Vive Wireless: IMPRESIONES

22 AGO 2018  8:00

Harold

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Vive Wireless: IMPRESIONES

Probamos en Gamescom la realidad virtual sin cables de HTC con su nuevo accesorio para Vive y Vive Pro, que estará disponible el mes que viene.

El adaptador inalámbrico de HTC Vive

Tras conocer la noticia de la llegada del adaptador inalámbrico de Vive, ayer tuvimos la ocasión de volver a probar el dispositivo con la versión para arcades de Arizona Sunshine que ha desarrollado la nueva división de Vertigo, de la que ya os hablaremos en otro artículo. Atrás han quedado aquellos problemas que experimentamos en el MWC y que al parecer eran debidos a la demo de aquella vez, ya que en aquel momento con otra experiencia parecía funcionar correctamente. En esta ocasión, los tres usuarios que estábamos jugando en cooperativo de forma simultánea utilizábamos el adaptador inalámbrico Vive Wireless, y ni nosotros ni la otra persona, que nos acompañó durante los más de 20 minutos que estuvimos jugando, salimos comentando nada negativo del inalámbrico, todo lo contrario.

 

Vive Pro con Vive Wireless, además de dos Hyper Blaster para la demo de Arizona Sunshine LBE.

 

Los tres jugadores teníamos nuestro kit formado por visor Vive Pro, el adaptador inalámbrico Vive Wireless perfectamente acoplado con su accesorio necesario (que hay que comprar por separado) y la PowerBank de HTC que nos colgábamos del bolsillo de atrás, aunque nuestro compañero knob2001 lo hizo justo al revés y a la hora de acabar con un zombi, acabó lanzando la batería por los aires, con la consiguiente perdida de la señal y apagado de todo. Por suerte pudo volver a la experiencia unos segundos después.

 

Adaptador necesario para colocar Vive Wireless en Vive Pro

(el denominado paquete de compatibilidad).

 

Nada más empezar nuestra prueba, lo primero que realizamos fueron movimientos rápidos de cabeza, giros completos de cuerpo, desplazamientos hacia los límites de la habitación a distinta velocidad, así como también cambios entre agachado o inclinado, y todo parecía responder como si tuviéramos realmente el cable conectado, pero lógicamente con el añadido que aporta este nuevo nivel de libertad, que te permite realizar cualquier tipo de movimiento (dentro de lo normal) sin tener que preocuparnos de la posición de nuestro cable.

 

La habitación donde estábamos era de 6 x 6 metros y los 3 emisores/receptores de pared estaban colocados a poca distancia entre ellos y próximos a una esquina. No estamos seguros del funcionamiento cerca de ellos, al estar inmersos y perder la orientación sobre el lugar real, pero dado que durante toda la prueba el juego nos llevó por distintos lugares de la habitación real (pegados por paredes también), es muy probable que esos 150º de cobertura que ofrecen no jueguen ninguna mala pasada.

 

Posición de los emisores/receptores de pared (en la pared izquierda).

 

Como indicábamos la experiencia fue realmente positiva, incluso cuando nos apretujábamos en un ascensor virtual de la demo o nos cruzábamos y nos agachábamos (aunque es posible que no llegáramos a ocluir totalmente la visibilidad), la imagen y respuesta era la esperada. Ahora bien, en mi caso particular pude apreciar dos "extraños" en los que la imagen dio un salto, pero todo eso en más de 20 minutos de experiencia. No sabría decir si fue cosa del adaptador o del juego, pero también es posible que fueran dos casos aislados.

 

En conclusión, Vive Wireless ofrece una solución de calidad para liberarnos de los cables, si tenemos Vive o Vive Pro, con una latencia no perceptible que se equipara a la experiencia habitual (con cable), al menos en lo que pudimos experimentar durante esta primera toma de contacto.