Se acabó el atravesar paredes virtuales gracias a la electroestimulación muscular

18 ABR 2017  10:52

Redacción

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Ingenieros del Hasso Plattner Institute han creado un sistema que ofrece soporte háptico para evitar atravesar objetos virtuales con nuestras manos y sentir su peso al manipularlos.

Hasso Plattner Institute ha llevado a cabo una investigación sobre cómo añadir soporte háptico a paredes y otros objetos pesados en realidad virtual. La idea principal es evitar que las manos del usuario atraviesen los objetos virtuales mediante la aplicación de electroestimulación muscular. El sistema es capaz de hacer sentir al usuario el peso y la resistencia de los objetos. Cuanto más pesado sea el elemento y más lo presionemos, más fuerte será la fuerza que genere el sistema sobre los músculos opuestos para contrarrestar la acción. Al sujetar un objeto sentiremos la tensión de su peso sobre nuestros bíceps y pectorales, mediante la estimulación de los tríceps y los músculos de los hombros.

 

 

El sistema puede estimular hasta 4 grupos diferentes de músculos y a través de la combinación de estos es capaz de recrear diferentes efectos como, por ejemplo, pulsar botones colocados sobre superficies verticales mediante la estimulación de los bíceps y la muñeca. En el documento que han publicado y en el vídeo anterior, también se muestran otras interacciones como notar proyectiles, sentir como un elemento empuja nuestro brazo y el funcionamiento de paredes, entre otros. En el caso de las paredes la solución actúa rápidamente nada más tocar con nuestros dedos la pared, ofreciendo una fuerte fuerza proporcional contraria a la del usuario para evitar que la atravesemos.

 

La programación ha sido llevada a cabo con Unity y para su funcionamiento utilizamos una mochila, que incluye el estimulador muscular eléctrico de 8 canales que se controla vía USB y un visor de realidad virtual con escala de habitación. En este caso han utilizado un visor móvil y 8 cámaras OptiTrack para una escala de habitación de 4,5x4,5 metros, pero que según comentan podrían haber utilizado igualmente HTC Vive.

 

 

El sistema utiliza dos diseños con el objetivo de incrementar la credibilidad. El primero se basa en aplicar una electroestimulación baja que permite al usuario atravesar el objeto unos 10 cm y produce la ilusión de objetos blandos. Dando la sensación de tener un campo magnético constante que impulsa el brazo en la dirección contraria. El segundo método se basa en reducir la duración de la electroestimulación a 300ms, pero aplicando un impulso de máxima intensidad, sin llegar a hacernos daño, que provoca un efecto de repulsión que hace que apartemos la mano del objeto.

 

El estudio ofrece una alternativa para enfrentarse a la interacción con los objetos virtuales y concluye que se trata de una solución adecuada para este tipo de experiencias. Los ingenieros del HPI seguirán investigando para aplicar los conocimientos aprendidos en realidad aumentada.