Psychonauts in the Rhombus of Ruin - PlayStation VR: ANÁLISIS

21 FEB 2017  10:17

Sr_Ton

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Psychonauts in the Rhombus of Ruin - PlayStation VR: ANÁLISIS

La realidad virtual ya nos ha traído más de una vez títulos con sabor añejo, y esta vez es el turno de las aventuras gráficas point and click. Seremos Raz, un intrépido chico perteneciente a un grupo de agentes psíquicos de lo más divertido. Subamos pronto a la nave, que el viaje por el universo cartoon de Psychonauts está a punto de comenzar. 

Una aventura chispeante y cerebral

Double Fine Productions, muy conocedores del género que nos ocupa, han sido los encargados de desarrollar este exclusivo de PSVR bajo el motor Unreal que ya fue presentado en el pasado E3. Retomamos la historia tal y como la dejamos en Psychonauts (2005). El grupo de agentes psíquicos formado por Razputin (Raz), Lili, Milla, Sasha y Coach deben ponerse en marcha para rescatar a Truman, el maestro de los psiconautas, que ha sido secuestrado. Su misión les llevará bajo el mar, al centro del Rombo, una peligrosa -a la par que divertida- zona plagada de extrañas criaturas y estrambóticos extraterrestres. ¿O son tal vez algo bien diferente y muy obvio? La historia nos llevará por situaciones de lo más hilarantes, quedando los personajes muy bien definidos y presentados. Se establece así un puente entre la primera parte y lo que será Psyconauts 2, que nos llegará a lo largo de 2017 (en principio sin VR). Los conocedores de la saga podrán recordarla y se encontrarán con alguna que otra sorpresa, mientras que los recién llegados tendrán los deberes hechos para cuando salga a la venta la secuela. Este objetivo se cumple sin detrimento en la calidad del título, siendo el resultado una aventura muy resultona y colorida.

Mecánica, jugabilidad y dificultad

Controlamos en primera persona a Raz, el personaje protagonista. El movimiento se basa en su poder de clarividencia. Con él nos trasladamos a la mente de cualquier ser vivo que tengamos en nuestro campo de visión. De esta forma pasaremos a ocupar su cuerpo y veremos el mundo desde su punto de vista. Nos desplazaremos por una zona estableciendo una cadena de personajes objetivo. Los desarrolladores han hecho algo muy inteligente, es decir, han dotado de sentido dentro del juego al típico el teletransporte presente a veces en realidad virtual. 

 

Los controles no están especialmente adaptados a VR, se usa dualshock y se juega sentado. De hecho, podría jugarse en pantalla plana perfectamente, aunque siendo justos, el juego perdería mucho. Durante nuestra aventura podremos usar diferentes poderes para interactuar con el entorno, cada uno de ellos asignado a un botón del mando. La selección de los objetos se hace con la mirada. Han optado por ocultar el típico puntero y se agradece. Raz puede levitar objetos con la mente  (telequinesis), quemar o calentar objetos (piroquinesis), puede lanzar rayos y también dar impulsos eléctricos a distancia, pero no todos los poderes se podrán usar en todo momento. Al principio de la historia,  en la nave del grupo, se nos enseñará cómo jugar. Esta especie de tutorial encubierto está bien implementado en el juego. Además, cuando se habilita alguno de los poderes que por algún motivo no teníamos activo -alerta spoiler, alerta spoiler- , se nos recuerda brevemente en pantalla como usarlos. Las ayudas son breves y efectivas.

 

En los primeros compases del juego, éste se percibe como muy limitado y tal vez poco inmersivo. En definitiva, una vez realizado el movimiento clarividente contemplaremos el entorno de forma estática. Miraremos moviendo las gafas y seleccionaremos con que objeto o criatura interactuar. Esto da una percepción menos dinámica de la acción y, en un juego con ambientación de dibujos animados, puede perjudicarle. Se han definido unas reglas iniciales muy marcadas y el título tira hacia delante con ello. Psychonauts es autoconsciente de las propias limitaciones que posee. Una vez aceptado esto, el juego las explota y llega a tener situaciones realmente brillantes. La dificultad en general es baja pero creemos que es lo adecuado para disfrutarlo sin frustraciones dadas las características del juego. Es un título que ha encontrado un equilibrio en ese punto. Al jugador hardcore y conocedor del género posiblemente le parecerá tan solo un agradable paseo.

 

No obstante, otros puede que se atasquen en algún momento (en nuestro caso, durante media hora), pero no es problema del juego. Los elementos suficientes para resolver la situación están justo delante de nuestros ojos, por tanto debemos estar atentos, ya que muchas veces la clave está en lo que dice algún personaje, cómo usar una máquina determinada o conseguir que algún personajes se mueva. Avisados estáis, pues de eso trata este género, de estrujarse el cerebro para dar con la solución al problema. No te quejes y piensa, pequeño saltamontes. Mucho más duros eran aquellos Monkey Island y similares.

 

Ooooooooooom

La historia y los puzzles

Intentando desvelar lo mínimo de su sencilla trama, en nuestra misión de rescate nos encontraremos con una extraña sustancia que afectará de algún modo a cada uno de los miembros de la tripulación. Raz tendrá que ayudarlos, y esto nos dará la oportunidad de conocerlos un poco mejor uno por uno. Al final del juego conoceremoss bien sus nombres y su rol en este peculiar grupo de agentes. Una vez terminada la historia, se desbloquea la selección capítulos para poder rejugar por separado cada uno de los 12 disponibles. En nuestro caso, no hemos podido evitar revisitar inmediatamente algún tramo concreto. 

 

La variedad en los puzles, sin ser abrumadora, pues la duración no da para más, si tiene la capacidad de no aburrirnos en ningún momento y querer seguir hasta terminar el juego. Tienen sus ciertas dosis de ingenio en muchos casos, y se nos encenderá una bombilla al conocer anticipadamente la solución. Aparecen puzles con secuencias, algunos de búsqueda, rompecabezas con movimiento de bloques y otros muchos más donde casi siempre el humor está presente. Algunos animales y criaturas nos harán reír solo de verles la cara, o al contemplar el mundo desde sus ojos. En algún caso son muy achuchables -Oh my god-. Debemos confesar que jugando la sonrisa se instalado en nuestra cara en muchos momentos. Tal vez sea por la estética o tal vez por las situaciones que presenta, pero nos ha resultado fácil conectar con su propuesta colorida y alegre.

 

 ¿Cómo saldrás de ésta Raz?

Escenarios e inmersión

Atravesaremos zonas interiores más o menos amplias pero limitadas a un espacio cerrado y zonas que unen los escenarios anteriores -pasillos para que nos entendamos-. La historia es totalmente lineal y para avanzar tendremos que realizar una o más acciones hasta solucionar la escena. A veces será necesario explorar un poco el escenario completo para hacernos con la situación. Tras esto podremos salir de la zona o se activará una cinemática según sea el caso. 

 

El diseño de los escenarios es muy llamativo y gracioso. A veces creeremos estar dentro de una película de animación (tal vez no de Pixar, algo más modesto eso sí). Llama mucho la atención los cambios de escalas y tamaños, así como la variación del punto de vista. No es lo mismo percibir el mundo desde los ojos de una tortuga que desde los de un elefante, por ejemplo.

 

Con la inmersión tenemos algunos problemas y la vara de medir nos la da el propio juego. Es irregular a lo largo del título. A veces los decorados están carentes de volumen o profundidad y, aunque podríamos darlo por bueno, tiene momentos donde se nota claramente un mayor nivel de inmersión. Es en estos momentos cuando nos preguntamos porque el juego no es así en todo momento. No obstante, no llega a estropear la experiencia.

 

Unos malotes muy malotes en su guarida secreta

Apartado técnico y duración

El nivel gráfico es bueno con estilo cartoon, sin llegar a sobresalir. En algunas partes el juego éste luce mejor que en otros. Gana mucho en espacios cerrados y con los personajes u objetos cerca de nuestra mirada. En algunos escenarios de gran extensión todo queda un poco difuminado y plano. Esto repercute negativamente en la inmersión. 

 

Las voces están bien interpretadas y son muy claras. Es una pena que el juego no haya sido doblado a nuestro idioma. Lo más que podemos hacer es poner subtítulos, que también están en inglés. Éstos aparecen en forma de bocadillos de colores que le añaden un estilo cómic y se pueden leer perfectamente. Con un nivel de inglés más o menos aceptable hemos podido seguir la historia prácticamente sin problemas, aunque a veces es fácil perderse con varios personajes hablando a la vez. Pero no podemos evitar comentar que si no tienes ni idea de inglés tal vez debas prescindir del juego, pues la historia es importante. Es una pena, esperamos que en el futuro al menos introduzcan subtítulos en español mediante alguna actualización. 

 

Tiene una buena banda sonora con canción introductoria incluida, al más puro estilo James Bond. Nos llamó mucho la atención tanto esta intro como los créditos finales, que refuerzan una vez más la idea o los esfuerzos de este videojuego por transportarnos al interior de una película de animación. En cierto sentido se ha conseguido, a pesar de su carácter un tanto estático dado el género de este videojuego.

 

La duración es adecuada. No podemos negar que es un juego corto, pero no tanto como, desgraciadamente, es habitual en VR. Se siente como un título completo, no como una experiencia. Son aproximadamente unas 3 horas dependiendo de lo rápido que juguemos, siempre que no nos quedemos atascados en algún puzle o escena. De todas formas, Psychonauts te pide ir despacio, pararse e investigar la posible solución. Es un juego que trasmite paz y relax. Es muy grato encontrarse con algún que otro secreto oculto que, sin ser imprescindible para completar el juego, te alegran el momento. Salvo estos pequeños detalles, no estamos ante un título muy regulable.

 

¿Coach se ha vuelto loco?

Conclusiones

El juego nos deja una sensación ilusionante, igual que al descorchar una botella de vino y encontrar un sabor olvidado en los 90. Deberían llegar más títulos así. También mejores, por supuesto, no lo dudamos. Existe margen de mejora y salimos de él con una pequeña espina clavada. Con muy poco más estaríamos delante de un juego mejor, y es que se podría haber cuidado algo más la inmersión y algunos aspectos mejorables ya comentados. También es cierto que las limitaciones del género y las mecánicas pueden echar para atrás a algunos jugadores. Si no eres de aventuras point and click tal vez este título no sea para ti. Nunca llueve a gusto de todos.

 

De todas maneras, en su desarrollo va de menos a más. Si aceptamos sus premisas, le perdonamos sus fallos y nos dejamos llevar, seremos recompensados con una buena experiencia jugable. El tramo final del juego nos ha encantado, hay que decirlo. Nos hemos cuidado muy mucho en este análisis de no hacer referencia a él, ni siquiera en sus mecánicas jugables. Seguro que el lector agradecerá la ausencia spoilers, aunque a mi es algo que no me preocupa demasiado. Vengo de una época donde revistas y periódicos publicaron a los cuatro vientos la muerte de Chanquete y aquí está este casi cuarentón vivito y coleando. Corren otros tiempos y otros haterismos...

 

El regusto final al saborear este plato ha sido agradable. Es un plato, por cierto, que recomendamos degustar de una sola vez. Ponerse una tarde, acabarlo y rebañarlo. Diríamos que pide ser jugado así. 

 

Por todo ello, nuestra calificación para este título es de un 7.

+ Divertido

+ Mecánicas bien integradas

+ Aventura gráfica clásica

- Totalmente en inglés

- La inmersión es irregular

- Muy estático

- Que te atasques

7 "Muy bueno"

Psychonauts In The Rhombus Of Ruin (PlayStation 4)

7

Lanzamiento / Febrero 21, 2017

Psychonauts in the Rhombus of Ruin es una aventura totalmente nueva en realidad virtual. ¡Explora otra vez el mundo paranormal de Psychonauts por primera vez en diez años!Ponte de nuevo en la piel ...

Nota de los usuarios

7