Vive Wireless: ANÁLISIS

8 OCT 2018  9:00

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Vive Wireless: ANÁLISIS

El equipo nativo wireless de HTC Vive con tecnología de Intel y DisplayLink, arranca los envíos en Europa.

Muerte al cable

 

Cuando los sistemas inalámbricos se desarrollen a la perfección, todo el planeta se convertirá en un cerebro enorme. Estas palabras pronunciadas por Nikola Tesla durante un entrevista de 1926, adivinaban ya por aquel entonces que la humanidad huiría de los cables siempre que fuera posible. Así hemos ido viviendo la evolución de todos los medios de comunicación desde entonces: el morse, la radio, la televisión o internet, nacieron con el cable como si de un cordón umbilical se tratara y a todas les llegó el momento de la madurez tecnológica para saltar al universo de las frecuencias transmitidas por el aire.

 

La realidad virtual -como tecnología- no iba a quedarse al margen de la evolución. Desde el mismo instante que una imagen computerizada simulara un entorno virtual, el usuario exigiría la misma libertad de movimiento que ya disponía en otras tecnologías mucho más asentadas como GPRS, wifi o bluetooth, y además, sin importarle demasiado las limitaciones técnicas. En la RV lo queremos todo y lo queremos ya. Así, las exigencias del usuario en la realidad virtual siempre van muy delante de lo que la ciencia de consumo es capaz de ofrecer. Más resolución. Más profundidad de color. Más frames por segundo. Porque nuestra vida virtual hace mucho tiempo que se mide en cantidades de píxeles ridículamente enormes y transmitidas por cables que, versión a versión, van luchando por aumentar sus capacidades de los nuevos ancho de banda requeridos.

 

HDMI. Display Port. USB-C. Los estándares de la industria para la interconexión de equipos dan saltos de gigante cada pocos años. Y es en ese maremágnum de versiones diferentes donde el usuario estándar suele caer en la confusión. A las nomenclaturas complicadas: 1.1, 1.2 o 1.4. se le une el uso del mismo tipo de conector. Por esa razón no viene mal recordar el volumen de datos que cada protocolo y versión es capaz de manejar.

 

 

En Virtual Pixel, programa emitido en directo todos los Lunes a partir de las 22:00, hablamos ya largo y tendido del flujo total de datos que nuestros mundos virtuales emiten hacia el visor y de lo limitada que la tecnología wireless en banda no licenciada actual (wifi, bluetooth o similares) se encuentra aún. Por ejemplo, si quisiéramos enviar los datos sin comprimir de nuestra gráfica a unas Vive Pro (2880 x 1600), habría tener en cuenta el cómputo total de bits necesarios: 2800 x 1600 x 24 bits de color x 90 FPS = 9.953.280.000, es decir, casi 10Gb por segundo sin contar con los datos de USB de control del visor (posicionamiento) y el ancho de banda del audio (auriculares y micrófono).

 

 

WIGIG

Según la tabla anterior, enviar los gigabits de información de RV por un cable es posible a partir de ciertas versiones. ¿Pero qué ocurre con las ondas? 

 

 

Por desgracia, a día de hoy las versiones más recientes de WIFI (802.ac) o Bluetooth se encuentran aún muy lejos de poder transmitir la ingente cantidad de datos que emite nuestra gráfica. Pero nuevos estándares y protocolos han empezado a explorar otras tecnologías con anchos de banda de mayor magnitud. 

 

WIGIG se aleja en el espectro radioeléctrico hasta las ondas de orden milimétricas situadas en los 60Ghz, una banda no licenciada con un ancho de banda teórico de unos 8Gbps. 

 

CARACTERÍSTICAS PUBLICADAS POR INTEL DE WIGIG (WIRELESS GIGABIT)

 

Conviene recordar también que las frecuencias tan altas (ondas con una longitud de milímetros) se atenúan muy rápido, por lo que su cobertura hace inviable su uso más allá de unos pocos metros. 

 

Pese a que seguimos estando lejos de poder enviar tal cantidad de datos directamente a través de esta nueva banda de frecuencias, otras empresas llevan años trabajando en la compresión Lossless (sin pérdidas) de una señal cualquiera. DisplayLink XR es el codificador de señal que eligió Intel para dotar a su nuevo estándar de frecuencias WIGIG de la capacidad de transmisión de señales de RV a escala de habitación. De nuevo, matizar que la señal que vemos a través Wireless Vive será tratada por el codificador para reducirla hasta valores compatibles con WIGIG.

 

VIVE WIRELESS

Nacida de su relación con Intel, el dispositivo de transmisión sin cables diseñado por HTC Vive toma muchísimo de la experiencia de la propia Intel con DisplayLink XR y su unidad prototipo. De hecho, en la propia página de información relativa a los estándares Intel, aparece Vive Wireless como empresa impulsora de los sistemas Sink-W13110VR e Intel Wireless Gigabit Antenna-M 10101R.

 

 

El sistema de Vive conta de 3 equipos:

- El emisor/receptor que se monta sobre el visor HTC VIVE o HTC VIVE PRO.

- La tarjeta PCIe WiGig (Slot x1 recomendado).

- El emisor/receptor externo.

 

CONTENIDO DE LA CAJA. CABLES PARA HTC VIVE EMISORES/RECEPTORES Y WIGIG

 

UNIDAD VISOR

Diseñado como si fuera una antena dipolo, lleva en su interior una tarjeta Intel dedicada a recoger la señal enviada por el transmisor del PC y a su vez, enviar todos los datos de posicionamiento y micrófono al sistema de VIVE instalado en el ordenador. 

 

PUERTOS DE CONEXIÓN HTC VIVE.

 

PUERTOS DE CONEXIÓN VIVE PRO.

 

El montaje es bastante sencillo. Una serie de velcros sujetarán el dispositivo de manera firme tanto al Deluxe Audio Strap como a la goma original gracias a que el diseño se realizó en exclusiva para los dos visores de VIVE.

 

 

Las conexiones se realizarán mediante el frontal o la zona trasera, ambas específicas para el modelo de VIVE en cuestión. En nuestro caso las conectamos al VIVE normal con el mini cable que añade el sistema.

 

 

Para encenderlo basta con pulsar un botón en la zona central de la unidad con el símbolo del logotipo de Vive hasta que un led de color verde se ilumine.

 

 

BATERÍA

Al no tener conexión con el PC mediante cable -USB de 5V- y no disponer tampoco de los 12v que le suministra la caja de conexiones externa, el sistema completo se alimentará a través de una batería de 10.050mA conectada mediante un USB

 

 

La batería dispone de un puerto output con un conector USB que suministra los 12v y los 5v a sistema y de otro Input mini USB-C para la recarga 3.0, siempre que nuestro cargador sea compatible con esta tecnología de Qualcomm capaz de recargar hasta un 45% de la capacidad total en solo media hora.

 

Según el fabricante, la batería 10.050 podría dar servicio de unas 2 horas completas de uso continuado. En nuestros tests llegamos perfectamente a las 2 horas y continuamos durante al menos media hora más, hasta que se iluminó el último led como advertencia de que habíamos agotado su energía.

 

 

UNIDAD PC

La tarjeta PCI WIGIG tiene unas dimensiones muy reducidas. Intel y Vive recomiendan su uso en puertos PCI 1.0, aunque podría funcionar en cualquiera de sus versiones siempre que el zócalo de conexión sea el indicado (común en la mayoría de los ordenadores actuales).

 

 

Una vez instalada, el conector RP-SMA macho da servicio a la unidad Emisora/Receptora del módulo externo. Como suele ser habitual en todos los sistemas inalámbricos, el propio cable funcionará como elemento resistivo; por tanto, cuanto más longitud tenga este, mayor será la pérdida de la señal y por tanto, menor la cobertura. Intel ha decidido dejar el cable en dos metros, suficiente para cualquier instalación media.

 

 

Debido a las restricciones comentadas de la banda de 60Ghz, el sistema PC y VISOR deberá de estar siempre en contacto visual. Un mínimo muro, por ejemplo, será suficiente para infligir un corte de conexión. El emisor/receptor conectado al PC ofrece un campo de visión de 150º, creemos que suficiente también para una instalación media.

 

SOFTWARE

Un interface muy sencillo se encargará de traducir las señales de la tarjeta PCI WIGIG en datos compatibles con SteamVR, de manera que el software de control de las HTC VIVE nunca sabrá si tenemos el visor conectado por cable o sin él

 

DIFERENTES PANTALLAS DE INFORMACIÓN VIVE WIRELESS.

 

El proceso de instalación es casi instantáneo y cuando entra en funcionamiento tan solo hay que proceder a encender la unidad y esperar un segundo a que el software identifique el visor antes de proceder a emitir la señal hacia y desde SteamVR.

 

 

El sistema VIVE WIRELESS permite hasta 3 equipos cohabitando en la misma sala con una cobertura de 7 metros. Pero al contrario que ocurre con los sensores Lighthouse y su opción de compartir 2 estaciones con varios visores, las características de esta tecnología Wireless obligan al uso de 3 sistemas completos, uno por visor. Durante la pasada Gamescom 2018 tuvimos la oportunidad de probar durante media hora el sistema VIVE Wireless en equipos de 3 personas simultáneos. 

 

 

PESO Y EQUILIBRIO

Los usuarios de la realidad virtual no solemos sonreír cuando nos dicen que un equipo ha de instalarse sobre el visor. Nuestros cuellos tienen que soportar la carga de un visor pesado durante sesiones muy largas y con movimientos muchas veces extremos. Por tanto, la ligereza del sistema completo debe de complementarse con el equilibrio de pesos para que el conjunto no termine por resentir nuestras vértebras. 

 

 

Vive Wireless suma 300gr al visor para un peso total de 923gr. Deluxe Audio Strap incluido. Se sitúa en la parte superior de la zona llamada coronilla con la intención de exponer las antenas el máximo posible y maximizar así la cobertura de señal. El equilibrio, no obstante, es contrarresta el casi 1 kg de peso del visor y no lo hace demasiado molesto. ¿Cuánto tiempo antes de notar el nuevo peso añadido? En tandas largas no hemos notado ninguna molestia más allá de las ya conocidas por el propio visor.

 

ALTERNATIVAS

Muchas empresas antes que Intel han pretendido conseguir lo casi imposible y modular de 6 a 10Gbps mediante un canal limitado a 1.3Gbps (WIFI AC) o peor.

 

Paradójicamente, la única alternativa real a Wireless VIVE llega de la misma Vive. TPCAST es un proyecto que nació en el seno de VIVE X, la aceleradora de proyectos internos de VIVE. TPCAST se puso a la venta hace dos años y ha seguido evolucionando desde entonces. Basado también en la banda de 60Ghz y modulando un canal de 7Gbps, utiliza un router externo en banda 5Ghz para el envío y recepción de datos USB en vez de embeber todo dentro de la señal que retransmite la tarjeta PCIE WiGIG. 

 

 

TPCAST se vale de un compresor propietario para la codificación de la imagen y de la banda de 5Ghz para emitir y recibir señales de control del visor. Por desgracia, al no tratarse de un producto nativo para cada visor, TPCAST no puede acceder a la información del micrófono para transmitirlo junto con la imagen. TPCAST promete una actualización del sistema para la primavera del 2019.

 

PRÁCTICA

Un equipo cuyo propósito único pretende simular un cable (o un conjunto de ellos) resulta muy fácil de testar. ¿Funciona o no funciona igual que el cable? Tras horas de pruebas en un entorno controlado de 3m x 3m, certificamos que no han ocurrido ni errores en el tracking ni en el envío de imágenes desde el PC al visor. Vive Wireless hace el cometido que promete de una manera transparente, que es lo mejor que se podría decir de él.

 

También hemos podido comprobar lo que el fabricante Intel ya avisaba en su tecnología de 60Ghz: la banda necesita visión directa entre los emisores y los receptores (visor virtual y antena situada en el PC), cortándose en el momento que un muro o una puerta se interpone entre ambas, pero recuperando la transferencia de datos en muy pocos instantes (1 o 2 segundos).

 

Como hemos remarcado en un párrafo anterior, durante las pruebas del arcade Arizona Sunshine en Alemania con tres sistemas a la vez en el mismo espacio, Vive Wireless funcionó sin ningún problema salvo el error que se produjo cuando en un movimiento involuntario arranqué la batería que colgaba de mi bolsillo al liarme con el cable USB de conexión. El juego continuó sin necesidad de reinicio pero el controlador izquierdo se quedó flotando "muerto" en una posición fija. 

 

Sí que hemos notado en las pruebas el aumento de temperatura del sistema. No en vano estamos hablando de un sistema radiador que llevamos encima de la cabeza, aunque en ningún momento sentimos que el calor expelido resultara tan incómodo como para afectar a la experiencia. Veremos si en tandas más largas, una vez el equipo esté en manos de los usuarios, el calor llega a ser un factor importante.

 

 

CONCLUSIÓN

Vive Wireless cumple exactamente con su cometido: una alternativa wireless al cable. Es un producto bien diseñado y con la garantía por un lado del fabricante de hardware Intel con su sistema en 60Ghz WiGIG y por otro lado, el del codificador DisplayLink XR, capaz de comprimir los 6-10Gbps hasta los 7Gbps de ancho de banda sin pérdida. Más allá de estas resoluciones máximas de Vive Pro entraremos en terrenos inexplorados. ¿Cuándo apostará Oculus por el wireless sabiendo que esta tecnología existe y funciona a un precio de consumo en torno a 300€? 

 

Habrá quién piense que este coste de sustituir un cable no esté justificado salvo para salas Arcade y también habrá quien diga -y con razón- que no es el límite del cable lo que le preocupa, sino el tamaño de su propia sala de juego. Sea como sea, y si no te importa añadir la carga de una batería al sistema, Vive Wireless es el último eslabón básico que le quedaba a la RV por explorar.

 

Para terminar os volvemos a recordar nuestro vídeo "Virtual Pixels" junto a AlehandoroVR, donde charlamos sobre las ondas Wireless VR, este equipo y todas las tecnologías que afectan al mundo de la imagen virtual inalámbrica.

 

Vive Wireless

Lanzamiento / Septiembre 5, 2018

Nota de los usuarios

8