Chernobyl VR Project: ANÁLISIS

Chernoby Project VR

Lo primero que debemos saber cuando nos sumerjamos en este título, es que no es un juego en ninguna de su formas, aunque la definición de Farm 51 es de "interactive game" nos encontramos ante un documental en realidad virtual de la catástrofe de Chernobyl.

La interfaz que nos muestra es una vista desde el aire del área afectada y flotando nos encontraremos una serie de accesos a las diferentes áreas plasmadas.

Sobre cada acceso veremos unos iconos de color rojo con diferentes acciones posibles. Un ojo con el texto look nos indicará que es un vídeo, el cual normalmente podremos ver en 360º, donde aparecerán supervivientes de la catástrofes narrando sus experiencias. Y el otro icono, unas huellas de pies con el texto walk, nos mostrará otro tipo de experiencia en la que podremos pasear libremente por los escenarios creados por Farm 51.

En cuanto al confort no presenta ningún tipo de problema ya que el movimiento no será libre en ningún caso. Nos moveremos utilizando el gamepad o en su defecto un controlador de movimiento / Move, aunque no existe diferencia ya que el cursor de selección se mueve a través de la dirección donde nuestro casco mira, y solo se utilizarán los botones del mando o Move para realizar giros de 45º. Esto será igual tanto en los vídeos en 360 como en las experiencias con movimiento. Para desplazarnos miraremos al suelo donde veremos aparecer un circulo azul para indicar la posición donde volveremos a aparecer al movernos.

La calidad de los vídeos es bastante pobre, con lo cual desanima a terminar de ver cualquier relato. Esto cambia radicalmente en las experiencias en las cuales podemos movernos, la verdad es que aquí si que los chicos de Farm 51 han realizado un trabajo excelente, gracias a las técnicas de fotogrametría (técnica mediante la cual se pueden reconstruir modelos virtuales, a los cuales se les aplican texturas obtenidas mediante grabaciones 3D a fin de generar el modelo mas realista posible) han conseguido que los escenarios sean impresionantes y la inmersión bastante adecuada, pero creo que si hubieran implementado el movimiento libre habría ganado bastante en este punto. En estas experiencias el elemento interactivo aparece en forma de iconos rojos con forma de altavoz, los cuales nos darán explicaciones sobre la historia de dichas salas, y también dispondremos de un contador geiger que nos mostrará en todo momento la radiactividad registrada existente.

A veces cuesta un poco afinar donde quieres moverte exactamente para asomarte por una ventana o puerta, por no decir que en ciertos momentos parece que iba a romperme el cuello mirando hacia abajo para poder indicar la posición hacia donde quería moverme.

El proyecto se encuentra en fase de acceso anticipado por lo cual hasta su versión final podría mejorar en ciertos aspectos, pero en cuanto a contenido se refiere se encuentra totalmente funcional.

En conclusión estamos ante un documental que creo que solo disfrutarán los amantes de la historia, ya que para el resto de mortales puede resultar un tanto aburrido.