Oculus deberá pagar 500 millones a ZeniMax

2 FEB 2017  8:49

knob2001

54

Oculus deberá pagar 500 millones a ZeniMax

Un jurado de Texas condena a Facebook y a toda su cúpula directiva a pagar 500 millones de dólares por violar el acuerdo de confidencialidad firmado entre Palmer y Carmack, pero lo absuelve de las acusaciones de robo de propiedad intelectual en el desarrollo de sus visores virtuales. 

El que esté libre de culpa que tire la primera piedra virtual

(Capítulo 2 de ZeniMax Vs. Oculus)

 

Es durante estos juicios donde sale a flote toda la porquería que los usuarios no solemos saber. Porque aunque la historia la escriban los éxitos y los fracasos, hay momentos cruciales -normalmente sumidos en las sombras- que definen el camino intrincado que al final tomó la aventura.

 

Que Facebook haya sido condenada no afecta para nada al jugador medio de la RV; ni los juegos serán mejores por el resultado de este juicio ni los avances técnicos se detendrán por 500 millones de dólares. Pero es innegable que vivimos tiempos de ciencia ficción. Somos los primeros usuarios de una generación de visores virtuales que, con toda probabilidad, cambiarán el mundo del videojuego tal y como lo conocemos. En las décadas que vienen se escribirán libros sobre nuestros días y habrá momentos del futuro que se referirán a nosotros como los pioneros de lo que estaba por llegar. A algunos de nosotros nos gusta cómo funcionan las cosas, cómo y por qué se toman ciertas decisiones. Lo que ocurre tras las bambalinas legales a veces es más interesante que la propia obra (por eso las novelas de John Grisham tienen tantísimo éxito) y este juicio en particular ha arrojado algo de luz a esos comienzos tumultuosos que suelen tener los inventos más importantes de nuestra sociedad. 

 

Por enésima vez en los últimos cuatro años se ha puesto en entredicho la labor que desempeñó Palmer Luckey en aquellos primeros pasos de la RV. ¿Fue él de verdad quien encendió la mecha virtual? ¿Lo hizo solo? ¿O lo hizo gracias a los conocimientos de John Carmack -ex id Software, ex ZeniMax-? Según la propia ZeniMax, Palmer y su empleado por entonces, John Carmack, obraron de mala fe y se aprovecharon de propiedad intelectual que no les pertenecía. Según Facebook, no hay nada -ni lo hubo- en Oculus que beba de los trabajos anteriores de Carmack en ZeniMax. Y como esta discusión va más allá del honor (en concreto 4 billones más allá), terminaron viéndose las caras en el juzgado. 

 

 

Las mujeres y los hombres del jurado de Texas escucharon durante dos meses a todas las partes implicadas, desde Iribe hasta Palmer (saliendo de su retiro espiritual Trumpiano) pasando por Zuckerberg y Carmack. Y por fin, después de dos días deliberando, han decidido que todos ellos son culpables de las acusaciones de ZeniMax, aunque como suele ocurrir también en la mayoría de los macro-juicios, solo en parte. 

 

El dictamen viene a decir que Palmer hizo un mal uso del acuerdo de confidencialidad firmado con Carmack (algo así como un acuerdo entre "qué sabes tú de lo tuyo y qué se yo de lo mío para entre los dos saber algo más de lo nuestro"), y por esa razón se condena a Palmer a pagar 50 millones a ZeniMax. Oculus, por su parte, deberá abonar 250 millones por el mismo concepto además de otros 50 millones por infringimiento de copyright y el pobre desgraciado de Iribe (que pasaba por allí) la nadería de 150 millones más hasta sumar entre todos el gran total de 500 millones. Una cifra respetable pero muy alejada de los 4 billones que pedía ZeniMax. (Recordar que en los EEUU los billones son miles de millones, no millones de millones como ocurre en Europa)

 

Una cosa es infringir ese contrato de confidencialidad, y otra bien distinta "robar" una propiedad intelectual de otra empresa. ZeniMax alegaba también que parte de Oculus -y por tanto parte del negocio de Facebook- estaba fuertemente basado en el código y las ideas de proyectos que John Carmack desarrolló durante sus años en ZeniMax y les acusó de apropiación indebida. El jurado, en esta ocasión, no ha visto motivos suficientes para declararles culpables.

 

Para aquellos que quieran leer la sentencia final y algunas de las deliberaciones previas, aquí lo tenéis cortesía pública de CNET.

Ruling in Zenimax vs Facebook's Oculus by CNET News on Scribd

 

Según Polygon (al parecer el único medio que estuvo de verdad en la sala), cuando terminó el juicio, ni Palmer ni Carmack parecían muy disgustados. ZeniMax sí. Quizás pensando en que más vale una pequeña victoria que una gran derrota, dijo que a tenor del fallo se pensarían si pedir la suspensión temporal de la venta de Oculus Rift. Oculus no tardó en responder a las preguntas de TechCrunch:

“El corazón del caso radicaba en si Oculus robó secretos industriales a ZeniMax o no, y el jurado ha fallado en nuestro favor. Es obvio también que no estamos demasiado contentos con otros detalles del veredicto, pero estos no nos desaniman. Los productos de Oculus han sido desarrollados con  de Oculus. Nuestro compromiso a largo plazo con la Realidad Virtual sigue estando intacta y todo el equipo continuará su trabajo igual que lo ha venido desempeñando desde el primer día, desarrollando tecnología RV que transformará el modo en que la gente se comunica e interactúa. Estamos deseando presentar nuestra apelación y dejar todo este litigio en el pasado”

 

 ZeniMax replicó también al final del juicio:

“Nuestro negocio se fundamenta en la tecnología, y consideramos un hecho muy grave el robo de nuestra propiedad intelectual. Apreciamos que el jurado fallara en contra de los defendidos y agradecemos el medio billón de dólares en daños y perjuicios por todas esas violaciones legales que Oculus ha cometido”

Y es que al contrario de lo que ocurre en las novelas de John Grisham, los juicios no terminan con la lectura del veredicto. Hay más. Mucho más. Y aquí en RoV estaremos pendientes de contaros -de la mejor manera que sepamos- los entresijos de las cloacas virtuales, sean lo ponzoñosas que sean, porque al fin y al cabo todo esto también forma parte de nuestro universo virtual. Yo, si hubiera sido Oculus, habría aprovechado para emitir el primer juicio en 360º. Qué oportunidad perdida.

 

Adivina quién no tiene que pagar un duro de su bolsillo. John Carmack, genio y figura hasta en los juicios que fallan en su contra.