Carve Snowboarding: ANÁLISIS

18 JUN 2021  15:00

Johansotelo123

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Carve Snowboarding: ANÁLISIS

Las montañas nevadas esperan a que nos deslicemos sobre ellas en un título que busca traer a nuestros visores la experiencia del snowboarding. Disponible para Quest y próximamente para Rift.

Entre arcade y simulador

Poco a poco son cada vez más los juegos que buscan explotar la ausencia de cables en realidad virtual y la libertad que ello nos permite, abordando propuestas más arriesgadas con mecánicas cada vez más dinámicas. Es este el caso de Carve Snowboarding, titulo desarrollado por Chuhai Labs, un pequeño estudio donde figura Giles Goddard, el director creativo del juego y quien a su vez fue el creador del clásico de Nintendo 64 "1080º Snowboarding". El equipo, que incluye personas con experiencia en snowboarding real, han trabajado en llevar esta sensación al mundo virtual.

 

Entrando de forma directa, he de decir que el resultado logrado por este pequeño estudio es bastante bueno, ofreciendo una propuesta intermedia entre arcade y simulador que cumple para el estilo de juego propuesto.

 

Al filo de la montaña

Nada más comenzar nos explican las mecánicas básicas con un tutorial, entre las que figuran la posición de la tabla, la forma de agarrarla y cómo debemos moverla, donde todo se encuentra guiado por los controladores, desde la dirección de la tabla hasta la mecánica de salto, para la cual debemos pararnos en la posición que tendríamos en la vida real con los brazos a los lados, los cuales hacen de eje para guiar la posición de la tabla, y simplemente levantarlos. La altura del salto dependerá de si levantamos los brazos solo un poco o lo hacemos más y con mayor velocidad, con un límite claro, tampoco es que intentemos desprendernos los hombros para llegar cada vez más alto. Además, la inclinación de la tabla se ve influenciada por la rotación de los mandos por medio de nuestras muñecas o incluso al sacar la cabeza del eje que forma con nuestras manos.

 

 

Tiene unas traducciones al español algo curiosas al principio, al parecer intentando adaptar una jerga particular sin buenos resultados, pero después de eso los textos recobran sentido y están bien traducidos, claro que igual es poco lo que necesitamos leer y las únicas voces son las de una radio que suena de fondo en la cabaña, la cual no está doblada al español ni subtitulada, aunque igual es más para ambientar.

 

Luego solo queda montarnos en la tabla y comenzar a descender por las montañas nevadas, comenzando en una zona alta y teniendo casi siempre un desnivel según el cual podremos acelerar en mayor o menor medida, con escenarios en principio lineales, pero que nos presentan distintas bifurcaciones a escoger, según las cuales encontraremos variaciones como más o menos rocas, terrenos más desnivelados, rampas de nieve de distintas alturas y diferente cantidad de árboles entre otras cosas.

 

¡A toda velocidad!

El gameplay nos ofrece dos modos de juego de los cuales depende el avance: modo carrera y modo libre. En el primero, nuestro objetivo será llegar al final del mapa en el menor tiempo posible, teniendo cuatro tiempos como objetivo, cada uno asociado a una medalla de recompensa, siendo este modo una experiencia que llega a ser incluso relajante, sin ser excesivamente necesario el estar buscando aprovechar cada rampa o desnivel, sino que es suficiente con ir dominando el desplazarse con la tabla, inclinarla e ir conociendo los mapas. Claro que igualmente tiene una cierta curva de dificultad, y lograr los mejores tiempos no será fácil.

 

Para el modo libre la cosa se pone más intensa. Ahora cualquier momento quieto significará perder la oportunidad de lograr más puntos, y será necesario buscar ganar velocidad para aprovechar cada rampa que hay en el camino, pues el tiempo que estemos en el aire será nuestro mayor aliado, otorgando la posibilidad de hacer trucos más difíciles, enlazarlos o simplemente rotar más veces en un mismo truco (hacer un 180, un 360, un 540, etc.), dando lugar a que en este modo nos movamos constantemente e incluso lleguemos a quedar agitados al final de la prueba, para la cual apenas nos darán un par de minutos, siendo muy similar a los juegos de skate y snowboarding de monitor.

 

Manos a la tabla

Los desarrolladores han buscado la manera de hacer lo más natural posible el manejo de la tabla, donde más allá de ser guiada por las manos, podremos agarrarla para hacer los distintos trucos, siendo estos homólogos a los que se harían en la vida real. Para ello basta con acercar cualquiera de las dos manos a alguna parte de la tabla y presionar el botón de agarre para sujetarla, o por qué no, tomarla con ambas manos y de diferentes maneras, abriendo un abanico de posibilidades para hacer hasta 50 trucos diferentes. Luego, la idea es combinar cualquier agarre con giros de la tabla que pueden ser efectuados de forma natural, simplemente girando sobre nuestro propio eje o presionando el gatillo de cualquiera de los mandos, y hacer círculos con él para rotar la tabla. Este método puede no ser tan realista, sin embargo da una buena sensación a la vez que resulta práctico, y realmente es la forma en que fue pensado para jugarse, ya que el movimiento real solo es complementario, mencionando de una vez que se puede jugar perfectamente en un espacio pequeño, como el caso de tener activado el guardián fijo, e incluso queda bien para jugar sentado, aunque dados los movimientos bruscos para levantar la tabla, puede ser buena idea evitar tener objetos por encima (experiencia personal).

 

Mapas y objetos desbloqueables

Si bien mencioné que en cada mapa hay 8 medallas, no dije que se necesitan conseguir un mínimo para desbloquear el siguiente escenario, haciendo que desbloquear los 6 mapas que tiene el juego requiera algo de practica, además de táctica con el uso de unos ítems, y ya entenderemos por qué.

 

Cada uno de los mapas tiene entre 8 y 9 desbloqueables distribuidos en las diferentes bifurcaciones que encontramos en el descenso, algunos en medio de un grind, otros en la nieve y unos pocos en lo alto de un salto, donde la mayoría son fáciles de conseguir siempre y cuando exploremos distintos caminos.

 

Los ítems se dividen en casetes de música, guantes y tablas, dando lugar a algo poco convencional, y es que el juego no tiene un apartado musical asignado a cada nivel, sino que según vayamos desbloqueando los casetes podremos reproducirlos e incluso hacer listas de reproducción con varios de ellos, disponiendo de 67 canciones de 27 artistas, que abren las puertas a diversos géneros que le quedan muy bien al juego. Realmente en este título considero la música un apartado más que destacable, por supuesto que igual es una cuestión de gustos. Luego, el tema de los guantes es únicamente estético, y por último el apartado de las tablas es tanto estético como estratégico, pues cada tabla tiene ventajas y desventajas: algunas acelerarán mejor en unos tipos de nieve que en otros, y tendrán distintas facilidades para el estilo libre, el aterrizaje y la maniobrabilidad, acompañadas de aspectos visuales muy bien logrados, con aspectos artísticos distintivos a la vez que la forma de cada una está asociada a su tipo de uso.

 

 

Puede que los mapas sean en general similares, después de todo las montañas nevadas nos ofrecen nieve por aquí y nieve por allá, pero satisfactoriamente encontramos que cada uno es lo suficientemente característico, variando la cantidad de neblina, la aparición de estructuras de hielo, la cantidad de bifurcaciones o la inclinación. Ésta última da lugar a que en unos niveles lleguemos a unos 45 ó 50 km/h mientras que en otros será de incluso 75 u 80km/h, aumentando la tensión y probabilidades de terminar estampados sobre una roca, lo cual no nos matará, pero sí nos dejará la visera cubierta de nieve a la vez que perdemos la velocidad o el truco que estuviéramos ejecutando, siendo detalles cuya implementación me han gustado. Si bien cada mapa tiene lo suyo, en particular el último me ha resultado emocionante, más variado que los demás y abierto a más posibilidades, junto con una atmósfera que da lugar a mayor tensión, haciendo que valga la pena el esfuerzo por desbloquearlo.

 

Sabiendo que lograremos altas velocidades, es normal que ya os hayan llegado dudas sobre el mareo, un tema que han tenido muy en cuenta y una de las razones para el sistema de movimiento, donde el poder mantener la mirada normalmente hacia adelante reduce el problema. Aún así, se puede activar una viñeta ingeniosa con estilo de hielo congelado, siendo así poco invasiva a la vez que mantiene la inmersión. Igual puede llegar a marear a los más sensibles, pero no lo veo muy probable.

 

No todo es tan blanco como la nieve

Entre los aspectos negativos, tenemos en primer lugar la duración del juego. Para mi fueron casi unas cuatro horas para desbloquear todos los mapas y conseguir todos los ítems que hay en ellos, habiendo así "terminado el juego". Eso sí, si se quiere obtener todas las medallas se nos irá más tiempo en practicar, conocer mejor los caminos e intentar una y otra vez. De todas formas depende mucho de la habilidad de cada uno, que en lo personal siento que se me facilitó, pero algunos podrán terminarlo en menos tiempo o en más... en mucho más. Creo que para este tipo de títulos es bastante relativo.

 

Se echa en falta un modo multijugador, tanto para competir en modo carrera como viendo quién consigue más puntos en el modo libre, esto llevaría la vida del juego a otro nivel, a la vez que lo haría más emocionante. Se supone que el juego ya incluye un multijugador en el modo carrera, pero a la hora de la verdad solo es una imagen fantasma de cómo algún amigo (o incluso nosotros mismos) jugó en algún momento ese nivel, siendo una forma de poner retos entre colegas, pero bien sabemos que no es lo mismo.

 

Diría que el único bug que me he topado es más algo de diseño, en donde la tabla se encuentra un poco cerca a nosotros y con los pies fuera de donde estarían nuestros pies reales, siendo ignorable a la larga, pero igual son detalles a tener en cuenta.

 

Conclusión

Me he encontrado en estas montañas la sensación de velocidad, altura y diversión que esperaba, siendo Carve Snowboarding un juego que, a mi parecer, queda muy bien parado en su género, con buenas mecánicas de simulación perfectas para partidas rápidas y retadoras, físicas lo suficientemente precisas, mezcladas con unos mapas bien diseñados con gráficos óptimos y agradables. Por otra parte, el juego peca de ser un poco corto, y al no tener un multijugador real, reduce la rejugabilidad después de haberlo terminado por completo. Aún así y de forma resumida, he vivido entre la nieve una experiencia que recomendaría a nuevos y antiguos en la realidad virtual, de forma que si te gustan los juegos de este estilo en monitor, es posible que también te emocione ponerte el visor y deslizarte sobre la nieve.

 

El juego ha sido analizado con Quest 2.

 

Podemos ver el juego en acción en el capítulo #19 de ROV Explorers:

 

+ Mecánicas bien adaptadas al estilo de juego

+ Apartado musical destacable y personalizable

+ Gráficos óptimos tendiendo a buenos

+ Curva de dificultad justa

- Le hace falta un modo multijugador de verdad

- Poca duración (hacen falta más mapas)

7,7 "Muy bueno"

Carve Snowboarding (Quest)

7.7

Lanzamiento / Mayo 27, 2021

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