Runner: ANÁLISIS

Corre más que el viento

* La review de Runner ha sido modificada tras una actualización del videojuego post-lanzamiento que mejora la curva de dificultad y permite que los combates contra los jefes finales y la aventura en general sea mucho más amena y accesible sin tener que recurrir al modo de invencibilidad. 

Runner quiere dejar claras sus intenciones desde el primer momento en el que nos ponemos nuestro dispositivo de realidad virtual. Apenas sin presentaciones, nos deja en medio de un callejón en una ciudad futurista con estética Cyberpunk. Ese menú interactivo nos permite ver una moto que está cubierta por una tela, además de toda una serie de objetos con los que podemos interactuar, entre ellos un par de pistolas que serán parte fundamental del gameplay del videojuego. Al iniciar una nueva partida, nos daremos cuenta de que el apartado sonoro está muy bien trabajado y las explicaciones de esa voz en off se entrelazan con los sonidos propios de una ciudad en pleno movimiento, de ir y venir de gente y de alertas más bien propias de un mundo distópico como el que se plantea ante nuestros ojos. 

En Runner la historia poco importa y es prácticamente inexistente, todo gira en torno a su gameplay y mecánicas. El título está configurado para llevar nuestras pulsaciones al límite, y siempre estará ocurriendo algo en pantalla. Es probable que lleguemos a marearnos si no estamos curtidos en el uso de la VR, y el propio videojuego es consciente de ello, ya que introduce algunos ajustes de sensibilidad, como la inclusión del efecto viñeta para disminuir el mareo que nos pueda provocar estar en un constante viaje en motocicleta a toda velocidad.

Pelea por tu vida en 360 grados

La jugabilidad de Runner nos pone en la piel de una motorista que debe recorrer una carretera esquivando obstáculos y eliminando enemigos para no morir en el intento. Antes de iniciar la partida, podremos decidir si realizar el tutorial o no. Os recomendamos encarecidamente hacerlo, ya que será ahí donde aprenderemos todas las mecánicas del título. En ese breve tutorial se nos mostrará cómo acelerar y decelerar (joystick), cómo utilizar las dos pistolas que tendremos encajadas en un compartimento de nuestra moto y cómo utilizar objetos especiales (por ejemplo granadas), entre muchos otros comandos. Jugar a Runner se convierte en un camino muy intuitivo y sencillo al que nos acostumbraremos casi de inmediato. 

Aprender a jugar a Runner es muy fácil, pero dominarlo es un terreno más pantanoso (aunque tras la actualización el camino es más llano que en su lanzamiento). En Runner recorreremos una carretera hasta llegar a nuestro objetivo, y lo haremos a una muy alta velocidad. Esa sensación de estar conduciendo por encima de nuestros posibilidades se transmite de una forma muy acertada, y habrá ocasiones en las que temeremos por nuestra integridad (virtual). Y es que jugar a Runner no será un camino de rosas: Por el camino tendremos que ir esquivando vehículos que irán apareciendo a nuestro paso. Y no contentos con eso, desde Truant Pixel colocan objetos potenciadores, turbos y demás alicientes alrededor de esos vehículos, para que no nos limitemos a esquivarlos, sino que nos dediquemos a intentar conseguir la mayor puntuación posible. Y es que en Runner todo suma y tendremos logros ocultos y tablas de clasificaciones globales a las que solo podremos acceder si demostramos maestría en la conducción. 

Al mismo tiempo que vamos esquivando obstáculos nos veremos perseguidos por rivales en moto y coches que nos pondrán las cosas muy difíciles. Haciendo uso de nuestras dos pistolas, el arma que va incorporada en la moto y toda una serie de objetos y potenciadores que iremos adquiriendo a lo largo de la aventura, tendremos que defendernos y evitar morir. Y esa será la tarea más difícil, ya que también nos encontraremos con barreras que deberemos desactivar mediante disparos y unos jefes finales muy bien diseñados que contarán con varias fases y serán tremendamente desafiantes. Runner cuenta con una duración de aproximadamente dos horas. Y estaréis pensando que es muy poco, pero esa es su duración jugando con el modo de invencibilidad activado. 

Runner es un videojuego que juega con nuestra paciencia y que nos pone las cosas difíciles desde el primer nivel. Apenas cuenta con puntos de guardado, y si morimos tras completar un nivel y prácticamente haber llegado al jefe, tendremos que empezar desde el inicio otra vez. Los niveles no son largos, pero el nivel de frustración puede llegar a ser alto, dependiendo de cómo nos tomemos cada derrota. Aparte de las pistolas, también tendremos un sable de luz a nuestra disposición, pero ni con esas haremos de nuestra partida un camino de rosas, ni siquiera activando el "tiempo bala" (RUSH en Runner) en el que el tiempo se detendrá durante unos instantes para que podamos disparar a nuestro antojo. Lograr completar el juego sin activar el modo invencible es una hazaña a la altura de muy pocos (que ni nosotros mismos hemos sido capaces de realizar).

Esta situación se ha solucionado tras una actualización del juego post-lanzamiento y ahora la curva de dificultad es menos pronunciada. Ahora podremos reiniciar el nivel a mitad de partida o justo antes del enfrentamiento contra un jefe final gracias a la inclusión de un nuevo sistema de checkpoints. Y no es el único cambio que se ha aplicado para hacer la experiencia algo más fácil. Todas las armas han sido balanceadas de nuevo para permitirnos hacer más daño en los combates y se han ajustado los combates contra jefes finales para que sus ataques sean menos letales.  

El videojuego se compone de 7 niveles o distritos que tendremos que completar para terminar el juego y que se generarán de forma procedimental cada vez que el enemigo nos derrote. Encarnaremos a la Runner Mina y deberemos atravesar esos 7 niveles para ocultar un objeto de alto interés para una gran corporación.

Una ambientación a la altura

La estética y el apartado visual de Runner sin duda han tomado prestada su inspiración en los animes de los 80-90, y nos recuerda en cierta medida a obras como Akira y a la moto de su icónico protagonista. La recreación de ciudad cyberpunk se consigue con creces, y hace un buen uso de los efectos de iluminación para hacernos sentir parte de ese universo. Los diseños de los vehículos enemigos pueden llegar a hacerse repetitivos, pero apenas tendremos un respiro para fijarnos en sus detalles. Más inspirados están los diseños de los jefes finales, y ahí si se nota el mimo y el cariño, y no tanto en el resto de vehículos (enemigos u obstáculos). 

No es un punto reseñable, pero sí nos habría gustado que en el menú de inicio se hubiese trabajado la física de colisiones, ya que podremos atravesar con nuestra mano cualquier objeto que nos encontremos y se pierde esa sensación de interactividad y de inmersión que de tan buena forma se había conseguido mediante la estética y el apartado sonoro. 

La música amansa a los motoristas

Si hablamos del apartado sonoro solo tenemos buenas palabras para el trabajo realizado por Truant Pixel. Desde el minuto 1 de la aventura estamos dentro de su propuesta cyberpunk y futurista, y nos sentimos auténticos pilotos y pistoleros de ese nuevo mundo. En su banda sonora ha apostado por el dueto Fat Bard con gran acierto, y sus melodías le sientan como un guante al videojuego. El dueto ha participado en otras ocasiones con empresas del calibres de Disney, Marvel, Warner Bros y DC Comics. El juego nos llega completamente en inglés, sin embargo se trata de una propuesta totalmente independiente del idioma que podremos disfrutar sin tener nociones del mismo. No obstante, es cierto que en el tutorial sí se nos explica cómo se asignan los botones a cada acción, y necesitaremos al menos un mínimo para poder aprender su sistema de juego. Runner cuenta con voces consagradas en su doblaje al inglés, como las de Steve Blum, Sandra Saad y Richard Epcar.

Conclusión

Runner es un título directo, dinámico y muy divertido que nos permitirá vivir persecuciones en moto mientras disparamos en 360 grados. Su alta dificultad podía echar a más de uno para atrás durante el lanzamiento del videojuego, pero la inclusión de un nuevo sistema de chekpoints y el balanceo de armas y jefes finales nos permite disfrutar de una experiencia redonda apta para todo tipo de jugadores. Su ambientación y apartado sonoro redondean una experiencia solo apta para todas aquellas personas que busquen un reto y que quieran jugar a un videojuego frenético. 

El juego ha sido analizado en Quest 2.