Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet: ANÁLISIS

22 DIC 2017  16:30

knob2001

52

Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet: ANÁLISIS

Trasladar las emociones del mundo virtual al real es el reto más complicado al que se enfrenta la industria de la simulación. Guantes hápticos, simuladores de olfato, de movimiento... cualquier intento mecánico es caro, complejo y hasta donde sabemos, muy limitado. ¿Añade algo este invento al catálogo del feedback virtual? Si eres de los que disfruta a los mandos de cualquier cacharro con motor (aunque sea de neutrinos), quizás te estés perdiendo la mitad de la experiencia. 

Un universo de feedback

Dicen que cuando uno de tus sentidos se merma, los demás tienden a completar la información que este ya no es capaz de proporcionar. Por ejemplo, la sordera suele ir acompañada de una mayor visión periférica unida al incremento de la sensibilidad para detectar el movimiento de los objetos dentro de su rango. Los ciegos suplen la falta de visión con un tacto a flor de piel y un oído casi felino. Aunque poner un visor frente a nuestros ojos no es equiparable a ninguna de ellas (y no seáis agoreros, que todavía no hay estudios a largo plazo sobre los efectos negativos de la RV), sí que en cierto sentido estamos modificando, y limitando en muchos casos, la percepción de nuestros órganos. En el ecosistema virtual, por ejemplo, no disponemos de esa visión periférica que nos saque de allí como sí que ocurre cuando nos sentamos frente al monitor de casa. Sumergidos en el mundo virtual, el juego o la experiencia nos rodea por completo, y si lo miramos desde un punto de vista bio-psicológico, podría parecer que nos hemos trasladado a un mundo asimétrico: lo que vemos y lo que oímos no se corresponde en nada con lo que sentimos

 

Dentro de la locura interna que se produce en nuestros sentidos (de ahí que muchos termináramos frente a la taza del váter tras los primeros minutos en el mundo virtual), cualquier excitación que se produzca en ellos -visión, tacto, oído, olfato y gusto- responderá de una manera diferente al estímulo producido si no lleváramos un visor. Por poner otro ejemplo bien conocido, igual que les ocurría a los habitantes de la casa de Gran Hermano, cualquier gesto -por pequeño que fuera- se magnificaba. Y es que cuando nuestro mundo deja de ser el nuestro, los sentidos se ponen en guardia. 

 

 

Esta característica se ha convertido en un filón a explorar en el modo virtual. Una pequeña brisa de un ventilador a tiempo, sincronizada con lo que ocurre dentro del visor, nos transmite la impresión de que nuestro bólido está alcanzando los doscientos por hora. Si activamos el Post quemador en la palanca de gases y unos actuadores tiran ligeramente del asiento hacia atrás, creeremos que estamos acelerando en nuestro F-16. Hay guantes hápticos, cazadoras interactivas y hasta perfumadores para nuestro olfato. Es sabido también que no hace falta que la excitación del sentido tenga que ser análoga a la de la experiencia virtual. Ni hace falta un movimiento violento del asiento para saber que nos vamos a pique en Elite ni la tobera de un 747 apuntado a nuestra cabeza para trasmitir que en la recta vamos con el pie "a tabla". Una pequeña vibración o un ligero roce pueden engañar al cerebro de tal manera que este empiece a dudar de si la experiencia es real o es virtual.

 

El universo del videojuego lleva muchos años tratando de perfeccionar un sistema que transmita esas reacciones "simuladas" hacia tu cuerpo real. Los vibradores en el interior de los joysticks (Rumble pack de N64, ¿os acordáis?), las plataformas de movimiento, guantes hápticos... los intentos son casi infinitos de enumerar. Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet es un simulador de vibración. Una esterilla con 8 pequeños motores repartidos en 6 zonas por la espalda y los glúteos que se sincronizan con una aplicación para generar los impulsos suficientes para mimetizar lo que ocurre dentro del visor.

 

6 zonas para 8 motores. En los glúteos se combinan 4 motores.

 

Podemos encontrar el modelo Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet en dos versiones muy parecidas: una es la oficial, con 8 motores dentro de una funda sellada y la segunda, customizada por el usuario y creador del software de control SimShake Andre Ogleznev, que añade un velcro para llegar hasta los motores y poder actualizarlos en un futuro, repararlos en caso de fallo o añadir más sistemas si te va eso del háztelo tú mismo. Tú decides el modelo, el oficial o el modificado, porque la diferencia de precio es mínima.

 

Versión de Andre modificada

 

El control y la intensidad de los motores se realiza mediante un mando. Bien construido, robusto y con aspecto de que vaya a durar más que nuestro visor, recibe las señales del software de dos maneras: a través de un USB y a través de una entrada de audio. El sistema oficial de Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet es bastante limitado: solamente World of Tanks ofrece soporte nativo a sus motores. Más allá de este título, el Gametrix KW-908 Jeat Seat Turbojet queda a expensas del audio que reciba del juego. Como bien saben todos los que han utilizado buttkickers alguna vez, el audio no es la mejor manera de transmitir las sensaciones del juego al exterior, sobre todo cuando tenemos varias zonas de interacción a nuestra disposición.

 

Mando de control de intensidad de los motores y cambio de modo.

 

Por eso, Andre Ogleznev ofrece un software complementario y 100% compatible con el Jetseat: SimShaker. Mediante este software propietario (pero muy customizable), añadiremos otros 2 modos diferentes de empleo. Así pues tendremos en total:

  • Modo JetSeat oficial, que convierte la información interna que le envía el juego en vibraciones de sus propios motores. Solo disponible, de momento, para World of Tanks.
  • Modo JetSeat SimShaker, amplía el modo oficial al resto de los juegos que intercambian información de manera nativa (el 99% de los simuladores de conducción y de vuelo)
  • Modo Buttkicker: si dispones de transductores táctiles (buttkickers), y otra tarjeta de audio diferente (Ej: Asus Xonar a 20€) y utilizando la misma información que llega del juego usada en el modo JetSeat, el software SimShaker convierte en sonidos de audio que al reproducirse, excitarán los Buttkicker conectados al sistema y estos vibrarán en sintonía con las frecuencias. Ambos modos pueden ser usados al unísono, complementando y repartiendo la información por todo el cockpit.

 

Ejemplo de envío de información de Project Cars 2.

 

Otro modo distinto que acepta el Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet sin necesidad de software de terceros es el modo Audio. Mediante una entrada de audio mini jack, enviaremos el audio del juego (el mismo que suena por nuestros auriculares) a los motores y estas ondas excitarán los motores internos de la esterilla. Este modo sí que es exclusivo y activándolo desactivaremos por completo el modo datos. 

 

Software propietario SimShaker de Andre.

 

La elección del modo es fácil de entender: si vas a jugar a un juego con soporte de envío de información (la mayoría de los simuladores tanto de coches como de aviones), elige el modo JetSeat del software SimShaker. Si por el contrario el juego no envía información, o quieres verte una peli de explosiones tipo Dunkirk o Fury, por ejemplo, entonces alimenta el Jetseat con el audio de la película directamente.

 

Herramienta oficial JetSeat.

 

Como ya hemos comentado, la opción ideal es conseguir que la propia información del juego sea procesada y enviada a cada motor por separado. Nuestro compañero Carlos Casas ya deja ver en sus tutoriales, que configurar un sistema háptico es todo un arte. ¿Cómo funciona la vibración y por qué deberías de saberlo? Lo más importante en estos sistemas es la relación entre un efecto y los demás.

 

 

Por ejemplo, cuando la rueda de un coche pisa el piano con la rueda derecha, debería de producirse una vibración que simule el efecto justo en ese lugar. Pero además de pisar el piano, estamos derrapando, y las revoluciones del motor también hace que vibre todo. La intensidad con la que enviamos cada efecto a cada motor conseguirá que sintamos cada efecto en su justa medida. Si nos pasamos o no lo configuramos bien, parecerá que vamos montados encima de una cafetera, vibrando por todos lados como si el invento se fuera a desmontar en cualquier momento.

 

CONCLUSIÓN

Antes del mundo virtual yo era de los que buscaba simular en mi cuarto el avión, la nave espacial, el coche o cualquier cosa que tuviera motor. Por casa han pasado engendros de metal con poleas alimentadas por baterías de coche que simulaban varios ejes.

 

Segunda versión del invento.

Mi hijo decía que le daba miedo y mi mujer prefería no enseñárselo a las visitas.

 

He tenido más cockpits que coches en la vida real y no concibo un juego de simulación que no me aporte algo más que un joystick y una palanca de gases. Por eso, cuando conocí Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet, me picó muchísimo la curiosidad. Su precio era bastante inferior a otros sistemas (Simvibe son 90€ de software + 4 Buttkickers a 60€ cada uno + ampli + fuente de alimentación) y prometía un feedback muy decente. Tras horas de pruebas, debo de decir que un sistema del tipo Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet unido al software de Andre, SimShaker, para el mundo de la simulación virtual, debería de ser tan obligatorio como las palancas de gases, los volantes, los pedales o las botoneras. ¿Os imagináis unos Touch, Wands o Moves sin feedback? Lo mismo ocurre con el asiento. Yo, al menos, quiero sentir cuándo pierdo grip en la curva, cuando bloqueo los frenos, cuando mi Spitfire va a entrar en pérdida o cuando me han disparado un obús. 

 

Pero además de la información que transmite el sistema, con Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet la experiencia da un salto en inmersión. Tanto que sin mis buttkicker y ahora mi Gametrix KW-908 JetSeat Turbojet, mis oculus y mis vive parecen mostrarme mundos maravillosos donde volar / conducir / explorar, pero completamente muertos. Hasta que alguien invente una sonda intra-corporal que confunda nuestros sentidos de manera directa, inventos como estos hacen el trabajo de una manera exquisita. 

 

Por sacarle alguna pega, comentar que salvo con World of Tanks, y si queremos los modos que extraen la información del juego y no queremos usarlo simplemente como audio, deberemos adquirir "sí o sí" el software complementario del usuario Andre (que nada tiene que ver con Gametrix) . Hay dos versiones: para aviones y para coches, cada una diferente. En su propia tienda reseller suelen aparecer ofertas de bundle, software+asiento, pero quizás debería de venir incluido. 

 

¿Conocéis algún sistema diferente a este? ¿Tenéis algún invento casero que queráis compartir? Si el mundo virtual anda en pañales, el de la simulación no le va a la zaga, así que cualquier comentario sobre cómo mejorar nuestra experiencia simulada será de agradecer. Nos vemos en las pistas, en los cielos, y más allá de las estrellas, compañeros de simulación.

+ 8 Motores

+ Potencia

+ Muy bajo ruido comparado con un sistema de Buttkickers

+ Muy fácil de instalar

- Queremos más motores independientes

- Versión comercial no modificable

- Software de pago no incluido.

9 "Muy bueno"