Brass Tactics: ANÁLISIS

21 FEB 2018  17:00

seiks

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Brass Tactics: ANÁLISIS

¡Bienvenido a la sala de guerra, Custodio!. De la mano del creador de Age of Empires II. Hidden Path nos trae este nuevo título que promete sentar precedente en los RTS para RV. Disponible para Rift.

Brass Tactics

Brass Tactics se estrena el dia 22 de febrero para Oculus Rift. De la mano de Hidden Path, y del creador del mítico Age of Empires II, nos presentan su nueva obra para realidad virtual. Quién mejor que este estudio para hacer llegar esa magia de la estrategia a tiempo real a la realidad virtual. Construye, controla y dirige a tu ejército hasta el castillo enemigo para ganar.

 

Bienvenido a la sala de guerra. Eres el Custodio, encargado de defender a tu reino y controlar tu ejercito. Una gran mesa está frente a ti con una detallada maqueta del campo de batalla, tu castillo en un lado y el del enemigo en el otro y un gran campo de batalla esperando a ser conquistado. De este modo observaremos como se desarrolla la batalla y podremos dar ordenes a nuestros ejércitos con nuestras manos. ¡Que gane el mejor!

 

 

Mecánicas

El objetivo es simple, llegar a la fortaleza enemiga y destruirla. Para ello necesitaremos recolectar Gemas y Mineral, que son nuestros trabajadores, de forma automática, los que recolectan ambos desde nuestro castillo y/o ciudades. Con los mismos podremos edificar torres para fabricar las unidades.

 

El mapa se subdivide en regiones: unas donde hay más zonas de recolección; otros lugares donde construir torretas; y uno o varios huecos para construir torres. Para seleccionar qué torre queremos construir, al girar la mano mirándote la palma, aparecerá la paleta de construcción. Agarramos la edificación que deseamos y la ponemos en el hueco que deseemos y esta se desplegará como si de la intro de Juego de Tronos se tratara. Para destruir las edificaciones que no nos interesen, tenemos un martillo, estilo Thor, y ¿cómo se haría? Por supuesto, a golpes.

 

 

Cada torre fabrica una unidad fácilmente diferenciable, las que solo pueden tener hasta tres unidades en cola. Las unidades están formadas por pelotones y existen múltiples tipos de unidades: Arqueros, caballería, guerreros, tanques, dragones, TITANES, DIRIGIBLES. Cada una con sus fortalezas, debilidades o habilidades especiales. Por ejemplo: los guerreros ganan a la caballería y esta a los arqueros. Los arqueros ganarían contra los guerreros, y las unidades voladoras tienen ventaja sobre las de tierra cuerpo a cuerpo, aunque son débiles contra las de ataque a distancia.

 

 

Algunas unidades tienen habilidades especiales que se activan al pulsar "A". Los tanques por ejemplo, despliegan un escudo que reduce el daño. Los titanes hacen una carga y multiplican el daño. O la artillería pasa de ser un tanque a quedarse estacionaria y así ampliar su rango de ataque o potencia.

 

Por otra parte, el castillo, parte fundamental del juego, nos permite mejorar unidades a costa de gemas. Este puede llegar hasta nivel tres, según el nivel en el que se encuentre iremos desbloqueando los diferentes niveles de la paleta de construcción. Para subir de nivel el castillo, tenemos que erigir estatuas dentro de las murallas, en unos huecos especialmente diseñados para ello, donde colocaremos estas estatuas que proporcionan mejoras a nuestras unidades. Ya sea construir murallas mas rápido, recolectar más mineral, proporcionar mejores atributos a unidades específicas o habilidades especiales, como por ejemplo invisibilidad o flechas incendiarias. Para seleccionar qué pelotones queremos mejorar, aparecerá debajo de la mesa un cajón para que la cojamos y la pongamos en el hueco del castillo que más nos interese.

 

Para dar órdenes usaremos nuestros mandos a modo de manos, y cada botón tiene acciones específicas. Para desplazarnos por el mapa pulsaremos el botón del grip y moveremos la mano para arrastrar la mesa hacia donde queramos. Cuando movemos la mano por encima del campo de batalla, se muestra un marcador en el suelo que es hacia donde estamos apuntando. Para seleccionar unidades, mientras apuntamos, usaremos el gatillo, y según si hacemos medio recorrido, seleccionaremos una sola unidad o el recorrido completo donde seleccionaremos a todas las unidades que toquemos. Para moverlas, sin levantar el dedo del gatillo, dirigiremos la mano en dirección a donde queramos que se desplacen, una flecha aparecerá desde la unidad al punto donde estemos apuntando. Pulsando A encadenamos puntos de ruta para decirle a nuestras tropas el camino a seguir. Con los joysticks, si los movemos hacia adelante, las unidades avanzan en modo ataque, y si lo hacemos hacia abajo, defenderán la posición.

 

 

Los controles son sencillos e intuitivos. El problema viene cuando tenemos que mover grandes cantidades de tropas o tenemos varios conflictos en diferentes partes del mapa. Pero vamos, nada a lo que no estés acostumbrado si eres un habitual de los RTS. La velocidad de juego no es demasiado alta, así que mandar refuerzos es algo anecdótico si tienes que recorrer medio mapa, seguramente cuando lleguen ya habrá ganado alguien la batalla. Por supuesto, la posición de nuestras tropas es muy importante, la altura nos dará ventaja (por si alguno no lo sabía ya), o controlar un pasillo con unidades a distancia por donde tiene que pasar el enemigo, le hará imposible el acceso a tus regiones por ese camino.

 

Brass Tactics dispone de varios modos de juego: campaña, online y solitario. Por un lado, la campaña tiene diez misiones, nos irán presentando la historia (que está bien, pero no es algo extraordinario) y los personajes. Todo esto con voces, en español, y animaciones de los personajes como si otro usuario de RV se tratara. También nos enseñaran a jugar a modo de tutorial y presentarán a las unidades poco a poco para que las vayamos conociendo y a la larga dominando. La duración de la campaña es de unas seis horas y tiene cuatro modos de dificultad. Por otro lado, el Online donde jugaremos contra otros jugadores ya sea 1v1 o 2v2. En más de veinte mapas diferentes, de los cuales hablaremos en la siguiente sección. Por último, el modo Solitario que es donde jugaremos contra la IA, esta posee tres personalidades diferentes y cuatro dificultades que no os lo pondrán nada fácil.

 

 

Para los modos fuera de la campaña, podemos modificar nuestra paleta de construcción, cambiando así las torres que podemos construir para, de este modo, acomodarla a nuestra forma de jugar, o probar otras estrategias, o sorprender a nuestros enemigos. Para ello en nuestro menú principal tendremos una rueda donde cambiaremos entre las distintas paletas que tengamos guardadas o las que vienen predefinidas. Tendremos delante un mostrador donde cogemos las torres que queramos incluir y las dejamos en nuestra paleta para luego utilizarlas en el campo de batalla. También podremos elegir los colores primarios y secundarios de nuestro ejército, y hasta aquí la personalización de unidades.

 

Inmersión y gráficos

La estética de Brass Tactics es difícil de categorizar, estamos ante un estilo medieval/ fantástico en el que la ingeniería ha avanzado rápidamente y todo funciona con engranajes, con una energía que no sabemos muy bien cuál es. Todas las unidades son robóticas, súper detalladas y con muy diferentes aspectos, diferenciaremos las de nuestros enemigos porque son de diferente color. Los personajes de la campaña son bastante planos y no llaman excesivamente la atención, cosa que considero que es mejor porque lo que importa es el campo de batalla, no el avatar que tenemos delante.

 

Cuando entramos al juego estamos enfrente de una barra donde se despliega el menú delante de nosotros. Detrás de la barra tenemos dos estatuas gigantes con guerreros con sus imponentes armas, así nos hacemos una idea de la escala de las unidades que controlamos. Por lo que vemos ya solo el lobby es bastante impresionante, estamos dentro de un castillo y todo funciona muy fluido y con una gran calidad gráfica.

 

 

Comienza la batalla, la mesa está enfrente de nosotros en la sala de batalla, localizada en lo más alto del castillo donde podemos ver las altas torres y, según el mapa en el que nos encontremos, montañas o lo que sea que destaque de ese escenario. Otro detalle muy interesante es que cuando están atacando tu castillo, desde la sala de guerra, empiezas a escuchar cómo va la batalla fuera del castillo hasta que la sala comienza a estremecerse y se escuchan los golpes de la artillería contra las paredes, añadiendo un factor de estrés muy estimulante.

 

Más de veinte mapas son los que tenemos para escoger en Brass Tactics, todos hechos a mano y con una calidad espectacular. Con diferentes biomas y fenómenos climáticos que afectan a la jugabilidad, como puede ser la niebla. Hay mapas muy abiertos donde podremos movernos con total libertad y otros que para movernos de una región (quizá por ganar una posición estratégica o para poder recoger más recursos) a otra, nos harán pasar por ciertos caminos que son la única opción para llegar a nuestro destino, ideales para ser emboscados o emboscar.

 

Si nos quedamos mirando desde la altura no veremos detalladamente el paisaje, pero en cambio, si miramos desde el suelo, observaremos gran cantidad de detalles que podrían incluso distraernos de la batalla, como por ejemplo: casas incrustadas en la piedra, regiones con ciudades enormes, desfiladeros y barrancos que quitan el hipo, en definitiva cada mapa es una obra de arte hecha campo de batalla.

 

 

Nos falta hablar de nuestra herramienta de dirigir, nuestras manos. Tenemos una especie de guantelete en cada mano con muchos detalles y siguiendo el estilo del juego que, nos muestra la cantidad de recursos almacenados dentro de dos esferas con la ilustración del material al que corresponda y los que están por venir. También tenemos implementado la posición del joystick y los botones para el que se pierda. Cuando movemos el mapa a nuestro antojo, se despliega una especie de caña de pescar que agarra la mesa para que nosotros la movamos.

 

CONCLUSIÓN

No soy nada fan de los RTS (llevo sin jugar a ninguno en serio desde Age of Empires II) y con este he disfrutado muchísimo. Los controles me han parecido sencillos y muy cómodos, tampoco muy innovadores (ya vimos algo parecido en AirMech Command) pero, sin duda, bien implementados.

 

Los diseños de los personajes y mapas son espectaculares. Y el estilo que le han querido dar es genial y amplía mucho el rango de posibles usuarios, ya que pasamos de lo medieval a los mech sin cambiar de época.

 

La rejugabilidad está asegurada ya que es un reto, las dificultades altas son bastante duras y aunque se puede conseguir, necesitamos tener un manejo de cada unidad y saber utilizar las fortalezas y debilidades de cada una para prevalecer en cada cruce de hostilidades. Y eso sólo si no tienes otros Custodios contra los que pelear online.

+ Rejugabilidad

+ Controles sencillos e intuitivos

+ Diseño mapas y unidades

- Muy caótico cuando hay muchas unidades

- Campaña corta

9 "Muy bueno"

Brass Tactics (PC)

9

Lanzamiento / Febrero 22, 2018

Los Custodios han caído: domina la mesa de guerra o sufre el mismo fin. Experimenta la estrategia en tiempo real como debería haber sido siempre: en realidad virtual. El jefe de diseño de Age of ...

Nota de los usuarios

8