La noche que Palmer Luckey ardió

25 SEP 2016  1:35

knob2001

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Todo lo hizo por amor

Internet tiene memoria. Al igual que la Sexta rellena minutos de programa sacando la hemeroteca a pasear, muchas páginas y usuarios americanos también se han acercado a la hoguera de Luckey para decirle que nada de esto les sorprende lo más mínimo porque sus apoyos a tuits conservadores y apoyos a mensajes de diversas asociaciones vienen de lejos

 

Pincha en la imagen para ver a Palmer entrevistado a la salida de un mitin de Trump

 

Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, la página web Gizmodo, anteriormente conocida como Gwaker, se ha unido a Motherboard y ha lanzando la última pastilla inflamable en la barbacoa que está consumiendo lentamente a Palmer

 

La lucha empieza un día que se descubre que Peter Thiel -quien ha dicho de él mismo que es "gay, republicano y estoy con Donald Trump"- está financiando a base de talonario un ataque contra las webs de Gawker (¿te suena Kotaku?) La cosa se enzarza de tal manera que Gawker termina sucumbiendo y pasa a llamarse Gizmodo. De aquellos barros, estos lodos. Para Gizmodo, el republicano Palmer Luckey tiene de pronto un aire al republicano Peter Thiel. Es el momento de la venganza. Y ni ellos ni Motherboard han dejado pasar un segundo para recordarle a todo el mundo que la famosa "Cosplayer" Nikki Moxxi (Nicole Edelmann) es la novia de Palmer Luckey. ¿A santo de qué?

 

 

Palmer vuelve a quemarse... aunque esta vez no sea su culpa

 

Nicole Edelmann pertenece al movimiento GamerGate y es conocida también por su moral conservadora (hay cosas que jamás dejarán de sorprendernos, ¿verdad?). ¿Qué demonios es GamerGate y por qué Gizmodo tiene tanta inquina a esta mujer como para llegar a decir que lo que ha hecho Palmer es todo por amor a ella, y no porque el fundador de Oculus sea más conservador que llegar virgen al matrimonio? El movimiento GamerGate apuesta, entre otras cosas, por recuperar y supervisar la ética en cuanto a las reviews de los juegos que se publican. El movimiento GamerGate sostuvo que durante mucho tiempo todas las reviews de juegos que se publicaban en las páginas más influyentes del momento se habían pactado entre los periodistas y los desarrolladores de los mismos. De Zoë Quinn, por ejemplo, desarrolladora del juego Depression Quest, GamerGate dijo que se había acostado con el periodista Nathan Grayson (de Kotaku) para conseguir una crítica favorable. Más tarde, las hordas de GamerGate entablaron una durísima batalla vía Twiiter contra la feminista Anita Sarkeesian a razón de las diferentes opiniones de ambos bandos sobre el papel que la mujer representa en los videojuegos.

 

GamerGate en plena acción. La pelea por la integridad periodística (¿?) ha comenzado 

 

De momento, y a falta de los fuegos, fogatas y lanzallamas que vayan surgiendo estos días, ya tenemos la primera baja para Oculus. Superhypercube, el juego de Polytron, acaba de anunciar que cancelan el contrato con Oculus Support. /rOculus en Reddit se ha convertido en un campo de batalla político y la paz negociada que traía la llegada de los Touch ha vuelto a saltar por los aires por culpa de Palmer una vez más. Los medios generalistas empiezan a hacerse eco de la noticia y tristemente las palabras Realidad Virtual están saliendo a la palestra asociadas a un escándalo que nada tiene que ver con nuestros mundos virtuales. Flaco favor hace Palmer a una tecnología que necesita mucho más desarrollo y muchos menos problemas ajenos. Hoy, por ejemplo, ya se pueden leer titulares como "Facebook, deja de ensuciar las elecciones" o "Ingentes cantidades de dinero vuelan hacia el partido de Hillary Clinton después de saberse que un pez gordo de Facebook apoya en secreto a Donald Trump

 

Jason Rubin, Jefe de contenido de Oculus, tuiteando antes de que salieran los mails que echaban por tierra las disculpas de Palmer

 

Personalmente soy de los que le da importancia a las ideas de las personas que andan detrás de casi todo, por qué no decirlo. Palmer Luckey puede hacer con su vida y con su dinero lo que le de la real gana, faltaría más, pero ese Palmer Luckey que salió del foro MTBS hace casi seis años ya no es este Palmer Luckey de hoy. El cariño que tengo por Oculus no menguará ni un ápice por lo que un chico de veintipocos años haga, pero en el complicado mundo de los adultos las cosas tienen su repercusión, y no seré yo quien ayude a apagar ningún fuego. Palmer y sus vanidades tienen todas las papeletas de terminar como las cenizas de la más grande de las hogueras que el mundo virtual haya visto arder. Y no será porque el chico no tenga experiencia en meter la pata.