Casi el 10% de los jugadores de Resident Evil 7 utilizan PlayStation 4 y PSVR

Las estadísticas publicadas por Capcom en ResidentEvil.net son bastante claras, y podemos hablar de unas cifras razonablemente buenas en cuanto al uso de realidad virtual en este juego. En el momento de redactar esta noticia, son 629.375 los jugadores de Resident Evil 7, que hay que repartir entre las tres plataformas en las que está disponible: PC, PlayStation 4 y Xbox One. Lamentablemente no han publicado cuántos de estos usuarios juegan en una PlayStation 4, pero si tenemos en cuenta que un total de 60.240 usuarios (casi el 10%) utilizan PSVR, podríamos hacer algunas cábalas: si asumimos como ciertos los informes de que hay aproximadamente el doble de PS4 que Xbox One, se podrían repartir los jugadores de Resident Evil 7 de la siguiente forma: un 60% en PS4, un 30% en Xbox One y un 10% en PC.

Con estas supuestas cantidades, que aunque no sean ni mucho menos exactas tal vez no se alejen mucho de la realidad, podríamos inferir que en torno a un 16% de los jugadores de PS4 y poseedores de Resident Evil 7 tienen PlayStation VR: algo menos de 1 de cada 5 jugadores. Una cifra que, a nuestro juicio, está relativamente bien teniendo en cuenta el poco tiempo que PlayStation VR lleva en el mercado, la escasez de títulos AAA disponibles y, sobre todo, que es un dispositivo que cuesta aproximadamente el doble que la propia consola (más si le sumamos la cámara y los Move).

Es obvio que para una desarrolladora, ya sea grande o pequeña, resulta muy difícil justificar una gran inversión en un título exclusivo de realidad virtual, pero ya hemos visto buenos ejemplos como Alien: Isolation, Doom 3 o Serious Sam que, sin ser diseñados para un HMD, han causado verdadero furor entre los jugadores que utilizan dispositivos de realidad virtual... por no hablar de juegos basados en una cabina virtual como los simuladores de conducción, de vuelo o espaciales. ¿Qué opináis de estas cifras? ¿Creéis que los desarrolladores tradicionales verán en ellas un incentivo para apostar por desarrollos, no ya específicos para realidad virtual, pero al menos compatibles con ambos formatos? ¿Se puede convertir el desarrollo de títulos mixtos para monitor y HMD en un puente hacia las experiencias exclusivas de realidad virtual, siempre más arriesgadas económicamente a estas alturas?