Out of Sight VR: ANÁLISIS

22 MAY 2025  19:00

ray_manta

15

Out of Sight VR: ANÁLISIS

El sonido debería suponer consuelo para una niña ciega, pero en la mansión donde ha sido secuestrada Sophie, cada ruido es una advertencia de peligro, por eso se aferra a lo único que le ofrece visión y un vínculo amable con el mundo que la rodea: su osito de peluche. Disponible para PC VR y a finales de año también en Quest y PSVR2.

Algunas cosas es mejor no verlas, pero sí jugarlas

La promesa de Flat2VR Studios de convertir juegos planos en inmersivos se están cumpliendo, poco a poco, y tras Trombone Champ: Unflattened ahora nos traen la versión VR de una aventura de rompecabezas y de terror apta para incluso los menos valientes, sin sustos, ni monstruos, pero sí con dos personas muy malvadas: una secuestradora de niños y su servil ayudante.

 

Estrenado en acceso anticipado, Out of Sight VR puede recordar a  juegos como Little Nightmares Shady Part of Me, pero sin la mecánica de tener que evitar la luz. Lo que debe procurar Sophie es ir resolviendo puzles y no ser atrapada por sus captores, normalmente procurando no hacer mucho ruido, escondiéndose y, a veces, con sigilo.

 

 

La gran particularidad de esta aventura es, sobre todo, que la protagonista ciega dependa de su osito de peluche y los cambios de perspectiva. Cuando llevamos a Teddy agarrado con las dos manos, apretándolo con fuerza contra nuestro pecho, la vista es en primera persona y no podemos hacer otra cosa que caminar.

 

Cuando lo soltamos, el juego se transforma en una experiencia en segunda persona. Manejaremos a Sophie, que ahora al tener las manos libres puede interactuar con objetos o subirse a muebles, pero siempre en el limitado espacio de lo que ve su peluche, algo que depende de dónde lo hayamos colocado.

 

Este constante cambio de perspectiva, y que nunca podamos alejarnos mucho de nuestro acompañante de felpa, genera mecánicas jugables que empiezan siendo sencillas, para después pasar a no ser tan evidentes, y eso que solamente podemos soltar al osito en puntos prefijados, sobre unas mantitas de color lila y marcados visualmente con la figura de un Teddy translúcido. 

 

Somos una pequeña niña y todo tiene un tamaño descomunal.

 

La aventura se desarrolla resolviendo desafíos de habitación en habitación, recorriendo pasillos, túneles llenos de polvo y telarañas, sótanos y otras estancias de una enorme mansión durante una noche de luna llena. Esos puzles son del tipo encontrar llaves, activar palancas, devolver la energía a mecanismos, encontrar como llegar hasta lugares aparentemente inaccesibles, etc.

 

Generalmente, jugaremos sin ningún tipo de presión, aunque habrá momentos en los que tendremos que darnos prisa o salir huyendo para que no nos atrapen. Son rompecabezas cortos y sencillos al principio, más complejos a medida que vamos avanzando por las entrañas de una casa que parece tener mil estancias.

 

El sonido es importante en este juego, tanto el estar atento a lo que escuchamos (crujir de maderas, ecos fantasmales) como por tener que evitar hacer ruidos fuertes, algo a veces imposible que alertará a nuestros captores. Hay zonas en las que tendremos que tener cuidado de no pisar cepos o rozar campanillas ni otros elementos colocados a mala idea. 

 

Aventura ideal para los amantes de sentirse dentro de un diorama.

 

Gráficamente, no estamos ante una propuesta deslumbrante, en el sentido de que esta mansión no es el lujoso castillo de Lady Dimitrescu, sino una gran finca modesta y aparentemente abandonada, cuyo elemento decorativo más abundante son macetas con flores muertas y siniestros cuadros de niños y niñas. Artísticamente, se ha adoptado un estilo entre el de un cómic y una maqueta, el de un diorama que nos va a hacer sentirnos muy pequeños. Se agradecería algo más de riqueza visual, más variedad de elementos decorativos.

 

El sentido de la escala en esta aventura podría parecer incongruente, pero es porque está algo exagerado a propósito, para hacernos sentir más abrumados, más insignificantes. Somos solamente una pobre niña ciega con un osito de peluche encerrada en un lugar horrible, lleno de espíritus y que está siendo perseguida de manera implacable por dos adultos con muy malas intenciones. Desconozco como se reflejará esto en formato plano, pero en VR es una sensación fantástica y cruel. Además, hay que tener en cuenta que lo vemos todo desde el punto de vista de Teddy, de tamaño aún más pequeño que la niña.

 

Otro punto a favor de esta aventura es su narrativa, muy integrada en el juego. El motivo por el que hemos sido encerrados en esa casa se nos va desvelando poco a poco, sin tener que estar leyendo notas o escuchando "audiocaracolas". Suceden cosas, oímos conversaciones breves y somos testigos de escenas espeluznantes que nos espolean a querer escapar de esa mansión.

 

Mover muebles nos permitirá acceder a sitios más elevados o descubrir pasadizos.

 

Los que seáis alérgicos a los juegos de terror, no le tengáis miedo a este. No hay sustos repentinos, no hay imágenes desagradables, casi parece que estamos viviendo un cuento infantil, algo siniestro, eso sí. Hay telarañas, pero no nos va a atacar ninguna de sus tejedoras. Veremos pasar ratas, sí, pero no a traición, ni con un fuerte golpe de sonido para que se nos salga el corazón por la boca. 

 

Con alguna excepción, no parece que estemos ante una adaptación forzada de una aventura pensada para pantalla plana. Por su naturaleza y jugabilidad sencilla, se siente completamente inmersivo, porque no necesita físicas realistas, ni inventario corporal, ni recarga manual de armas (estamos indefensos), ni colisiones, ni ningún otro tipo de mecánicas VR. 

 

Tampoco vamos a sentir que estamos dentro de una película de dibujos animados en 3D, porque aunque la narrativa tiene su peso, aquí vamos a estar todo el rato interactuando con objetos, haciendo cosas, explorando rincones (el juego es completamente pasillero, pero hay coleccionables bien escondidos). 

 

¿Esa espeluznante silueta negra de ojos brillantes será un amigo o enemigo?

 

Los puzles me han parecido accesibles, pocas veces me he quedado atascado en alguno, y como ya he comentado, se van volviendo más complejos, sobre todo cuando adquirimos la habilidad de romper ciertos elementos con la mirada (en la versión PC VR se hace pulsando los gatillos, no sé si cuando salga en PSVR2 se usará el seguimiento ocular).

 

Hay puntos de guardado automático frecuentes, lo que me vino muy bien la única vez que experimente un problema, que Sophie se quedara atascada, atrapada en un mueble que había movido. Si se nos dice que esto es una versión en acceso anticipado, y que de aquí a final de año van a mejorar mecánicas, rendimiento, transiciones a la hora de cambiar de perspectiva, añadir efectos ambientales, iluminación, atmósfera y más, pues me alegro, pero Out of Sight VR es ya un producto perfectamente acabado y sin bugs (o habré tenido la suerte de no toparme más que con uno).

 

Su duración es de unas 4-5 horas, más si nos dedicamos a localizar todos los juguetes coleccionables y leer sus historias, si nos atascamos en algún rompecabezas o si tenemos que repetir secuencias de persecución y sigilo, momentos que se van volviendo más y más intensos hacia el final de la aventura, cuando se crean situaciones de alta tensión muy emocionantes.

 

En cuanto a rendimiento, con una RTX 3080 lo he jugado con todas las opciones gráficas en ultra, sin que haya resoplado la gráfica casi nunca, y siempre con total fluidez.

 

La dueña de la casa nos parecerá un gigante aterrador.

Conclusión

Aunque no solemos analizar con nota juegos en acceso anticipado, no hemos querido esperar para traeros este análisis y recomendar vivamente un juego al que pocos defectos se le pueden achacar (y algunos de los detectados está previsto que se corrijan). Quizá no brilla deslumbrantemente en ningún aspecto, pero en todos da la talla con altura. Tiene una atmósfera, narrativa y una jugabilidad que nos ha enamorado, y el amor es ciego, como su protagonista, así que un abrazo de oso, fuerte y cariñoso, para The GangFlat2VR Studios, se lo merecen.

 

Hemos jugado a Out of Sight VR utilizando PlayStation VR2 como visor PC VR.

+ Puzles en dificultad creciente

+ Misterio desvelado narrativamente poco a poco

+ Originalidad de la vista en 2ª persona

- Pocas opciones en el menú, las básicas

- Cambiar de perspectiva puede volverse repetitivo

- Cierta monotonía en los escenarios

8 "Muy bueno"