The Talos Principle VR: ANÁLISIS

De sigilo en sigilo

APARTADO GRÁFICO Y DINÁMICAS

La ejecución gráfica es sublime. El motor de Serious Sam brilla casi tanto como la inteligencia de sus puzzles: los mundos tienen la escala debida, la hierba crece en los lugares correctos, la luz del sol, del atardecer, el ambiente general se refleja en cada textura con una pulcritud tal que a veces nos obliga a creer que estamos frente a un ejercicio de fotogametría que viviendo en un mundo modelado "ex profeso" para el juego.  

Si bien las manos no casan perfectamente con la posición del mando -un error muy común últimamente en la RV-  y propicia que en algunas ocasiones se pierda la inmersión, enseguida se olvida uno de este detalle y cuando entras en la dinámica del puzzle en cuestión, solo tienes ojos para el plan. Y quizás sea esto lo mejor que se pueda decir de un juego de puzzles: el plan. Tu plan. Lo que tu imaginación y tu intelecto son capaces de ver más allá de la primera casilla. Talos te atrapa porque los puzzles, aunque complicados, son asequibles y el entorno se ve de fábula. (No como The Witness, que el paisaje es increíble pero los puzzles eran para un Rain man.). Así, cuando completas uno, te lanzarás al siguiente enseguida, y luego al siguiente, disfrutando del paisaje y del ambiente, y cuando menos te lo esperas, ves que has gastado 26 horas en terminar el juego de principio a final.

En el plano negativo comentar algo a lo que estamos muy acostumbrados todos en la RV. Lo que en un juego 2D no molesta, en la RV, viviendo el juego, molesta, frustra, y enfurece a partes iguales. ¿Me puedes decir que no puedo hacer esto si estoy ahí, lo estoy viendo, casi tocando? Esa pregunta me la he hecho más veces de las que me gustaría a lo largo de todas estas horas. Porque las reglas de un monitor no son las reglas del mundo virtual. Si una reja, por ejemplo, creo que se puede saltar dada mi altura ¿de verdad que no puedo siquiera intentarlo? ¿Y por qué no puedo sostener 2 objetos si tengo 2 manos? ¿Por qué no puedo subir el cristal allí arriba si es evidente que mi mano alcanza y además esa acción completaría el puzzle? Comentar que la frustración se olvida en el momento en el que encuentras una forma alternativa (y mucho más correcta) que la que llevas intentando los últimos diez minutos. Y creedme que cada puzzle lo he disfrutado una barbaridad, porque al final, se soluciona.

Jugado en su totalidad con una 1080 normal, un supersampling a 125% interno y a 0 externo, The Talos Principle se ve muy bien sin bajar de los 85FPS, algo digno de alabar por la cantidad y calidad del mundo que pone a nuestra disposición. El resto de las combinaciones superiores empiezan a rebajar el framerate y para un título donde caminar es la tónica, la jugabilidad se resiente.

OPCIONES

Creo recordar que ya lo dijimos en Serious Sam, pero The Thalos Principle hace de Croteam el estudio que mejor ha entendido a la comunidad de la RV. Opciones hay para todo. Locomoción, teletransporte, API (Oculus o VIVE), color, fuentes... pide una opción, que allí estará. Sinceramente, creemos que todos estos menús deberían de venir integrados en TODOS los juegos que aparezcan en cualquiera de las tiendas de Steam, Oculus o Microsoft de aquí al infinito. 

GUIÓN

¿Y la historia? Como vimos en 2014, Talos es un juego que odiarás o amarás por encima de todas las cosas. El perfil filosófico hará las delicias de todos lo que disfrutáis de una buena puesta en escena, literariamente hablando. Hay infinidad de textos repartidos por todos los terminales. Fragmentos de historia, de la antigua Grecia, de Philip K Dick, o de los propios programadores. También grabaciones de audio (una chulada la voz de los dobladores españoles). Es una suerte de meta juego donde desde el primer puzzle ya empiezas a hacerte la misma pregunta que le hizo el estudiante a Philip aquel 1972: ¿Qué es la realidad? ¿Qué soy yo? ¿Dónde estoy? ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Es un juego o es la vida real? Preguntas, por cierto, que cobran una entidad muchísimo mayor cuando te las haces con un visor de realidad virtual en la cabeza.

Y este es el tema más controvertido de todo el juego y el que en su momento hizo que The Talos Principle no copara las listas de los más vendidos en el 2014. El título de Croteam tiene un regusto a "pedante" que es difícil de digerir. Y cuando nos referimos a pedante lo hacemos en referencia a la mejor de sus acepciones: "pedante es el que no espera a que se haga la pregunta". El que no da tiempo para asimilar y suelta tanto como explica tan poco. En "El principio de Talos" hay textos que te ponen en situación. Otros que expanden el contexto. Algunos completan una historia global. Pero si bien fomentar la lectura es un gesto que aplaudimos, incorporar fragmentos demasiado abstractos y largos a un juego (y en RV a través de un visor) generan un rechazo muy natural. Y es que algunos de los textos son completamente inteligibles por la cantidad de conceptos que desprenden, sobre todo después de un puzzle imposible. Por suerte, todo, desde los menús de opciones, las instrucciones o cualquier palabra que aparezca en las pantallas del juego, son perfectamente legibles técnicamente hablando, hasta el punto que nos hemos preguntado la razón de por qué otros estudios no aprenden de este ejemplo y nos regalan unas tipografías tan fáciles de leer y entender, incluso a distancias alejadas. 

CONCLUSIÓN

The Talos Principle es un juego maravilloso. Es un esplendor en un género tan difícil de crear como es el del puzzle, y aún con los aires altivos de sus textos, genera un ambiente de reflexión y aprendizaje que más quisieran otros. ¿Buscada o encontrada este aura filosófica?  La respuesta es clara: buscada. Pero luego encontrada. Siempre recordaré el Animal Man de Grant Morrison cuando tenía doce años. El primer cómic que recuerdo "auto referente". ¿Era él un super héroe o solo un dibujo de cómic?, se preguntaba. Luego descubrí "El mundo conectado" de Fassbender y entendí que la realidad virtual era el lugar perfecto para hacerse las preguntas más metafísicas.

En "El principio de Talos" los puzzles podrían jugarse sin conocer la historia y la historia quizás no necesitaría de tanto puzzle, sin embargo, juntando ambos, tenemos el mejor juego "auto-referente" de la breve historia de la RV. Y además, otro que viene a completar un catálogo que ya nada tiene que ver con aquel pequeño HOME de los comienzos. Para quien no lo sepa, en la RV disponemos ya de juegos para todos los gustos, shooters, puzzles, Roleplay... y todos ellos tan inmersivos y con tanta calidad -y dignidad- como en el mundo 2D. En definitiva, una gozada haber pasado 26 horas en compañía de los "Sigilos", rompiéndome la cabeza tanto que a veces, cuando salía de la RV a por un vaso de agua, buscaba por todos los cajones dónde estaría el puzzle para abrir el armario.

Como colofón, Croteam nos regala la expansión "El Camino a Geheena", continuación de la historia que promete unas cuantas horas más de puzzles. Y ahora solo nos falta esperar a que Valve decida obsequiarnos con una versión RV de Portal para tener en nuestros visores otro juego mítico de meta puzzles y acertijos existencialistas. Hasta entonces, aquí me quedo con mi otro yo, un robot encerrado en un mundo filosófico que a su vez se encierra en el mundo de mis visores a la espera de encontrar la eterna pregunta: ¿qué es la realidad?