(INOCENTADA) Nvidia ARES VR

28 DIC 2023  11:00

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(INOCENTADA) Nvidia ARES VR

La revolución que la realidad virtual necesitaba.

Los dioses del Olimpo Virtual se alinean con NVidia

Este artículo ha sido una inocentada del 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.

 

Aunque la VR -y la tecnología en general- se mueva a velocidad de escape, el mercado siempre irá dos o tres pasos por delante. Porque asociado a cualquier evolución y a cualquier upgrade, hay una base sólida de negocio. Decían algunos antiguos griegos que tus principios son tan firmes como la columna que sostenga tus necesidades. ¿Cambiar de opinión? Nunca. Jamás. O más bien, sólo cuando te beneficie directamente. Y si encima está relacionado con la pasta, que no quepa ninguna duda de que levantaremos todas las columnas necesarias para sostener con gracia y elegancia ese cambio de postura a todas luces inverosímil. Un Partenón dórico de justificaciones bañadas en oro a mayor gloria del enésimo cambio de timón.

 

Oculus revolucionó la Realidad Virtual. Que en un principio su columna sostuviera la intención romántica de lo que sería un metaverso de frikis y para frikis, alejado de los grandísimos titanes de la industria y donde los únicos dioses que la poblarían serían los millones de usuarios enamorados de visitar mundos más allá de los reales, no tiene nada de extraño. Siempre se nace inocente pero con el tiempo, se muere más diablo que el propio diablo. Así se han escrito las memorias heroicas de cualquier tecnología incipiente y así se han cantado -y se cantarán- las defunciones más bochornosamente espectaculares de la industria.

 


Una vez la Realidad Virtual dejó de ser ese páramo de estoicismo  idealista y pasó a convertirse en un terreno fértil donde los píxeles, sensores y accesorios crecían mucho más rápido que los mundos que visitar con ellos, se abrió el portal hacia la dimensión de la competencia salvaje. Oculus era Meta. Pico era ByteDance. Dos simples humanos a la sombra de titanes sociales capaces de vender a su madre con tal de capturar tu atención un segundo más. Pero los dioses, cansados de jugar con marionetas cuyos hilos estaban demasiado roídos por los años (y regulaciones) de desgaste, decidieron despertar. Apple lanzó el primer rayo: no necesitaba a nadie para conquistar el Olimpo del Metaverso. Sería ella misma quien bajara a la tierra y dejara claro cómo se hacen las cosas. Lo hará con sus lentes. Con sus diseños. Con sus tiendas de aplicaciones. Con todo el poder imparable que le confiere su propio SoC. Porque Qualcomm es para la plebe lo que M3 Pro para los elegidos. Y si no tienes lo que hay que tener para comprarlo, ya harás por tenerlo como el rey Midas de Frigia, aunque eso -como a él- también te lleve al desastre.  

También era inevitable que el grito atronador de Apple despertara a otras deidades que andaban retozando entre sus cosas de dioses. ¿Quién -en todo el Olimpo Metavérsico- tiene más poder acumulado bajo sus servidores que Nvidia, la diosa de los Tensor Cores, la madre de los framerates, el oráculo del minado de bitcoins y la chispa de la IA, entre otras bondades? El gigante de Nvidia siempre se mantuvo alejada del frente virtual dedicándose mejor a dominar los mares gráficos que rodeaban la VR. Hasta ahora.

 



El 2024 se torna mágico. Si Apple propone el visor onanista por antonomasia (porque yo lo valgo también tengo que hacérselo saber a los demás, así que me tocaré y me lo restregaré por el cuerpo para envídia de todos), NVidia por su parte viene a sacarle los colores a toda una industria del videojuego más pendiente de que las regulaciones no arrollen con sus lootboxes, skins personalizadas y engendros free to play, que apostar por tecnologías de nueva generación. El videojuego, igual que el porno, siempre ha sido un motor para el imaginario del desarrollo lúdico. ¿En qué momento se estableció que las pantallas planas serían los cuatro puntos cardinales del mundo conocido por los siglos de los siglos? Ya tocaba cambio y el 2024 lo veremos nacer.

Nvidia, con todas sus cabezas de Cerbero, se revuelve. Mientras AMD lo petaba con esos inventos demoniacos llamados SteamDeck y Asus Ally, Nvidia volvía dorado el universo de Nintendo -y sus accionistas- con la Switch. ¿Por qué no quedarse también con el templo de los jugadores virtuales ahora que la tecnología ya permite un viaje bastante decente al metaverso?

 


Nvidia ARES VR (como el dios de la guerra) es la primera apuesta del dios de los chipsets en el mercado virtual. Con una intención completamente diferente al de Apple PRO donde la estética (por dentro y por fuera, también llamado postureo) es lo principal, ARES quiere hacer del videojuego virtual el nuevo paradigma indiscutible. Meterte dentro del juego, para -no olvidemos el negocio- brindarte un ecosistema de concentración completa.

Un visor standalone con dos chips complementarios serán el corazón de ARES VR. La opción más bestia cargará una RTX 4090 portátil para darle framerate al asunto junto a una CPU NVIDIA Grace que maneje todo el entramado de cálculo y físicas. Conociendo OLED por la Switch, monta dos paneles independientes de 2064x2208 píxeles (Igual que Quest3) pero capaces de correr a 144Hz. Las lentes, asféricas con tecnología Pancake 3p (3 capas) dan un FOV horizontal de 120º y 100º verticales. ¿Era necesario irse a más?

 



Teniendo en cuenta que el espíritu de consola/PC de este Nvidia ARES VR no es otro que encajar en la vida gamer sin tener que añadir usos alternativos como "el tele-trabajo", "el fitness", "lo extendido" o "lo social", el presupuesto que Nvidia se ha ahorrado en un montón de publicidad específica para casos de uso que nadie quería lo ha invertido en dos lugares enormes y ampliamente olvidados por el resto de fabricantes: la batería y el catálogo de juegos.

Por un lado, un banco de baterías a modo de cinturón conectan de forma interna todo el sistema gráfico y de cómputo variado. Así, mediante un cordón umbilical propietario, la unidad base modular permite llevar un sistema portátil potente lejos de la cabeza del usuario. Sin ese peso extra y sobre todo, sin esa fuente de calor, Nvidia ARES VR puede forzar la máquina hasta niveles cercanos a un PC de escritorio de alta gama.

 



Todo el sistema Nvidia ARES VR dispuesto en el visor incorpora, además, un sistema IA de muy bajo rendimiento que es el encargado de procesar los IMUS inerciales y el tracking del visor. El resto, se hará en el cinturón. Con dos cámaras de ojo pez (gran apertura), será el sensor de profundidad apoyado en los sistemas de redes neuronales muy parecidos a los que desarrollaron para vehículos StereoDNN o robótica Isaac AMR quien lleve el peso del 6DOF. Según Nvidia, si sus laboratorios han logrado que vehículos circulen de manera autónoma a ciento veinte kilómetros por hora controlando las millones de variables caóticas que rodean las calles de una gran ciudad, trackear con un 100% de fidelidad dos manos y dos controladores ha sido en cualquiera de las situaciones lumínicas, con mucho, el menor de sus problemas.

 



Nvidia es una bestia computacional unido a un software inigualable. DLSS (Deep Learning Super Sampling), su técnica nativa de supermuestreo, descubre una evolución dentro de ARES VR. DLXS (Deep Learning Xtra Sampling) es una vuelta de tuerca más al uso de la IA como predictor de posibles escenarios y asi descargar del procesado en tiempo real a la CPU y GPU. Nvidia asegura una mejora del 200% respecto a DLSS, capaz de mover la nueva versión de Flight Simulator 2024 a 90Hz (a 120Hz más adelante este año) de manera sólida en modo Épico con su cinturón medio (POSEIDÓN).

Teniendo en cuenta que el visor Nvidia ARES VR nace con el gaming como objetivo, Nvidia tenía muy claro que necesitaba un catálogo que llamara la atención de todos los descreídos de esta tecnología virtual (porque mira que los hay). Según cuenta el CEO Jen-Hsun Huang, había dos caminos. El plan A: llegar a acuerdos comerciales con varios estudios triple AAA y pasarse al menos cinco años invirtiendo ingentes cantidades de dinero en títulos indiscutibles (incompatible con el ritmo del visor y del hardware en general), o algo muchísimo más práctico que no frenara el uso del ARES VR desde el primer día: un inyector de MODs que convirtiera muchos de los títulos actuales e históricos a la VR.

 



En Real o Virtual somos firmes defensores de los MODs como mal menor. Muchas veces es mejor un juego plano con Mod VR que un intento muy sano de VR pero con presupuesto de película de Cine de Barrio. Así, según cuenta Jen-Hsun Huang, había que ir a tiro hecho: se mantuvo una reunión rápida con PrayDog para conocer el estado de su inyector de VR en juegos basados en el motor Unreal y en menos de media hora ya se había alcanzado un acuerdo. PrayDog licenciaría en exclusiva su inyector a Nvidia y a cambio, estos aportaríar cientos de trabajadores y un sin fin de millones para adelantar su trabajo. A día de hoy, en la fecha de salida de NVIDIA ARES VR, se garantiza una compatibilidad cercana al 98% de los juegos de Unreal (Versiones 3, 4 y 5), un 75% de Unity y se está trabajando en la inclusión de decenas de otros motores gráficos alternativos como Gogot.

¿Qué aporta este movimiento al ecosistema de Nvidia? A bote pronto, cientos de juegos AAA adaptados y en exclusiva para su visor, validados por la propia industria y optimizados para la mejor familia de gráficas actuales (RTX 40XX portátil VR Edition). Un sueño para todos quienes hemos utilizado el visor para algo más que Beat Saber y seguramente, el espaldarazo que necesitaba la tecnología virtual para situarse en la cima de la experiencia del videojuego. Spiderman, God of War, Elder Ring, Red Redeption amén de todos los GTA actuales y venideros podrían llegar a cerrar muchas bocas en el mundo de la VR y para muchos de esos estudios, darle una segunda o tercer vida a juegos ya desahuciados por el público en general.

 



Con ARES VR de Nvidia parece que se podría poner fin al eterno debate entre los standalone y la PCVR, una guerra que se ha librado desde que Meta decidió que el bajo coste del hardware debería de primar sobre el contenido, forzando así a los desarrolladores a crear juegos y experiencias prácticamente imposibles.

El movimiento de incluir el trabajo de PrayDog en el catálogo compatible de salida y la fuerza de Nvidia haciendo de intermediación con la mayoría de los estudios de triple AAA del mundo del videojuego ya se está valorando como uno de los movimientos más interesantes que haya dado la industria en la últimas tres décadas.

Jen-Hsun Huang, quien en su momento dijera que la VR era un mercado demasiado nicho para malgastar recursos en él, está convencido de que este nuevo ARES VR se podría convertir rápidamente en el dispositivo gaming del nuevo milenio, desplazando así muchas de las consolas y PCVR actuales.

ARES VR llegaría en tres versiones con un precio acorde a sus características: El mediano, 1450€ incluyendo el visor, los trackers y el cinturón POSEIDÓN (RTX 4080Ti XR, 16Gb DDR4 RAM y 1TB SSD), que alcanzaría los 2300€ con el cinturón HADES (RTX 4090, 32GB Ram DDR5 y 1TB SSD) y una versión lite más asequible (999€) con el cinturón APOLO (RTX 4060, 16GB RAM DDR4 y 512GB SSD).

 



El visor Nvidia ARES VR y sus tres cinturones estarán disponibles más o menos cuando a alguien, en alguna compañía random, les salga de los ... tomarse en serio el mundo del gaming virtual y dejarse de chorradas como los mundos sociales, los mundos extendidos o el nicho de hacer sus necesidades apretando en la taza del váter con un dispositivo standalone LITE de cincuenta euros y una resolución con menos píxeles que experiencias en su catálogo.

Feliz Año nuevo a todos y si os habéis tragado esta noticia y ahora estáis más enfadaos que cuando le vais a enseñar la VR a vuestro primo y la batería de las Quest se ha venido abajo por alguna razón imprevisible, es que en el fondo hay un sentimiento compartido de necesidad y frustración y no porque en Real o Virtual seamos una panda de cabrones desalmados (que también).

Pasad buena entrada en el año y matad zombies virtuales como si no hubiera mañana. Al perecer, eso es de lo poco que no nos podemos quejar en la Realidad Virtual: somos los dioses del Olimpo riéndonos de los simples NPCs.