PlayStation 4 Pro y PlayStation VR: Primeras impresiones

11 NOV 2016  8:50

Redacción

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Os contamos nuestras impresiones tras poner a prueba PlayStation VR junto a PlayStation 4 Pro y su edición estándar, con juegos como DriveClub VR, PlayStation VR Worlds y la demo Kitchen.

PlayStation VR cuenta ahora con la potencia extra de PlayStation 4 Pro para ofrecer una mejor experiencia, dando la posibilidad de alcanzar una mayor tasa de pantallas por segundo, renderizar a resoluciones superiores y utilizar mejores texturas, entre otros. Las mejoras citadas proporcionarán una mayor nitidez y calidad de imagen, así como menor tendencia a producir mareos, gracias en parte a no requerir de la reproyección, siempre y cuando el juego esté preparado, tal y como os comentaremos más abajo.

 

PS4 Pro incorpora ciertas mejoras respecto a su edición estándar, como el procesador de 2,1 Ghz y la gráfica capaz de brindar un ancho de banda de 218 GB/s y 4.2 TFLOPS, respecto a los 176 GB/s y 1.84 TFLOPS del anterior modelo. Todo ello por 400€, lo que supone una diferencia de 150€ respecto a la versión estándar, o de 100€ en el caso de la estándar Slim.

 

PS4 Pro a la derecha.

 

La instalación de la consola se realiza de la misma forma que la anterior, pero con la diferencia de que el USB que viene de la caja de conexiones de PSVR lo conectamos en el nuevo conector USB de la parte trasera, todo sea por dejar libres los dos frontales para cargar nuestros Move, Dualshocks o conectar otros dispositivos. El cable de corriente también es diferente, siendo idéntico al de cualquier PC, y en cuanto a su tamaño es un poco más larga y ancha.

 

En la caja de PS4 Pro nos viene la nueva versión del controlador Dualshock 4 que tiene algunas diferencias respecto al anterior, como un acabado aparentemente más refinado, sticks y gatillos de color gris, y una transparencia en la parte superior de la zona táctil que en un primer momento nos ha hecho creer que el seguimiento del mando mejoraría. Pero con Kitchen y VR Worlds hemos podido comprobar que funciona exactamente igual, por lo que la luz solo aporta una mejor estética.

 

Nuevo Dualshock 4 con reflejo de luz en zona táctil.

 

A la hora de realizar nuestras pruebas hemos ido lanzando varios juegos en ambas consolas para así lograr un mayor impacto y determinar realmente las diferencias. Nuestra sesión comienza con el modo inmersión de PlayStation VR Worlds, que nos coloca dentro de una jaula para sumergirnos en el fondo marino. En esta experiencia salta a la vista una mayor nitidez, que puede deberse al render en mayor resolución. Lo notamos en los robots que nos acompañan, podemos leer su nombre y apreciar los detalles de forma más clara. Igualmente nos ocurre con rocas y otros elementos, incluso las barras de la jaula parecen estar menos pixeladas.

 

En el tutorial de The London Heist también hemos notado dicha mejora, e incluso en los menús de selección de los modos, donde nos aparecen opciones flotando a nuestra derecha con unos textos más definidos y claros. Igualmente nos ocurre si miramos al suelo que se ve más uniforme.

 

DriveClub VR es un título muy exigente para PS4 y en este caso visualmente no hemos notado diferencia alguna. Nos da la sensación de que se ven prácticamente igual, pero los gráficos no lo son todo en realidad virtual. Lo primero que hemos realizado ha sido cargar una carrera y examinar el asiento del piloto de nuestro vehículo, mientras éste está situado en la parrilla de salida. Ahora lo que hacíamos era acercarnos a la pantalla que hay encima de la palanca de cambios y alejarnos, mientras vemos el exterior, y es aquí donde notamos que algo falla en algunos momentos con la versión estándar de PS4. Y es que se produce una caída de pantallas que solventa la reproyección, pero esta técnica no funciona tan bien como para engañar a nuestro cerebro y notamos un salto en el posicionamiento.

 

Este problema comentado, en PS4 Pro prácticamente no ocurre o lo hace en muy menor medida en la situación antes comentada. Y es algo que podemos pensar que no importa, pero a la hora de la verdad puede ser la diferencia que haga que nos mareemos o no, sobretodo si somos más sensibles a ello. Por lo que Driveclub VR en PS4 Pro se ve muy similar, pero funciona a una mayor tasa de pantallas por segundo.

 

La prueba de fuego ha sido correr en PS4 Pro una carrera completa, donde en algunos momentos mirábamos por las ventanas y nos inclinábamos en nuestro asiento. Momentos antes de empezar pensaba que acabaría mareado, pero me lleve una gran sorpresa al terminar la carrera y no notar ningún malestar. Tras descansar un poco, volvemos a la carga, pero en este con la anterior PS4, pero aquí no conseguí pasar de la primera vuelta pues empece a notar el sudor frio y efectos del mareo, por lo que detuve la partida para no agravar las consecuencias. Como todo lo que estamos comentando, son primeras impresiones, por lo que repetiremos esta prueba para asegurarnos.

 

Banco de pruebas con PS4 Pro y edición estándar.

 

Hasta aquí nuestras pruebas con juegos preparados para exprimir PS4 Pro, ahora le toca el turno a un contenido sin mejora como la demo Kitchen que efectivamente hemos notado exactamente igual en todos los sentidos en ambas consolas, tanto a nivel visual como de velocidad. Por lo que para ganar mejoría hay que preparar el contenido, cosa que creemos que ocurrirá tanto con los juegos ya lanzados como con todos los nuevos que vayan llegando.

 

En cuanto al seguimiento del visor, de los controladores Move y Dualshock, no hemos notado ninguna diferencia, siguen teniendo las limitaciones ya conocidas. Aquí está claro que los resultados del posicionamiento no dependen de la potencia de la consola, sino que van ligados al sistema óptico que nos ofrece la cámara, tengamos el modelo nuevo o anterior, ya que dan los mismos resultados las dos cámaras. También nos ha parecido apreciar una ligera mejoría en tiempos de carga, pero no nos hemos parado a medirlo.

 

Tras estas primeras impresiones, creemos que PS4 Pro es sin duda la mejor opción para una realidad virtual con PlayStation VR pese a no dar un gran salto, pero es que en estas circunstancias un poco más puede suponer la diferencia, no solo en calidad visual sino en confort de la experiencia. Incluso en el peor de los casos, en el que nuestro mareo anteriormente comentado con DriveClub VR en la edición estándar hubiera sido por otro motivo, hay que tener en cuenta que a más pantallas por segundo y menos bajadas, nuestro confort estará más garantizado.

 

Y vosotros, ¿habéis adquirido o realizado el cambio a PS4 Pro? ¿habéis notado diferencias?