VR Cover, funda para la espuma del Oculus Rift

Material e instalación

La funda está compuesta por dos capas de un tejido de algodón 100% que no encoge. Tiene exactamente la misma forma que la espuma del Rift y se coloca encima de la misma, empezando por una punta al lado de la nariz, subiendo por el lateral, la parte de arriba y luego el lado contrario, todo ello sin utilizar ningún mecanismo o sistema de sujeción. Sus creadores afirman que no es necesario y, aunque a primera vista nos temíamos lo peor, damos fe de que tienen toda la razón, y la funda aguanta por sí misma en el DK2 aunque lo pongamos boca abajo. Por cierto, se coloca exactamente igual en el DK1, ya que ambos kits de desarrollo tienen la misma forma.

Los acabados se ven muy buenos, estando cada funda perfectamente cosida y con una etiqueta en el borde que le otorga un aspecto de distinción. Una vez colocada la funda, notamos que queda perfectamente fijada en los laterales y en la zona de la nariz, aunque en la parte superior queda algo más suelta, lo que no perjudica en absoluto su función. Tan solo deberemos utilizar nuestros dedos en la parte superior para introducir la funda entre el plástico y las lentes, y una vez puesta no se moverá de ahí. Por último, podemos fijar el recogecables alrededor de la cinta central del Oculus Rift, gracias al velcro incorporado. De esta forma, el cable queda más sujeto y resulta más cómodo.