Space Pirate Trainer: ANÁLISIS

Oleadas de droides

Estamos ante un juego conocido prácticamente por todos los jugadores VR de PC, quienes ya han podido disfrutar de él desde su lanzamiento oficial hace más de un año.

El título adquirió gran popularidad como shooter de oleadas desde su aparición en Early Access, haciéndose con una posición privilegiada entre el enorme batiburrillo de juegos de oleadas disponibles en VR, y ahora después del largo camino recorrido en PC, hace su aparición en PSVR para que, aquellos que únicamente disponemos de este visor, podamos descubrir qué es lo que pudo hacer con este juego tan popular y de paso saber, si pasado tanto tiempo desde su lanzamiento, aún puede tener algo que decir a día de hoy.

Sencillo y directo

Como buen arcade no nos da premisas ni explicaciones, y desde el principio nos sitúa en la pantalla de menú directamente sobre la plataforma desde la que posteriormente acribillaremos a los cientos de droides voladores. Desde este menú veremos una pantalla con pequeños vídeos de las múltiples posibilidades que tenemos, como piratas del espacio, para reventar a todos los robots voladores que aparecerán frente a nosotros, así como una zona con nuestra posición en cada una de las clasificaciones disponibles, algo indispensable para empujarnos a rejugar una y otra vez con la intención de mejorar posiciones y superar a nuestros amigos.

Una vez revisadas las opciones del menú, podremos empezar a jugar en uno de los 4 modos disponibles -con mínimas variaciones-, que bien podrían haber sido simples opciones dentro de un único modo, pero que han decidido dividir en función de si tenemos un límite de vidas, la salud se regenera a costa de ganar menos puntos, o si nos decantamos por el modo que prescinde del casi imprescindible tiempo bala.

Hora de disparar

Una vez damos paso a las oleadas de enemigos y entramos en faena, sostendremos un arma en cada mano, en las que en cualquier momento podemos cambiar el tipo de disparo con la simple pulsación de un botón para cambiar entre uno de los 6 proyectiles disponibles; cada uno de ellos con sus ventajas y desventajas frente al resto, haciendo muy sencilla la opción de cambiar rápidamente y a nuestro gusto entre disparos con gran cadencia de tiro, láser, disparos con menor cadencia pero más potencia, o incluso una especie de granadas.

Gracias a esta mecánica en todo momento podremos ajustarnos a la opción que creamos más acertada en función del tipo de enemigos a los que nos enfrentemos. Como ejemplo, probablemente decidamos elegir un proyectil con mayor dispersión si tenemos un gran enjambre de pequeños droides a nuestro alrededor, pero si en cambio tenemos delante un único enemigo, pero más peligroso que los habituales y pequeños droides, quizás prefiramos elegir un disparo más potente pese a perder cadencia de tiro o dispersión.

Además de estos 6 tipos de disparos, en ocasiones aparecerán powerups en el cielo a los que disparar para activar ayudas como drones de apoyo, aumento en la cadencia de tiro, escudos o misiles dirigidos, entre otros.

Esto no acaba aquí, ya que si echamos mano a nuestra espalda con una de nuestras manos, podremos desplegar un escudo, que ayuda mucho cuando ya no sabes ni por donde te vienen las balas -como es habitual continuamente en oleadas avanzadas-, pero que a cambio reducirá nuestra puntuación final por cobardes, mientras que en la otra mano podremos desplegar una especie de látigo láser con el que podemos enganchar enemigos para estamparlos contra el suelo, cortarlos con el látigo si los atraemos lo suficiente, o incluso desviar proyectiles como si de un escudo se tratase.

Como última opción -que como veis no son pocas- podemos activar con nuestro “látigo” una de las torretas fijas que tenemos en nuestra plataforma, cada una con un tipo de ataque que nos vendrá muy bien por la contundencia de estos, pero a cambio “pagaremos el peaje” de dejar de disparar a los droides con dicha mano mientras la activamos.

El arduo camino de superar oleadas

En cada uno de los 4 modos, el título nos permite empezar partiendo desde oleadas que ya hayan sido superadas previamente en grupos de 5, desde la 5 a la 35. De esta forma podremos elegir si queremos empezar una partida para conseguir la mayor puntuación empezando desde la oleada 1, o empezar directamente desde una oleada más avanzada para tratar de llegar lo más lejos posible sin pasar por las primeras oleadas más sencillas.

Como añadido, tenemos el modo party para enfrentarnos localmente con nuestros amigos, pasándonos las gafas e intentando conseguir la mayor puntuación de la sesión.

No estamos ante un juego fácil, al fin y al cabo sufriremos múltiples momentos en los que tendremos varias decenas de drones disparándonos desde todos lados, y por mucho escudo que despleguemos, este no nos cubre ni de lejos los cerca de 180º frente a nosotros desde donde seremos atacados, así que tendremos que valernos de nuestra capacidad de esquivar sus ataques moviéndonos continuamente, para lo que el juego nos brinda la ayuda de un pequeño tiempo bala cuando un proyectil está a punto de impactarnos, dándonos la oportunidad de reaccionar con un movimiento esquivo en los últimos segundos.

Alguno se estará preguntando “¿y si el juego me avisa de que me van a dar, no lo hace esto muy fácil?”. La respuesta es claramente no, hay momentos en los que casi no vemos hueco donde esquivar las balas, por muchos avisos y cámara lenta que tengamos, por lo que estamos ante un juego desafiante, pero que invita a intentarlo una y otra vez para llegar a una oleada superior o subir en las puntuaciones globales y de amigos, en cada uno de los modos.

Si aún así quieres desactivar el tiempo bala porque tienes alma de Ninja o te gustan los verdaderos retos, hay un modo Hardcore para tí en Space Pirate Trainer.

Debido a esta necesidad de esquivar continuamente los ataques, es un juego que se disfruta mucho más de pie, pese a ser perfectamente jugable sentados, aunque se pierda cierta inmersión y nos lo flipamos creamos un poco menos desde la comodidad de nuestro asiento.

Aspecto técnico

Gráficamente estamos ante un juego bastante simple, con una variedad algo limitada en el diseño de los enemigos y con únicamente dos entornos diferentes sin ningún alarde técnico o artístico, por lo que este no es ni mucho menos el punto fuerte de Space Pirate Trainer, que pone el foco en todo momento en el gunplay, donde sí consigue destacar.

No queremos decir que sea visualmente deficiente, pero sí algo básico o "justito", y teniendo en cuenta que en todo momento estamos sobre la misma plataforma, pensamos que quizás se podría haber puesto algo más de énfasis en la parte técnica, aún así, los enemigos y las armas son perfectamente visibles, y aquí no necesitamos mucho más para pasarlo en grande.

CONCLUSIÓN

Space Pirate Trainer no es ninguna revolución, ni creemos que lo pretenda, pero como juego sencillo y directo para echar unas partidas esporádicas y tratar de subir puestos en la clasificación global cumple con creces.

La premisa simple, mil veces vista, de matar a todo desde una posición estática, se ve potenciada gracias a los 6 tipos de proyectiles, el escudo, el "sable-látigo-escudo" multiusos y las torretas estáticas; lo que sumado a la necesidad de esquivar balas continuamente ayudándonos con el tiempo bala, hacen de Space Pirate Trainer un shooter de oleadas a tener en cuenta como un gran entretenimiento directo sin más complicaciones que disparar oleadas de enemigos para tratar de superarnos en cada partida.

El título ha sido analizado con PSVR en una PS4 PRO.