El 31 de julio empecé a jugarlo y dije que haría un análisis... y estamos a 15 de septiembre: 11 horas me ha llevado completar HELLBLADE: SENUA'S SACRIFICE, mes y medio, toda una vida en el infierno de los dioses nórdicos.

Lo mejor: gráficos, música, historia, personaje principal, puzzles que parecen haber sido pensados para la VR. Como en el caso de Super HOT, la adaptación de un juego de escritorio a realidad virtual hace que la experiencia gane muchísimo.

Lo peor: los mareos que provocan los cambios de perspectiva de la cámara, las cinemáticas, el tener que leer subtítulos. Si he tardado mes y medio en terminar el juego es porque entre los mareos y el calor del mes de agosto, jugarlo ha sido un poco como estar en el infierno.

Lo regular: puzzles poco variados y combate muy simple.

Bueno, bonito, barato, emotivo, intenso.

Senua's Sacrifice es un claro ejemplo de que con los visores actuales se pueden crear auténticas maravillas.

Y eso que es una adaptación. Pensar en un estudio que cree algo así pensando desde el minuto uno en la VR me provoca escalofríos de emoción.