Es más real que virtual

22 MAY 2017  19:49

Laura Raya

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Quiero aprovechar este primer artículo de mi columna para haceros un adelanto de los temas sobre los que me encantaría hablaros durante las siguientes entradas.

Es más real que virtual

Era el año 2006 y me ofrecieron trabajar en un proyecto de Realidad Virtual en una CAVE (Cave Automatic Virtual Environment). Un proyecto apasionante que combinaba grandes aficiones mías: la Informática, la Música Clásica y el Arte. Poco se hacía en RV en aquel momento, y no podía decir que no a un proyecto europeo que me brindaba la oportunidad de modelar y montar escenas en una Cueva de Realidad Virtual de cuatro pantallas.

 

Ahí empezó todo y, gracias a eso, hoy puedo compartir con vosotros esta columna y enseñar a mis alumnos en U-tad la auténtica Realidad Virtual.

 

Aquel proyecto no era un videojuego, sino una manera de entender mejor la historia de dos grandes compositores clásicos (Mozart y Martin i Soler) a través de vivir y sentir, con Realidad Aumentada, los lugares históricos más emblemáticos de sus vidas. ¿Una experiencia educativa? ¿Una experiencia turística? ¿Una experiencia cultural? Ahí me di cuenta de la enorme cantidad de opciones que podría ofrecer la Realidad Virtual, y manos a la obra me puse, “vamos a intentar mejorar el mundo con esta loca tendencia”.

 

En el 2015, 2016 la Realidad Virtual pareció volver a nacer de una vida anterior, que si bien era admirada, no había llegado al gran mercado y se limitaba a Universidades e investigación. Grandes compañías habían decido apostar con mucho dinero, ahora sí. Un “All in” en toda regla que revolucionaría el mercado digital y, consecuentemente, los próximos años de la sociedad. Nuestra manera de interactuar, nuestra manera de vivir… porque es lo que hace la tecnología, cambiar el mundo.

 

Sin duda alguna, la falta de contenido actual, tanto en cantidad como en calidad, está ocasionando que la llegada de la VR a las casas de usuarios finales sea lenta. Pero es que hacer contenido VR no es algo ni fácil, ni inmediato. Hay que aprender, formarse, probar, equivocarse, volver a probar y… finalmente, tener algo que no solo debe gustar al público, sino que, además, debe convencer de un nuevo medio, un nuevo lenguaje, una nueva tecnología que sigue teniendo muchos detractores. Por lo que generar contenido en Realidad Virtual a día de hoy es algo fascinante, claro que sí, pero difícil de hacer, porque la responsabilidad que conlleva saber que será con tú contenido con lo que muchas personas juzgarán la tecnología de “la realidad virtual” en general, impone.

 

Pero es fácil ver que la Realidad Virtual tiene tantas aplicaciones y tantas utilidades que hay espacio para todo el mundo. Y hay un futuro que es presente, y un presente que es el futuro. Su potencial de inmersión y presencialidad la hacen una alternativa tan potente y diferencial que es natural que a día de hoy se esté empezando a desarrollar ideas en ámbitos tan distintos que ni nos imaginábamos. Médicos, actores, arquitectos, psicólogos, astronáuticas, pilotos, profesores, industriales, etc. Todos ellos buscando un hueco en la Realidad Virtual que es fácil de encontrar. Y es que la Realidad Virtual puede mejorar el mundo. Claro, ¿por qué no? Puede ayudar a borrar recuerdos difíciles, crear momentos especiales, favorecer tratamientos sin una barrera de entrada, herramientas educacionales personalizadas, puede ser una increíble herramienta para personas con ceguera, para personas con autismo, puede ser un coach personalizado, una herramienta educacional a distancia, un entrenador de maniobras peligrosas, un nuevo método de interacción social… Trabajar en Realidad Virtual es trabajar en cualquier sector, con una idea innovadora y, haciendo historia.

 

Con esta misma temática, el 30 de Mayo organizo un evento en Google Campus. Para hablar de todos los sectores que ha invadido la Realidad Virtual ya a día de hoy y lo que se espera que invada. Os dejo aquí el enlace (https://www.u-tad.com/esrv-2017/) por si os apetece acercaros y así de paso, nos vamos poniendo caras entre todos.

 

De todas estas aplicaciones de problemas reales que pueden ser solucionados a través de la Realidad Virtual es de lo que os hablaré en esta columna. Cada mes, compartiré con vosotros tendencias, prototipos y proyectos que pueden cambiar nuestro mundo y el de nuestros hijos. Y estoy segura que, descubriré junto a vosotros, nuevas maneras de mejorar este mundo. Porque la Realidad Virtual… es más real que virtual.