Drakheir The First Hand Tracking ARPG: IMPRESIONES

6 FEB 2025  19:00

Dark

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Drakheir The First Hand Tracking ARPG: IMPRESIONES

Tras un nombre de lo más publicitario, nos llega, desde Singapur, un FPS donde no paramos de lanzar conjuros tal y como podéis imaginar: con nuestras propias manos. Disponible para Quest 2/3/Pro.

El poder en tus manos

Desde que Kinect, el innovador dispositivo para Xbox 360, llegara a nuestras vidas hace unas décadas,  comenzamos a imaginar infinidad de nuevas posibilidades para controlar los videojuegos. Vimos todo tipo de intentos que, aunque lejos de nuestros deseos en la mayoría de casos, nos esperanzaban de que esa tecnología avanzara lo suficiente como para ser personas autónomas sin mandos entre las manos. A día de hoy todavía es un sueño húmedo pero vamos viendo, poco a poco, como aquellos deseos vuelven a estar presentes gracias a propuestas como, cogemos aire, Drakheir The First Hand Tracking ARPG.

 

Un juego en primera persona que se juega íntegramente con el seguimiento de manos y que cuando funciona resulta más que satisfactorio. Pero claro, por el camino hay multitud de asperezas que complican una experiencia que debería fluir como ninguna otra. Los primeros pasos con la aventura pueden resultar abrumadores con tal cantidad de información para asimilar: multitud de gestos se suceden en pantalla para validar nuestra posición, navegar por los menús y después terminar jugando. Una curva de aprendizaje que realmente no es tan compleja pero sí diferente que necesita un extra de comprensión.

 

 

Una vez puestos en faena Drakheir The First Hand Tracking ARPG presenta un avance lineal enfrentándonos a pequeñas oleadas de enemigos hasta alcanzar el portal que nos lleve a la siguiente zona. Para caminar colocamos una mano fija frente a nosotros mientras alargamos otra, la cerramos y arrastramos hacia nosotros. Este gesto sirve para movernos en cualquier dirección (movimiento lateral o paso atrás incluido) y se combina con la rotación del cuerpo o bien con una de las manos, como si hiciéramos autostop, para girar sobre nuestro eje en el mundo virtual. Parece sencillo y funciona en primera instancia pero se complica cuando tenemos más cosas que hacer.

 

Aquí entran en juego las magias que vamos aprendiendo durante el avance. Alzando la mano con la palma abierta damos pie a conjurar una habilidad en ella con el gesto correspondiente. Con forma de pistola el elemento de fuego poseerá la mano, si el índice extendido se acompaña del corazón será el viento el poder elegido o si por contra cerramos el puño, un escudo de energía aparecerá en nuestro antebrazo. Estos son solo unos ejemplos de todo lo que el juego irá incorporando y que además son totalmente combinables entre ellos, pudiendo invocar el fuego en la derecha mientras atacamos con viento con la mano contraria.

 

Drakheir The First Hand Tracking ARPG

Las escenas de corte son básicas y de animaciones pobres, pero intentan dar cuerpo a la historia.

 

¿El problema? Que tras toda esta amalgama de gestos llega el turno de combatir. Lanzar los ataques se basa en "disparar" hacia el enemigo, cual pistolero sin control, y eso acaba afectando a un ritmo de juego monótono y algo precipitado. Claro, mientras tanto toca esquivar ataques, algunos inclinando simplemente el cuerpo pero otros aplicando las directrices aprendidas para desplazarse... y no siempre hace lo que esperamos. Porque, ¿sabéis lo malo? El seguimiento de manos tiene la mala costumbre de perder la ubicación de nuestras manos al salir del rango de visión lo que genera una serie de problemas inadmisibles.

 

Al final Drakheir The First Hand Tracking ARPG no deja de ser un camino guiado donde solo hay combates y combates. El componente RPG pasa por consumir las monedas que obtenemos en conjuros nuevos cuando el juego lo pide y, como decíamos, se desmonta demasiado pronto por una dinámica jugable algo alocada donde solo importa ser el más rápido. Eso sí, tras ciertos ataques un icono sobre el rival muestra un gesto específico para realizar un ataque especial combinando ambas manos o, como ataque final, una secuencia de estos para rematarlo. Un buen aliciente que igual que ocurre con el resto de dinámicas se repiten una y otra vez.

 

  

Por lo demás el aspecto visual es demasiado pobre aunque algunos diseños de personajes sean curiosos y los efectos cumplan, su mundo está plagado de muros invisibles que al final marcan un camino único hasta el siguiente enfrentamiento. La narrativa también resulta muy mejorable, con algunas escenas de corte en inglés (voces y textos) algo prematuras pero sí es cierto que insiste en ofrecer cosas al jugador. Incluso hay varios minijuegos (aplastar al topo o una batalla de bolas de nieve) que intentan sacar partido del control gestual aunque no resulten tan divertidos como a priori parece ni vengan muy a cuento con la ambientación del título.

 

Drakheir The First Hand Tracking ARPG está verde. Nos gusta su intención de apostar por el control gestual pero del mismo modo que en Kinect nos sentíamos torpes, aquí nos ocurre lo mismo cuando queremos hacer más cosas de la cuenta. El juego las exige por lo que sentirnos poderosos y frustrados se dan de la mano cuando las cosas no fluyen. Les queda trabajo por delante para sacar un producto completo y su hoja de ruta lo demuestra así que seguiremos atentos para ver qué mejoras incluyen sus desarrolladores para que este ARPG llegue ser un producto más sólido y consistente.

 

Drakheir The First Hand Tracking ARPG

Los combates son muy similares y repetitivos, sea contra jefes o enemigos normales.

 

Impresiones tomadas en Meta Quest 3 sobre la versión del juego 1.1.0