El sueño de la realidad virtual ha vuelto a nacer

2 SEP 2013  14:16

Holy

28

El sueño de la realidad virtual ha vuelto a nacer

Nuestro nuevo redactor José Antonio García Marín "Holy" se estrena con un artículo que a buen seguro os resultará muy interesante. En él analiza los orígenes del Oculus Rift y nos cuenta porqué está convencido de que, después de tantos intentos fallidos, esta vez la realidad virtual ha llegado para quedarse definitivamente entre nosotros. 

Palmer Luckey

La historia del Oculus Rift es la historia de un joven llamado Palmer Luckey, veinteañero californiano residente en Long Beach. No terminó sus estudios universitarios, pero esto no le ha supuesto ningún problema a la hora de convertirse en una de las personas responsables del nuevo punto de inflexión que la historia de la realidad virtual está sufriendo en estos momentos.

 

Palmer Luckey, fundador de Oculus VR

Palmer Luckey, fundador de Oculus VR

 

Palmer, sin quererlo, está definiendo lo que sin duda será un nuevo paradigma en la comunicación visual. Oculus Rift se ha constituido en poco tiempo como un nuevo eslabón evolutivo cuya trascendencia puede asemejarse al gran cambio que supuso el paso de los sistemas operativos basados en línea de comandos a aquellos que presumían de una sencilla interfaz gráfica de usuario. Es decir, está acercando la realidad virtual al mercado de consumo al igual que en su día Windows acercó la informática a todas aquellas personas que no sabían cómo utilizar un ordenador.

 

Luckey estuvo dando tumbos por diferentes puestos hasta que consiguió un trabajo en Mixed Reality Lab, centro de investigación afiliado al ejército, donde comenzó a mostrar un gran interés por los sistemas de realidad virtual. En la página web de este centro se puede comprobar la enorme creatividad y sencillez que lucen todo tipo de proyectos.

 

Cuenta la leyenda que Palmer posee una de las colecciones privadas de visores de realidad virtual más grandes del mundo. Su insatisfacción e inconformismo por la experiencia obtenida de esta gran colección le llevó a querer fabricar el mejor de todos ellos, su propio HMD. Cuando comenzó su diseño, ni en el mejor de sus sueños hubiera podido imaginar que éste, de nuevo, despertaría el entusiasmo y admiración que antaño medio mundo sentía por la realidad virtual.