Falling Doors, un survival horror de la vieja escuela

Falling Doors es el primer juego de Immersive, un estudio indie formado por un grupo de cinco personas de Barcelona que crecieron disfrutando de títulos como Resident Evil, Alone in the Dark o Silent Hill. El juego, desarrollado en Unreal Engine, tendrá una historia profunda, mecánicas cuidadas y soportará primera y tercera persona. La exploración será fundamental, tendremos que resolver puzles y nuestras acciones influirán en el escenario. El control será muy variado incluyendo gamepad y controladores de movimiento en HTC Vive y Oculus Rift. La música es otro factor importante en el que hacen hincapié, ya que han incrustado una pista de la banda sonora en la campaña de Kickstarter, con el fin de que la reproduzcamos mientras la leemos.

Falling Doors no será un shooter: para defendernos utilizaremos el entorno, antorchas u otras herramientas que vayamos encontrando. Habrá lugares secretos por descubrir y herramientas que podremos mejorar. La dificultad del juego se adaptará según nuestros avances para crear una experiencia equilibrada. En cuanto a la historia, Falling Doors sigue los pasos de David, un hombre que perdió a su familia en circunstancias desconocidas, pero que hará todo lo que esté en sus manos para encontrar la verdad.

Sus creadores buscan apoyo en Kickstarter para poder dedicarle el tiempo necesario a crear el juego. Podemos hacernos con una copia de Falling Doors por 10€, mientras dure la oferta, o por 20€ una vez concluya. La campaña busca recaudar 130.000€, su fecha prevista de entrega es para septiembre de 2018, y será compatible con Oculus Rift y HTC Vive.