Vertigo 2 - Into the Aether: ANÁLISIS

El vértigo es real en este DLC

La expansión y conclusión de Vertigo 2 nos pone en situaciones y escenarios nunca vistos en esta saga, una clara señal de que no estamos antes "más de lo mismo". Aterrizar una cápsula espacial en la luna, esquivando fuego enemigo, es solo el primer obstáculo que debe superar Brian, el protagonista de este capítulo final.

Una vez en la superficie de nuestro satélite, nos enfrentaremos a una fase de tiroteos que, excepto por un enemigo nuevo, engaña por parecerse mucho a momentos ya vividos. Eso sí, una vez que seamos absorbidos por el vacío y nuestro amigo Kauboi se convierta en Kaugirl, comienza lo bueno y lo nuevo.

La mayor parte de este DLC se desarrolla en un siniestro y laberíntico templo, que deberemos explorar para conseguir la equipación necesaria para vencer al enemigo final, aunque podéis lanzaros al abismo y enfrentaros a él casi "a pelo". Poder se puede, pero no es recomendable, por imposible y porque os perderíais lo bueno y lo novedoso, como ciertas zonas que se deben superar a contrarreloj.

Kaugirl y Kauboi:  buen ejemplo del humor, caricatura y las dosis de chaladura presentes en esta saga.

El juego no da demasiadas pistas sobre lo que hay que hacer, así que para no estropearos la aventura, tampoco yo voy a ir más allá de decir que estamos casi ante una propuesta Metroidvania, con lugares donde si parece imposible pasar, es porque necesitamos encontrar antes diversos objetos.

Estos son un arma gancho (la de la foto, imprescindible), un escudo (obligatorio para sobrevivir a ciertos enemigos y conseguir así munición para el arma más poderosa que tendremos), anillos que aumentan nuestro poder (hasta 10, opcionales), el ojo de una calavera (prescindible) que permite saber qué nivel de salud tienen los enemigos, y un tatuaje que nos hará poder leer textos en lenguaje alien antiguo (obligatorio para no dar vueltas en un laberinto).

El "enganchador" tiene más utilidades de la que su nombre indica.

The Void Grappler, una empuñadora con un ojo vivo, nos servirá para abrir algunas puertas bloqueadas y, sobre todo, como lanza-cadenas de energía, que a modo de telarañas de Spider-Man, se enganchan solamente en algunas superficies. Balanceándonos, podremos acceder a sitios en principio imposibles. Cuidado si sois sensibles a los mareos, porque hay zonas exigentes.

Obtendremos The Void Deflector, un escudo que nos permite desviar ciertos disparos enemigos contra ellos mismos, si superamos una peculiar zona, un pequeño rompecabezas y derrotamos a una gran criatura aparentemente inofensiva.

Tener éxito reflectando ataques enemigos nos premiará con una carga para esta poderosa arma.

Dependiendo de vuestra habilidad, del sentido de la orientación, y del nivel de dificultad escogido, la parte de explotación/acción de Into the Aether os podrá durar un par de 2 horas. El enfrentamiento con el jefe final (con dos encarnaciones) será breve e intenso si vais bien preparados o tortuoso y largo si vuestra equipación se ha quedado a medias. En mi caso, el DLC me ha durado 4 horas en modo difícil.

Gráficamente, volvemos a encontrarnos con el particular sello artístico de su desarrollador único, 

 Zach Tsiakalis-Brown, caricaturesco y extravagante. A diferencia de en los juegos principales, los escenarios en esta expansión son más sobrios, menos coloristas, dominando una paleta de grises, negros y rojos casi vampírica.

La sangre de esta criatura será nuestra fuente de salud.

Las físicas, interacciones y mecánicas VR mantienen su sello de calidad habitual, así como las múltiples opciones para personalizar la jugabilidad, dificultad, comodidad, la recarga de armas, etc. En su lanzamiento no está traducido al español, pero los subtítulos en nuestro idioma no tardarán en llegar.

Este DLC, que al ser comprado se integra dentro de Vertigo 2, incluye una copia digital del cómic o relato ilustrado en inglés Stay Out of the Aether (No te acerques al Éter), que cuenta hechos sucedidos antes de los juegos. También obtendremos un mapa de las zonas conocidas del Éter, un informe realizado por científicos de Planck y arte conceptual completamente nuevo no incluido en ninguna edición anterior.

Activa el reloj de arena y completa el desafío en una carrera contra el tiempo.

Conclusión

La saga Vertigo ha sido siempre una aventura muy loca y extravagante, y su conclusión también lo es, pero el giro en la jugabilidad que ha dado en este DLC le ha restado algo de diversión. A cambio, eso añade momentos de tensión y aporta frescura. Buen remate narrativo a la algo embarullada historia, sin olvidarse de nadie, y claramente imprescindible para todos los que disfrutaron de la segunda parte.