toda la mano: cinco estarán en contacto con las yemas de nuestros dedos, mientras que el resto se reparten por la palma de la mano. La intensidad de la vibración de cada uno de ellos es la que consigue engañar a nuestra mente para hacernos sentir que realmente estamos tocando un objeto.

 

Además de ello, Gloveone posee una zona conductiva en la punta de los dedos pulgar, índice y corazón, de forma que al tocarlos entre sí o al cerrarlos para que entren en contacto con la palma, se producen eventos que pueden ser detectados mediante el software. Por ejemplo, en las demos que hemos probado, podíamos movernos de una a otra mediante sencillos gestos como levantar el pulgar, hacer el símbolo de “ok” o “la pistola”.

 

Gestos en Gloveone

 

Gloveone dispone de un sensor inercial que le permite conocer la orientación de la mano, pero por sí mismo no puede averiguar su posición absoluta en el espacio. Pero gracias al software desarrollado por NeuroDigital, es capaz de apoyarse en dispositivos de terceros como LeapMotion, Kinect o las cámaras RealSense de Intel, permitiéndonos también implementar nuestros propios sistemas de posicionamiento absoluto en el caso de no querer utilizar los que hemos comentado anteriormente, que ya están soportados en su SDK. De hecho, pudimos probar demos plenamente operativas que funcionaban con LeapMotion, Kinect y RealSense.

 

El guante se conecta al PC de forma inalámbrica, mediante Bluetooth, y dispone de una batería que, a plena carga, dura más de 4 horas y se carga mediante un conector microUSB que también permite utilizar el guante mientras lo estamos cargando. En NeuroDigital siguen trabajando para aumentar la duración de la batería, no hay que olvidar que, en todo momento, estamos hablando de prototipos de hardware y de software sin terminar, aunque éste último nos ha sorprendido por lo avanzado de su estado.