Path of the Warrior: ANÁLISIS

Un homenaje a la época dorada de los arcade

Creo que todos en el pasado hemos disfrutado un montón de títulos como Streets of Rage, Final Fight, Double Dragon, The Punisher, etc., y por eso hace especial ilusión analizar un juego como Path of The Warrior, que homenajea y evoca a los arcades de los años 90, la época dorada de los beat'em up. Para los más jóvenes, si no los habéis probado, podéis hacerlo a día de hoy mediante emuladores o también mediante las tan de moda consolas "mini". Si no lo habéis hecho, antes de leer este análisis corred a probar alguno de los títulos mencionados, no os arrepentiréis.

Tanto el apartado artístico como las animaciones y las propias mecánicas del título imitan y respetan a los títulos ya nombrados, sin ser un remake de ninguno en concreto, ya que esto permite ahorrarse seguramente un considerable montante en licencias.

¿Es posible un beat'em en VR?

Una vez empezamos a jugar, nos cuentan (para tener una excusa que nos permita empezar a repartir mamporros) que en nuestra ciudad se han aliado las pandillas de delincuentes locales bajo el mando del "Señor S". Éstos además han tomado como rehenes a civiles inocentes que tendremos que rescatar.

Antes de emprender nuestro camino de liberación de la ciudad, el juego incluye un pequeño tutorial. En el mismo nos enseñan los movimientos de ataque que podemos realizar, siendo las posibilidades las que ponemos a continuación:

• Puñetazos: Podremos pegar tanto golpes rectos como ejecutar ganchos.
• Patadas: Pegaremos una patada con la pierna izquierda si pulsamos el botón X de nuestro Touch izquierdo y una patada con la pierna derecha si pulsamos el botón A de nuestro Touch derecho. Si pulsamos los dos a la vez ejecutaremos la clásica patada especial que solían incluir este tipo de títulos. Este movimiento bajará un poco nuestro medidor de vida.
• Lanzar enemigos: Cuando un enemigo está noqueado podremos agarrarlo y lanzarlo contra otro para infligir daño a ambos.
• Movimientos especiales: A medida que vamos eliminando enemigos se nos irá llenando una barra de combo. El estado de la barra lo podremos controlar revisando el reloj que portamos en el brazo izquierdo. Una vez tengamos la barra llena, desde este mismo reloj podremos seleccionar el movimiento especial dentro de los que hayamos desbloqueado, y podremos activarlo chocando nuestros puños. Estos movimientos se desbloquean al superar cada nivel y son variados: puñetazo letal, lanzamiento de cuchillos, movimiento especial que elimina a todos los enemigos a nuestro alrededor, etc.
• Muertes de entorno: Cuando tengamos agarrado a un enemigo, el juego nos destacará con un punto de mira ubicaciones del escenario para lanzar al enemigo y acabar con él de una forma espectacular. Estas ubicaciones son muy variadas y divertidas. Meterlo en un horno o lanzarlo a las fauces de un cocodrilo son ejemplos de ello. Además, las animaciones en estos casos son muy elaboradas y vistosas.

Modos de juego y mecánicas

El objetivo del juego es ir superando oleadas de enemigos. Cada oleada está formada por una determinada cantidad de ellos, número que se nos mostrará en un indicador visual al principio de la misma. Cada vez que superemos una oleada, el juego nos indicará la ubicación de un rehén, los cuales tienen las manos atadas a una bomba de dinamita que debemos romper, para así liberar al personaje en cuestión. Cada rehén que liberamos nos dará comida a cambio, que restablecerá nuestra barra de vida.

En cuanto a los enemigos, podemos distinguir entre dos tipos: los que vencemos con un par de golpes y los que son semi-jefes, que son más peligrosos, ya que sus golpes quitan más vida y son más duros de matar. El juego no permite seleccionar diferentes niveles de dificultad y es bastante asequible, no poniéndonos en demasiados apuros para completar con éxito los diferentes niveles.

Una vez superadas todas las oleadas del nivel, nos tendremos que enfrentar al jefe final de la fase. Estos jefes de fase son variados y nos obligan a tener que "estudiar" cómo nos atacan para poder vencerlos, lo que supone un añadido muy interesante.

Por cada jefe que derrotemos, desbloquearemos una zona de minijuegos de ese nivel. Estas zonas incluyen dos o tres actividades distintas por cada nivel, incluyendo dardos, una máquina recreativa con un Arkanoid y más sorpresas.

Duración y apartado técnico

El juego incluye cinco niveles, y cuando superemos todas las oleadas y el jefe final, desde el menú principal podremos ir directamente a jugar ese nivel sin tener que volver a pasar los anteriores. Además, podremos acceder directamente al nivel, al jefe final o a la zona de minijuegos, lo que de momento supone las únicas posibilidades de rejugabilidad. En el menú aparece la opción de multijugador cooperativo, pero está deshabilitada y con el cartel de "Próximamente". También podemos escoger entre un personaje masculino y otro femenino, además del tono de piel del mismo.

La duración de cada nivel (sin incluir el tiempo que podamos dedicar intentando superar los diferentes minijuegos) es de una media hora. Multiplicando esto por cinco niveles obtenemos que la historia se puede completar en unas dos horas y media. Seguramente no completemos el juego del tirón, ya que Path of the Warrior no es un videojuego pensado para ponértelo cuando llegas agotado a casa, pues hay que tener en cuenta que, a diferencia de los clásicos beat'em up, aquí no se trata de aporrear botones, sino que cada puñetazo saldrá de nuestras propias manos, lo que se traduce en una experiencia intensa a nivel físico. Recomendamos encarecidamente que se disponga de una amplia zona de juego ya que tendremos que golpear en todas las direcciones, y si abusamos del giro del stick para esto, debido al ritmo frenético del juego es posible que suframos mareos. En ese sentido disponemos en el menú de la posibilidad de configurar la intensidad del giro de la cámara, pudiendo elegir entre un giro libre o gradual, pudiendo ajustar la intensidad del mismo. También podemos definir si permitimos establecer la dirección de avance del personaje con el giro de la cabeza así como la velocidad al caminar.

En Twisted Pixel tienen experiencia en juegos VR, por ejemplo con el gran Defector, y eso se nota en la buena manufactura que tiene este título. Nada que achacar al apartado técnico y especialmente al artístico porque, a pesar de que solo tenemos cinco niveles distintos, son muy variados entre sí y repletos de detalles. Además, podremos recoger y utilizar contra nuestros enemigos absolutamente todo objeto que veamos, y las físicas al lanzarlos y demás son más que correctas. Se ha puesto mucho mimo en la variedad de los modelos de enemigos y en las animaciones de las ejecuciones de entorno, por lo que la sensación que deja al jugarlo es de que aquí ha habido mucho trabajo detrás, y además de calidad. El juego no incluye voces, pero las interfaces y textos están totalmente traducidos al español.

CONCLUSIÓN

Creo que se trata de un buen juego, y que si la idea era trasladar las sensaciones de un beat'em up a la VR, entonces han hecho un gran trabajo. Quizás se podría haber aprovechado el cambio de plataforma para añadir a la jugabilidad clásica mecánicas como la de cubrirse, que incorporan todos los juegos de lucha en VR, o algún aspecto innovador para no solo ceñirse en emular el tipo de juego al que hace honor. En todo caso, es un juego divertido que consigue engancharnos para completarlo.

El juego ha sido analizado con Oculus Quest.