Light Tracer: ANÁLISIS

28 NOV 2017  17:30

Sr_Ton

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Light Tracer: ANÁLISIS

De la mano de Oasis Games y desarrollado por Void Dimensions, nos llega este colorido juego de plataformas y puzzles en tercera persona. Guía a la princesa por un camino ascendente en cada uno de los niveles que integran esta aventura. La salvación de su pueblo está en tus manos.

Disponible para PSVR y próximamente para Oculus Rift y Vive.

Sigue el camino de baldosas luminosas

En este juego la protagonista es una pequeña princesa de estilo manga/anime -me recuerda un poco a Arale de Dr. Slump pero sin gafas-. Nuestro objetivo en el juego es ascender por una torre de plataformas que sube en una espiral normalmente cuadrada. Al superar un nivel desbloqueamos un nuevo piso que se agrega a lo transitado. En total avanzaremos por 8 capítulos de 5 niveles cada uno, el último de cada uno de los cuales es un jefe final. Si le asignáramos un género sería, probablemente, plataformas con resolución de puzzles pero existen varios elementos que le imprimen una cierta originalidad. Como veremos en el análisis, uno de ellos es su exigente aunque no necesariamente negativo, sistema de control con moves, muy ligado a su jugabilidad. En este juego no hay vidas, ni barra de energía, si te alcanzan mueres y toca intentarlo de nuevo. El otro elemento diferenciador es el uso del punta de vista "modo dios". Como en Tethered o Dino Frontier, nuestros moves convertidos en manos gigantes sobrevuelan un escenario que parece una maqueta de miniaturas de jugueteEn este caso, nuestra función como dios será ayudar y guiar a la protagonista.

 

 

Mi luz te guiará 

Jugamos con moves y sentado. Cada uno de los moves es una mano virtual. En la mano derecha portamos una varita al estilo Sailor Moon que irradia luz. Este rayo de luz hará las veces de puntero, allá donde señalemos se desplazará la princesa. Disponemos de un botón para el salto y otro para atacar con la espada que conseguiremos al avanzar en el juego. Por su parte, la mano izquierda queda libre para rotar el escenario a nuestro gusto, manipular elementos del escenario -al estilo Moss, si habéis probado la demo- o interactuar para resolver puzzles. En este punto, os abriré la puerta a un pequeño secreto: Os llevareis una grata sorpresa si pasáis la mano por encima de la princesa. Probad, la sonrisa está asegurada.

 

Si omitimos la presencia de nuestras manos gigantes, a simple vista, Light Tracer, aparenta tener la jugabilidad tradicional de un plataformas 3D. No obstante, por una parte el control del personaje y por otra el manejo de la cámara, condicionan de una forma significativa el juego, para bien o para mal. Creo que ambos aspectos deben ser explicados por separado pues no salen los dos igual de bien parados.

 

 Donde pongo la luz va la princesita.

Die, die, die, my darling

Como sabemos es típico el uso de gamepads para los juegos de plataformas. En este caso, los desarrolladores optan por utilizar los moves a modo de puntero. Así, cuando pulsemos avance, nuestra pequeña princesa se desplazará hasta el punto señalado. El sistema está bien implementado y tiene más sentido en VR pero nos obliga a aprenderlo todo desde el principio. El juego aunque es más sencillo en los primeros niveles, poco a poco nos va dejando claras sus intenciones: Si queremos avanzar tendremos que esforzarnos.  No hay niveles de dificultad, ni ayudas, ni vidas, si mueres vuelves al último punto de control y lo reintentas. Inicialmente te costará realizar movimientos básicos como moverte o saltar y será muy normal caerse por el borde a poco que varíes la trayectoria por despiste.

 

Por otra parte, los escenarios son estrechos y los diferentes elementos como las plataformas móviles, los obstáculos o los enemigos nos obligan a ajustar muy bien nuestros movimientos. Quizás, todo ello, frustrará a algún jugador, sin embargo te invito a superar poco a poco las dificultades. La repetición es la clave. Es muy gratificante conseguir los objetivos y se nota una cierta planificación en este aspecto. Nos llegaremos a aprender los escenarios al dedillo y una vez hechos a los controles, seremos conscientes del error cometido en cada muerte. Defectos menores aparte, el juego normalmente es justo y  moderadamente asequible.  No obstante, será inevitable soltar algún improperio o una sonora queja si morimos justo antes de alcanzar la gema verde correspondiente a los puntos de control de cada nivel. Faltaba un milímetro y ahora nos toca repetir. ¡Qué rabia da!

 

Si bien tal vez no estemos ante un Dark Souls de las plataformas, su grado de desafío es evidente. Vas a morir de diversas maneras. Sin embargo, el buen rollo del juego y el orgullo personal te invitarán a superar esa nueva barrera que el juego siempre te tiene preparada. De hecho la propia heroína protagonista te animará a continuar, pues tras su grito de muerte  -aún suena en mi cabeza- reaparecerá con un nunca me rendiré o con un intentémoslo de nuevo. Y así será la mayoría de las veces, pues el juego engancha en cierta medida y querrás seguir un poquito más. 

 

No puedo dejar de nombrar un aspecto del control que sí considero mejorable. Con la mano izquierda podremos agarrar plataformas móviles para moverlas o resolver puzzles. La idea es muy buena y enriquece el juego pero el desplazamiento de los elementos no va del todo suave. No es algo grave pues casi nunca se nos exige excesiva pericia o rapidez en la realización de este tipo de tareas pero era de recibo señalarlo.

 

 La princesa ascenderá a los cielos.

Una cámara que no se ajustaba demasiado

Si bien, pese a su dificultad, estamos en gran medida conformes con el control, la cámara es un elemento bien diferente. Aquí la cámara nos juega malas pasadas. El escenario normalmente es una espiral cuadrada ascendente y será preciso realizar giros de 90 grados. Por ello, necesitamos tener visibilidad de los elementos del escenario para saltar por las plataformas, esquivar obstáculos, recoger monedas o evitar enemigos. Pues bien, aunque podemos resituar la cámara de diversos modos pulsando un botón, ésta nunca parece estar en la posición del todo adecuada. Por suerte, para compensar podemos utilizar nuestra mano izquierda para hacer zoom o desplazar la cámara por el escenario.

 

El problema es que todo lo relacionado con el move izquierdo, sin llegar al desastre, resulta un tanto tosco. La culpa no es de los moves, pues otros lo hicieron bien a la hora de realizar la misma tarea -véase Dino Frontier o Tethered-. Por tanto, el control de la cámara será un elemento a tener en cuenta si no queremos dejar a la princesa en un punto muerto del escenario. Así, en momentos puntuales, precisaremos mover la cámara a tiempo real mientras ejecutamos los movimientos. Esto se nota mucho en los jefes finales de cada capítulo. Tampoco ayuda que, al morir, la posición de la cámara se reinicie a la posición por defecto pues ello nos obliga a recolocarla de nuevo al gusto. En resumen, la cámara es quizás el elemento peor gestionado en este título.

 

 ¡Oh, oh, ese suelo resbala!

Un bonito mundo de juego

Los coloridos escenarios son variados y se nota que se han cuidado en cada uno de los capítulos. La música se adecua perfectamente al género y hace sumar enteros al conjunto. El espacio ambiente donde nos movemos es agradable. Todo ello anima a jugarlo y descubrir el siguiente nivel de esta torre plataformera. Recomiendo probarlo. Al gran plataformas VR que esté por llegar le basta con mantener este nivel y con esto lo digo todo -con permiso de Robot Rescue, por supuesto-. Gráficamente el juego se ve muy nítido y su estética anime con toques cartoon le sienta como anillo al dedo.

 

Dedico una mención especial a los jefes finales que nos obligan a afinar aún más en las mecánicas y nos aprietan una vuelta más las tuercas. Son de diferente naturaleza, algunos de ellos muy originales con ciertos elementos de puzzle. Accederemos a uno de ellos tras completar los 4 primeros niveles de cada capítulo y tendremos que observarlos muy bien para averiguar como derrotarlos. Una vez más morir forma parte del aprendizaje. No sé nos explica nada e incluso a veces al ejecutar las maniobras correctas tendremos dudas sobre si estamos dañando al boss o no. Con un solo fallo moriremos  y ello nos llevará a repetir toda la secuencia hasta derrotar al enemigo. Tras dominar el proceso, la victoria nos sabrá a gloria. 

 

Durante los diferentes  niveles podemos recoger monedas para gastarlas en nuevos vestidos para la princesa. Entre estos vestidos destaca uno de ellos: El disfraz de oso panda. Sin comentarios.

 

Tanto el audio como los textos están en inglés. Este hecho no afecta al juego pues la historia desarrolla por el juego es mínima. Por otra parte los pocas voces se entienden a la perfección con un nivel básico de inglés.

 

 Ahora con mi espada podré acabar con los enemigos.

Conclusiones

Probablemente estemos ante el mejor título de Oasis Game para VR. No sé si esto es decir mucho o poco a la vista de los títulos en su haber (Ace Banana, Pixel Gear, Weeping Doll,...). Sí podemos concluir que, con sus fallos, Light Tracer es un título disfrutable tras superar sus exigencias jugables en los primeros compases. Desde su propuesta modesta, tiene elementos muy interesantes. Su duración es más que decente. Cada capítulo de 5 niveles nos llevará unos 45-60 minutos y por lo tanto necesitaremos unas 6-8 horas aproximadamente para completar los 8 capítulos que conforman el total del juego. Se nota además un cierto esfuerzo por evitar caer en la repetición y aportar novedades, lo cual se agradece. Como hemos señalado, el control de la cámara y la tosca manipulación de elementos con la mano izquierda empañan un poco el resultado final. Se nos queda un ligero regusto a producto mejorable y mucho más si contamos con el grado de exigencia que conllevan las mecánicas en determinados momentos. Aún así, lo dicho, el resultado final sin ser notable se le acerca. 

 

Este juego ha sido analizado en una copia digital para PSVR.

+ Buenos gráficos y nitidez

+ Duración aceptable

+ La música

+ Es agradable jugarlo

- El control de la princesa es exigente

- La manipulación de determinados elementos del entorno es algo tosca

- La cámara no esta bien resuelta

- Si no te gusta morir: VAS A MORIR

6,6 "Bueno"

Light Tracer (PlayStation 4)

6.6

Lanzamiento / Septiembre 27, 2017

Light Tracer es un Juego de Enigmas en Realidad Virtual (VR), el jugador es una creatura mágica que guía a una Princesa por la Torre de Bellbatis. Con las manos, ayúdala a cruzar enemigos y ...

Nota de los usuarios

7