Pirates VR: Jolly Roger - ANÁLISIS

20 ENE 2025  18:00

ray_manta

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Pirates VR: Jolly Roger - ANÁLISIS

Nuestro barco pirata nos ha llevado hasta una isla donde se encuentran escondidas todas las riquezas acumuladas, tras una vida de abordajes y saqueos, por parte del legendario Davy Jones. Disponible para PC VR y, próximamente, PSVR2.

La isla del tesoro

Mezclando un poquito de La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson y la fantasía de Piratas del Caribe, los bucaneros de Split Light Studio nos traen su mejor juego hasta la fecha, una aventura a la que el único gran defecto que le podemos atribuir es su falta de ambición o presupuesto, algo de lo que también sufría su anterior Afterlife VR.

 

Afortunadamente, en esta ocasión la jugabilidad y mecánicas están un paso por delante que en su propuesta de terror, y sin ser en absoluto punteras, cumplen y no entorpecen este viaje, que comienza en una soleada playa del Caribe y acaba en las oscuras profundidades de la tierra. 

 

 

Si nos hacemos a la idea de que técnicamente estamos ante un juego modesto, podremos disfrutarlo gracias a su variedad (exploración, rompecabezas, algo de acción) y a un atractivo aspecto gráfico, muy vistoso en algunos puntos del recorrido, tanto como el loro que nos acompaña.

De menos a más

La primera impresión que da el juego, la selección de opciones del menú mediante una espada tipo florete haciendo de puntero, no es muy buena. No siempre es bueno intentar ser original. Tampoco los primeros pasos por la isla, en la zona de la playa, son la mejor carta de presentación, porque hay cosas que funcionan bien (escalada por acantilados o lianas), otras regular (natación o buceo) y otras algo cutres, como el enfrentamiento (sin armas) contra unos "lindos" gatitos salvajes.

 

En cuanto dejamos el exterior y empezamos a explorar la zona de cuevas, mazmorras y templos, empieza lo bueno. El uso de un farolillo, tanto para iluminarnos como para dar "fogonazos" que desintegran esqueletos, nos obliga a explorar, porque consume combustible.

 

 

También tendremos que revisar los rincones para encontrar piezas necesarias para arreglar un mecanismo de apertura, encontrar la pistola, manzanas para recuperar salud y, por supuesto, todo tipo de objetos de oro. Acumular riquezas sirve para desbloquear algunos minijuegos, como el de lanzar hachas a una diana.

 

También hay una zona de buceo "laberíntica" en la que necesitamos tener siempre alguna salida de burbujas de oxígeno para no morir ahogados, otras con trampas clásicas (paredes con pinchos, hachas gigantes, balanceantes a esquivar, flechas explosivas) y algunas sorpresas en forma de enemigos más fuertes. En general, todos los desafíos y rompecabezas son fáciles y entretenidos.

 

 

La última parte es la mejor, así que tras 3 horas y media de juego, nos quedaremos satisfechos, aunque seguramente nos tocará rejugar desde algún punto de guardado para obtener una conclusión más feliz a la aventura, que tiene dos finales.

 

No se puede salvar la partida a voluntad, pero los puntos de guardado automático me han parecido suficientes. Si morimos, tocará repetir algunas cosas, sin que suponga mucha frustración o sensación de que perdemos el tiempo.

 

Aspectos técnicos

Jugamos en primera persona, viendo solo las manos del avatar, y una cintura donde colgarán farol, pistola y munición. Los objetos se cogen con algo de telequinesis, y se guardan llevándolos al pecho o apretando el gatillo. No hay colisiones, ni los objetos pesan, ningún tipo de virguería en cuanto a mecánicas VR. Como detalle positivo, la interfaz con los niveles de salud y resistencia integrados en el guante.

 

Las interacciones con palancas, puertas y objetos en general son correctas, aunque a veces no acertemos a la primera. La pistola se recarga automáticamente llevando el arma hacia la bolsa de munición. No hay combate "cara a cara" como tal, aunque podemos usar hachas o espadas para matar enemigos (esqueletos, piratas), que se rompen con un solo uso.

 

El inventario se despliega manteniendo pulsado A/X del mando, y consiste en una serie de casillas circulares. Es funcional, sin más. No hay ningún tipo de mapa, ni falta que hace, porque el juego es bastante pasillero, y en caso de dudas, hay que ir allí donde nos guíe el loro.

 

 

Visualmente, el juego es atractivo. Si lo que veis en las imágenes que ilustran este artículo os gusta, perfecto, algunas de su ficha en Steam engañan. A efectos prácticos, gráficos perfectos porque lucen bien sin exigir mucha GPU (pide una 1080 como requisito mínimo). Desde la demo, donde sí experimenté algunos bajones, el rendimiento ha mejorado hasta no suponer un problema, al menos no para mí RTX 3080, que es la gráfica recomendada para poner todo al máximo.

 

Las voces (alguna hay más,  aparte de la del loro parlanchín e impertinente) están en inglés. Hay subtítulos en español, y poco que escuchar, así que el idioma no debería suponer ningún obstáculo. Como en casi todos los apartados mencionados, los efectos de sonido también cubren el expediente, quizá incluso de manera notable.

Conclusión

En Pirates VR: Jolly Roger no hemos encontrado un tesoro de la PC VR, aunque sí bisutería de la buena, de la que da el pego. Es demasiado tibio en casi todo lo que propone, porque ni es un juego de piratas, ni de rompecabezas, ni de combate, pero tampoco hace nada que merezca que los pasemos por la quilla y lo tiremos por la borda. ¿Recomendable? Por 19,99 € quizá haya que pensarlo un poco, le falta duración y algo más de desafío.

+ Aventura sencilla bien resuelta

+ Variedad de acciones

+ Gráficos resultones

- Escasa duración

- Demasiado guiado

- Falta de chispa

6,5 "Bueno"

Pirates VR: Jolly Roger (PC)

6.5

Lanzamiento / Enero 14, 2025

Pirates VR Jolly Roger is a game alluding to old stories of the all-time most famous Pirates. The journey into the pirate world begins on a deserted island. Despite its extraordinary charm, the ...

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