Moss (PlayStation 4) - Análisis por alberto_fe

Pura magia virtual

Desde que soy usuario de VR y tras probar casi todas las experiencias que existen me di cuenta que los juegos en tercera persona tenían un potencial tremendo por la inmersión que podían otorgar, y Moss fué con su demo quien confirmó todo esto.

 

Moss es un espectáculo para los sentidos, pero sobre todo, para la imaginación, y no es que te haga falta imaginar nada porque lo estas viendo todo, pero si, al menos en mi caso, me transporta a cuando era niño y jugaba a trepidantes aventuras con mis Playmobil, o mas adelante con mis G.I.joe, allí donde un sofá era una llanura escarpada o esa construcción de cintas VHS una base secreta, pues eso es Moss a nivel de sensación inicial, pura magia.

 

EL JUEGO

 

Lo primero que nos sorprenderá es la sensación de estar ahí, vernos rodeados de ese mundo fantástico, esa naturaleza y entonces, aparece Quill, nuestra protagonista y compañera, nuestra socia en esta aventura, y es que en Moss tanto personaje, como jugador son aliados, perteneciendo ambos al universo del juego.
El jugador es una especie de deidad que puede verse reflejada en el agua y nos muestra un aspecto como si llevasemos una singular mascara de madera, Quill nos ve y se comunica con nosotros y eso es una de las partes mas entrañables del juego, y que hace que empatices con el personaje como nunca antes en el mundo de los videojuegos. Quill nos pedirá chocar los cinco al resolver, nos dara inticaciones gestuales median mimica y sonidos, y hasta nos habla en lenguaje de signos, todo para crear un vinculo que tardaremos mucho en olvidar.

 

LOS CONTROLES

 

A partir de aquí Moss muestra un control sencillo y tradicional, con nuestros botones y sticks controlamos a Quill para saltar y atacar con su espadita, de esta forma moveremos a la protagonista por el maravilloso entorno, pero ahora viene lo mas original, nosotros como deidad controlamos una "bola de energía" con la que interactuaremos con Quill, y con el entorno, podremos mover objetos mágicos esenciales para que la ratita logre su objetivo, o seremos los responsables de curarla cuando haya sido atacada, de esta forma y como decía antes, creamos una alianza especial.

 

LA JUGABILIDAD

 

El modo de juego se presenta básicamente como una serie de dioramas estáticos por los que Quill se mueve, y que tras alcanzar un camino, cambia a otro perfectamente alineado en el juego, al no haber movimiento, es una gozada en VR, sin mareos ni malas sensaciones, jugaremos como investigando una enorme maqueta, esto será crucial, ya que usando nuestro cuerpo buscaremos rutas, objetos, o soluciones, mirando por arriba o debajo, entre columnas de piedra o tras puertas. Si tuviera que decir a que me recuerda la mecánica de juego, diría que indudablemente a Abe´s Odissey, una pantalla estática donde se muestran todos los elementos para resolverla, ya que se puede decir que cada estancia en sí, es un puzzle.
Esto se ira alternando con pantallas de acción, donde habrá que acabar con un numero de enemigos para desbloquear el avance.

 

Para ello, habrá botones que pulsar con peso, palancas, interruptores, incluso nosotros como deidad manipularemos a los distintos tipos de enemigos para ayudar a nuestra amiga roedora, unas formulas de resolver muy variadas y con una buena curva de dificultad, que sin ser un juego difícil, lo hace muy entretenido y un reto para todo tipo de jugadores.

 

Para alargar la duración se nos ofrecen un par de coleccionables, unos pergaminos que completan una vidriera que podéis ver como avanza a la derecha del libro del menú de inicio, y un polvo mágico que sale de los objetos que destruimos y que podemos ver como se rellena un frasco de cristal también junto al libro pero a la izquierda.

 

EL APARTADO TÉCNICO

 

Los gráficos y el arte del juego están mimadísimos hasta el ultimo detalle y son su punto fuerte, veremos entornos boscosos espectaculares donde somos muy pequeños y todo es grande, y veremos ciudades para roedores a nuestro tamaño que son una autentica pasada, casas, calles, catedrales, castillos, de verdad la sensación es muy difícil de explicar, muy muy mágica. Todo esto acompañado de unas texturas solidas que cuando te acercas son limpias, un manejo de las luces, las partículas y animaciones preciosas y hasta curiosas ya que Quill es digna de ver, y hasta acariciar para ver todo lo que hace.

 

PUNTOS NEGATIVOS

 

El idioma, Moss se nos presenta con voces en Inglés, Francés y Alemán y/o subtitulos en los mismo idiomas y ademas Japones, esto la verdad no es que sea imprescindible ya que el juego no presenta una profundidad argumental que nos requiera saber todo, pero la verdad que indigna ver otra lenguas presentes, algo a lo que los usuarios de VR estamos acostumbrados.

 

La duración, bueno, a eso también estamos acostumbrados los usuarios de VR experiencias cortitas, y no está mal que sea así, lo único que hace que una experiencia corta nos sepa mal, es su precio, pagar 60 euros por 2 horas de juego, pues como que no, pero Moss se nos presenta a 29,95 y nos dará a priori unas 3-4 horas, para mi gusto 19.95 seria mejor precio, pero, la magia y el mimo hay que pagarlo y creo que aunque ajustadillo el precio es sobre todo justo.

 

CONCLUSIÓN FINAL

 

Esta claro que si tienes Playstation VR, tienes que tener este juego, experiencias como Moss, El rescata Robots del PlayRoom VR, StarChild,Tethered... nos demuestra que la tercera persona tiene un nicho enorme en la VR que aporta muchísimo a la experiencia de juego y no hay que abandonar ese camino.

 

Si Sigeru Miyamoto tiene VR, estoy seguro de que estará pensando como meter Switch en un casco con unas lentes y llevar allí sus mundos, imaginad la magia de Zelda con esta experiencia, y es que si, mi sensación final ha sido agradable y mágica, he rememorado cosas que no sentía desde que jugué por primera vez a Ocarina of Time.

7