Cities: VR - ANÁLISIS

9 MAY 2022  17:25

WhiteSword

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Cities: VR - ANÁLISIS

El juego tradicional Cities: Skyline da el salto a la VR a través de Meta Quest 2. ¿Te apetece demostrar tus dotes de alcalde?

Puedo hacerlo mejor que el alcalde...

El juego de Colossal Order y Paradox Interactive, Cities: Skyline, es una interesante propuesta para los amantes del género de gestión de ciudades en plataformas tradicionales (sin VR). Ahora la desarrolladora Fast Travel Games ha decidido aprovechar las bondades de la realidad virtual para llevar al siguiente nivel la saga, y juntos vamos a descubrir cómo les ha quedado la adaptación de un género tan peculiar en el visor standalone Meta Quest 2.

 

 

Nada más entrar al juego, los desarrolladores nos invitan a contactar con ellos para cualquier feedback y nos prometen actualizaciones y más contenidos. De momento podemos seleccionar varios escenarios en los que empezar a construir, y el juego nos da la opción de poder jugar con trucos desde el principio, como dinero ilimitado y todas las opciones desbloqueadas. También podemos decidir si queremos empezar con el tutorial o si preferimos saltarlo. Y lo primero a destacar es que su interfaz está en idioma español.

 

Esta parte de selección de opciones iniciales me ha gustado bastante, permite que el juego se adapte a distintos tipos de jugadores según quieran un juego con más reto o uno más tranquilo, pudiendo elegir partidas con un juego más libre de construcción o uno enfrentándote a los problemas derivados de las exigencias de la gestión.

Gestión en VR

Ya dentro del juego tenemos un escenario algo más pequeño que en su versión plana y sin demasiado detalle. El tutorial, por su parte, es muy rápido y directo, no tardarás demasiado en acabarlo y te guiará a través de algunas de las principales mecánicas del juego. Aunque me habría gustado que me hubiera indicado cuatro tips extra que me habrían ayudado a evitar un par de bloqueos en mi partida (más tarde detallamos alguno de ellos).

 

 

Crear juegos para este nuevo medio inmersivo es muy diferente, lo hemos comprobado más de una vez, y estar navegando por largo tiempo dentro de un menú tras otro en un juego de gestión, no sería tan satisfactorio dentro de la VR. Aunque no vas a poder evitar encontrarte con pantallas de gráficas y estadísticas con información de tu progreso, la base jugable ha conseguido ser bastante limpia y directa. Hay que reconocer que han logrado satisfactoriamente superar la difícil tarea de adaptar un juego de gestión con decenas de pantallas y opciones de forma sencilla.

 

Con la mano izquierda tendrás la típica rueda de opciones con varias sub-capas (en algunos casos, tal vez demasiadas) para poder seleccionar las distintas opciones de construcción o para acceder a las distintas pantallas de información de tu ciudad. Con la derecha podrás teletransportarte por el escenario, moverte con movimiento libre y también, elegir las distintas zonas donde construir o realizar acciones. Un control básico de VR que han sabido aprovechar y que resulta intuitivo desde el principio.

 

Selecciona un tipo de carretera con la izquierda, luego con la derecha selecciona zona y arrastra para indicar la longitud, curva y forma de tu carretera según la opción que hayas seleccionado, o selecciona una zona industrial con la izquierda y pinta con la derecha la amplitud de la misma. Todo de forma muy natural, con varias formas de jugabilidad para cada tipo de usuario. Por ejemplo, si no te gusta "pintar" las zonas, tal vez prefieras seleccionar marcarlas a través formas geográficas.

 

Unas calles muy accesibles...

Poco a poco irás construyendo, los habitantes llegarán en más cantidad y cada cierto número irás desbloqueando nuevas opciones a modo de hitos, como acceso a créditos del banco o tipos de edificación, universidades, centrales energéticas o estaciones de autobuses. Cada nueva opción complicará un poco más la gestión al tiempo que aumentará las estadísticas y los ingresos. Por ejemplo, las zonas comerciales más amplias dan más felicidad e ingresos, pero necesitarás personal más cualificado y tendrás que construir más colegios, que aumentan la felicidad de los habitantes y así todo relacionado...

 

Ir desbloqueando estas nuevas opciones de gestión y construcción, es la parte que nos aportará la sensación de avance y progreso a lo largo de nuestra partida. Si logras encauzar todo como se debe, no tardarás más de 4-5 horas en alcanzar todos los objetivos que te propone el juego. Sin embargo, esto no quiere decir que tu ciudad no pueda tener una gestión aún más óptima. En este caso, tu aguante o interés en optimizar cada estadística, puede marcar el tiempo de juego y cuando te canses o creas que no puedes mejorar más, siempre puedes escoger otro escenario y volver a empezar.

 

En este punto es donde he echado de menos algún consejo extra del tutorial. Por un par de decisiones tontas en la construcción y los movimientos iniciales, he entrado en un par de ciclos de juego que me han dado problemas, teniendo que empezar de cero o volver a un punto de guardado anterior. Por ejemplo, no construyáis la zona de desagüe al lado de la extracción de agua, algo muy tonto y lógico, pero que junto a no tener dinero ni créditos disponibles me bloqueó el avance.

 

 

Momentos de este tipo aparte, la ciudad irá mostrándonos a través de iconos de fácil entendimiento los distintos problemas o necesidades de cada zona o edificio, pudiendo entrar al detalle si los seleccionas. Luego, la información de gestión más profunda, como ingresos, gastos, satisfacción del pueblo o necesidades energéticas, aparecerá a través de pantallas y menús flotantes con una estética muy limpia, de fácil lectura y flujo sencillo, pero muy plana y con pocas opciones VR.

 

Para simplificar un poco la jugabilidad, con un simple gesto de muñeca izquierda tenemos acceso a un mini-menú con la información esencial, lo que nos permite mantener la pantalla más limpia y salir menos de la inmersión de la VR. En esta línea nos damos cuenta de cierta simplificación con su hermana plana: olvídate de gestionar (de momento) recursos naturales, y perdemos también la red social que compartimos con nuestros habitantes y que me parecería una idea genial para empatizar con nuestra ciudad. Lo cierto es que el ritmo de juego es algo más rápido, como he comentado, estarás más tiempo dentro de la ciudad, menos en menús y el ritmo de creación es más satisfactorio.

 

...en una ciudad muy inmersiva y tosca

Estar virtualmente dentro del mundo del juego ha provocado que empatice mucho más rápido con la ciudad, y eso que en principio todo me ha resultado visualmente algo desangelado. Nuestras Quest 2 están lejos de PS4, y más aún de las posibilidades VR de un PC potente, pero aun así y sabiendo que es un género exigente, creo que podría haberse acabado todo de una forma más atractiva. El juego es algo más cartoon, que en principio no es un punto negativo, pero las texturas tienen muy poca definición, tenemos problemas con las sombras, popping, el cambio entre lods es muy brusco, y en general echo en falta acabado y efectos climatológicos o fx que le den al juego algo más de remate visual.

 

Por no hablar de alguna mecánica que necesita mejorarse, como la creación de líneas de bus. Está muy bien planteado seleccionar la creación de paradas moviendo la mano derecha y apuntando, pero la línea resultante que indica por donde pasará el bus nos da mucho clipping con los modelos de las carreteras, y a veces dudaremos de si estamos realizando bien la acción o del resultado final.

 

 

La música es meramente ambiental, al igual que los sonidos según sean zonas de distinto tipo, como comerciales o residenciales. No molestan, pero nada que resaltar en este apartado. Y para acabar, aunque he comentado que en líneas generales la adaptación al formato de la realidad virtual me parece bastante correcta, al mismo tiempo podría haberse aprovechado más, usando agarres o más mecánicas que exploten la VR. Es cierto que la inmersión o la conexión con la ciudad se ven muy favorecidas y que es muy gratificante moverte por la ciudad en vista cercana mientras se van ampliando y construyendo las distintas zonas, pero la VR permite ir más lejos en cuanto a interactividad.

Conclusión

Cities: VR es un buen acercamiento al mundo de gestión de ciudades para la VR, le falta pulido gráfico y podría aprovechar más las bondades de este medio, pero el ritmo de juego es muy satisfactorio, la inmersión con tu ciudad está muy lograda y tengo que reconocer que se me apagaron las gafas sin darme cuenta de lo metido que estaba en el juego, pasándomelo pipa construyendo carreteras y mejorando la ciudad. Si te gusta experimentar géneros algo menos mainstream dentro de tus Quest 2 o si el género en sí te interesa, dale una oportunidad, el corazón jugable está bien adaptado y puede dar sorpresas agradables si, como dicen, van mejorándolo con el tiempo.

 

El juego ha sido analizado con Quest 2.

 

Podemos ver el juego en acción en este capítulo de ROV Explorers:

 

+ Jugabilidad y mecánicas sencillas.

+ Ritmo de juego muy rápido y motivante.

+ Adaptable a distintos tipos de usuario.

- La simplificación de la licencia puede no gustar a todos.

- Muy simple y tosco gráficamente.

- Necesitan retocar algunas mecánicas.

6,8 "Bueno"

Cities: VR (Quest)

6.8

Lanzamiento / Abril 28, 2022

Conviértete en alcalde de “Cities: VR”, el mejor simulador de desarrollo y gestión urbana de RV. Diseña vecindarios, construye edificios y dirige el tráfico mientras te encargas de la economía, los ...

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