Palmer Luckey comenta que Oculus tendría que ofrecer visores Rift S con distintos IPDs

25 MAR 2019  11:27

Redacción

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Una solución que implementa Magic Leap con dos tamaños de visores para ajustarse a la gran mayoría de IPDs de la población.

Palmer Luckey, cofundador y antiguo miembro de Oculus, ha hablado sobre Oculus Rift S en una nueva entrada de su blog personal, dejando claro que no puede utilizarlo debido a que no incluye ajuste mecánico de la distancia interpupilar (IPD), algo que sí está presente en el modelo anterior, que continúa a la venta de momento en la página de Oculus. Luckey afirma que con su IPD cercano a los 70mm (y ligeramente desplazado hacia la derecha de su cara) queda fuera de la nueva propuesta, situación que le ocurre también con el visor autónomo Oculus Go. Rift S cuenta con una sola pantalla LCD y dos lentes separadas a unos 64 mm de distancia, lo que hace que sea perfecto para la media, es decir, para el 70% de la población, según comparte. El resto comenta que no tendrá la misma experiencia.

 

Todos los demás están jodidos, incluido yo. Las imágenes son difíciles de mezclar, los detalles son borrosos, la distorsión es incorrecta, las pupilas mal emparejadas afectan a los reflejos vestíbulo oculares (VOR) y todo está en la escala equivocada. El 'ajuste IPD por software' puede resolver ese último problema, pero no mucho más - ajusta una sola variable que resulta estar relacionada con el IPD, pero que no es comparable de ninguna manera con un mecanismo de ajuste IPD real. Esta es la razón principal por la que no puedo usar mi Oculus Go, incluso después de una importante modificación.

 

Luckey comparte algunos de los métodos que se suelen llevar a cabo para solucionar este inconveniente, siendo éstos el ajuste por hardware, la oferta de visores de distintos tamaños y la creación de una solución con un amplio punto dulce, siendo éste último caso el de PSVR, que suele ofrecer una buena experiencia sin tener ajuste mecánico de IPD. Para Palmer, su solución favorita es la de crear distintos modelos, algo que suele ocurrir con otros productos como relojes o gafas de sol. En este sentido, la compañía Magic Leap dispone de dos visores (grande y pequeño) para ajustarse a distintos tipos de IPD. Esta habría sido la solución ideal para él.

 

No me andaré con rodeos. Rift S debería haber hecho esto. La sobrecarga logística de la gestión de un puñado de referencias diferentes con piezas de plástico ligeramente diferentes que sujetaran las lentes a distancias ligeramente diferentes habría permitido a Rift S mantener los costes bajos y ampliar el mercado de la RV sin excluir a los clientes nuevos y antiguos por igual.

 

En cuanto al resto de características del visor, Luckey señala que está viendo a la gente quejarse de que Rift S es peor que el CV1 en lo que respecta a la calidad de audio, las características de la pantalla y la ergonomía, siendo algunas cosas reales y otras imaginarias, por lo que afirma que habría que esperar a que salga para emitir un veredicto. "En general, va a ser un gran HMD", comenta.

 

Oculus recomienda para los casos extremos de IPD el uso del Rift antiguo, aunque llegará un momento que no se pueda adquirir, ya que Rift S viene a sustituirlo. Por su parte, Palmer está intentando crear algunos moldes personalizados que le permitan utilizar el dispositivo.