Transformar un concierto en un videojuego con Oculus Rift Enviado por la comunidad

23 ABR 2014  17:09

altair28

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Estoy de pie en un escenario circular con la artista neo-folk Beck. Rodeado de fans animando, me sonrojo, entonces me giro y los saludo para darles las gracias. Ellos no me ven, sin embargo, porque en realidad estoy sentado en una habitación oscura y vacía en el Festival de Cine de Sundance con un Oculus Rift.

Unos minutos antes estaba reventando naves espaciales a través del Oculus Rift, pero con eso ya estaba familiarizado. La mayoría de la gente puede imaginarse cómo evolucionarán los juegos gracias a la realidad virtual. Pero la timidez es una emoción que ningún otro medio me ha hecho sentir, por lo que Oculus Cinema o algo similar podrían abrir nuevas y completas dimensiones de arte visual y auditivo.

El afamado director de videos musicales Chris Milk (Arcade Fire, Kanye West, U2) diseñó este show en 3D de Beck patrocinado por Lincoln a finales de 2012: "Hello Again". Beck interpretaría "Sound And Vision", una versión de David Bowie, en una sala circular rodeada de 160 músicos de todos los estilos. Una sección de metales, un coro de gospel, un cuarteto de cuerda... se puede ver un video de detrás de las cámaras sobre el show en este enlace.

Pulso un botón y de pronto estoy tras el público, girando lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de este circuito. Puedo girar en cualquier dirección para inspeccionar a los músicos cuando paso por su lado, o ver a Beck en el escenario. A medida que el sonido boom bap de un kit de batería se hace más fuerte en mi oído derecho, sé que me estoy acercando a una banda de rock antes de verlos. Efectivamente, me doy la vuelta y me encuentro al batería manteniendo intensamente el tempo. Escucho cómo finalmente se desvanece por mi oido izquierdo a medida que me voy alejando. En todo momento, la expresión de su rostro indica que sabe que esto no es una actuación cualquiera.

Podrían ser Binaural Head y GoProsThat, porque lo que estaba grabando lo que vi, oí y sentí era un aterrador maniquí de una cabeza humana cubierta de oídos extra, sin rostro. Apenas ocho micrófonos en forma de oreja y una plataforma "360 Heros" con seis cámaras GoPro. Juntos graban simultáneamente audio y vídeo en 3D.

 

Cabeza binaural con GoProsLos aficionados a la música quizá hayan oído hablar de grabaciones binaurales, donde una cabeza de maniquí con micrófonos en cada una de sus dos orejas de silicona captan el sonido de la misma forma en que lo oimos en persona. Un sonido a la derecha llegará a la oreja derecha del maniquí una fracción de segundo antes que a la de su izquierda. Cuando escuchas en los auriculares grabaciones binaurales te hacen sentir como si estuvieras de pie en una habitación con los músicos. Pero Milk fué un paso más allá mediante la invención del posiblemente primer micrófono de cabeza binaural del mundo en 360º. Cuando se combina con el sensor de seguimiento de cabeza del Oculus, las grabaciones de esta cara espeluznante mantienen la ilusión binaural sin importar la dirección en la que mires.

Lo impresionante es cómo Hello Again funciona magníficamente con Oculus, mucho más si tenemos en cuenta que ni siquiera se grabó para él. El espectáculo fue originalmente diseñado para ser visto en una pantalla de ordenador. Se usaría una webcam para seguir el movimiento de la cabeza del espectador para ajustar el vídeo y el sonido, que se aproximaría a la realidad virtual sin necesidad de hardware especifico. Sin embargo, experimentándolo de este modo sigue siendo dolorosamente evidente que no estás allí. Es como mirar por una ventana en vez de estar fuera. Esto lo que hace es que desees haber asistido al concierto en persona. Probablemente no tengas un sistema de realidad virtual a mano, sin embargo puedes ver esta versión aquí.

Pero visto y oído a través de Oculus, de hecho sentí como si me ofrecieran algo mejor que asistir en vivo. Ellos [el público] estaban atrapados en sus asientos. En un instante podía teletransportarme desde el centro de la escena justo al lado de Beck frente a la multitud hasta el perímetro exterior con primeros planos de las bandas de acompañamiento. No sólo el Oculus me hacía sentir presente, me sentí omnipresente. Y ahí es donde se encuentran las posibilidades de la realidad virtual para permitir evolucionar a las muestras de arte: en su capacidad para dejarnos ser cualquiera en cualquier parte.

 

"Mi principal interés en la tecnología es contar historias que afectan a los seres humanos a un nivel emocional", dice Milk. "No estoy interesado en demos técnicas. No estoy interesado en cúantos pelos hay en el pincel. Estoy interesado en los cuadros que puedes pintar con el pincel. "Ahora ha fundado una compañía llamada Omnia para crear más hardware que podría ayudar a los artistas a explorar los límites de la grabación de un momento.

Esto está en línea con los planes de Oculus de ayudar a los desarrolladores a construir un ecosistema de dispositivos auxiliares. "Lo último que queremos es decirle a un artista: 'Averigua cómo usar esta tecnología de cámara estéreo 360 de audio multi-acceso binaural, y luego úsala a tu manera'" dice el jefe de producto de Oculus Joe Chen. "Mientras más gente como Chris nos ayude con el desarrollo de la tecnología, mejor, ya que entonces podemos ir al grano de la creación de arte en lugar de sólo crear tecnología por el bien de la tecnología." Gracias a su nueva empresa matriz Facebook, Oculus tiene un montón de recursos para invertir en tales comunidades de hackers de experiencias.

Como Jordan Kushins, de Gizmodo, escribió recientemente, películas como Gravity podrían ser mucho más estimulantes si se hacen para Oculus Cinema. En lugar de ver a Sandra Bullock flotando en el espacio exterior desde la perspectiva en tercera persona, estarías allí con ella. O bien, podrías ser ella, experimentando el destrozo de la estación espacial a tu alrededor desde cualquier ángulo que mires. George Clooney te miraría a los ojos mientras buscas la forma de sobrevivir.

Las grabaciones binaurales y el video 360 podrían, de forma similar, transformar el consumo de arte en directo. Va a ser difícil que la realidad virtual llegue a ser tan emocionante como estar realmente allí , pero podría proporcionar experiencias mucho más vivas a aquellos que no estén.

La principal queja de la mayoría de la gente que trata de ver un concierto o una obra de teatro es que es difícil de ver. O eres demasiado bajo en una sala con mucha gente de pie, o estás demasiado lejos en las gradas. La RV podría dar a cada uno un lugar en primera fila, pero con la autonomía de perspectiva que no tenemos en una emisión de vídeo. Un número ilimitado de personas puede ocupar el mismo espacio virtual, por lo que una experiencia en una pequeña e íntima sala podría escalarse.

Incluso más emocionante que estar en la primera fila viendo una banda sería ser la propia banda. Las plataformas de grabación de realidad virtual Sleeker como la de Milk pueden caber en el escenario, dandote el punto de vista de los artistas como el que me dieron con Beck. Una vez más, no es sólo el punto de vista, sino también la capacidad de controlar dónde miras lo que te hace sentir como si fueras el famoso. Imagina llegar a ser una bailarina o la estrella de una obra de teatro.

 

Beck

  

Lo que es más tentador es que las actuaciones podrían eventualmente hacerse con una audiencia virtual en concreto en mente. Incluso el "Hello Again" de Beck se pudo ver de manera cohesiva en persona. Pero ¿que pasaría si Beck grabara versiones alternativas de la actuación en las que tú tienes la última palabra? Podrías decidir cuál de los músicos que lo acompañan ejecutaría un solo, dejarlo tocar más o traer de vuelta al coro, apagar las luces y que canturree él solo, o encender las luces e invitar a todo el público a cantar con él. Un "elige tu propia aventura" virtual, espectáculos como este difuminan la linea entre el arte pasivo e interactivo.

Seguramente la mayoría de la gente todavía verá la música a la antigua usanza. Pero algunos artistas aventureros explorarán las nuevas fronteras virtuales del arte. Y al enlazar los brazos con tu banda favorita y formar un arco juntos, envueltos por un estruendoso aplauso, no importará si lo llamas concierto videojuego. Lo importante es lo bien que se pasa.

 

Adaptación de un artículo de TenchCrunch, por altair28.