Job Simulator - HTC Vive: ANÁLISIS

27 JUN 2016  19:00

Dshadow

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Job Simulator  - HTC Vive: ANÁLISIS

Mucho trabajo, máquinas, cajas de donuts, tazas de café, herramientas, hamburguesas y una larga lista de disparatados objetos, son los ingredientes para volvernos locos a las órdenes de un malhumorado jefe. La compañía Owlchemy Labs te invita a trabajar en un disparatado mundo dominado por las máquinas.

Job Simulator

Jobs simulator es un mundo dominado por ordenadores en el que tú eres el humano que trabajas para las máquinas, y dónde puedes elegir cuatro tipo de profesiones diferentes: mecánico loco, oficinista aburrido, dependiente al más puro estilo Apu y su “badulaque” (The Simpson) o chef en un restaurante de dudosa reputación. Este simulador de profesiones nos ofrece la oportunidad de explorar diferentes oficios, siempre bajo la atenta mirada de nuestro jefe, quién no nos quita el ojo de encima en cada acción que hacemos.

 

                  

Mecánica 

Partimos de un panel que nos ayuda y da pistas sobre los objetivos a cumplir en cualesquiera de las profesiones que elijamos. Si decidimos ser chef, tenemos varios menús que nos piden nuestros clientes, como guisos, carne a la plancha, canapés o postres, y en algunos platos tenemos que seguir las recetas dadas pero en otros usaremos nuestras cualidades culinarias. Porque... ¿Quién dijo que una sopa con ingredientes como un bistec, dos manzanas, un trozo de brócoli y una revista de cocina, sin olvidar su punto justo de sal, tiene que estar malo?

 

En el caso de los mecánicos, los clientes harán cola para venir a cambiar piezas de sus coches. En estos casos, elegir usar un motor impulsado por una patata es una buena opción, pero como buenos mecánicos, mejor si la cambiamos por una barra de plutonio enriquecido y, de paso, un par de piezas más del motor, que para eso somos profesionales y sabemos que necesita el cliente. Por cierto, no vayamos a olvidar la entrega de la factura, pues el jefe malhumorado continúa vigilándonos atentamente y un descuido podría acarrear una bronca monumental.

 

 

En la oficina tenemos nuestro pequeño cubículo con ordenador, impresora - escáner, archivador e incluso máquina de café. Podemos imprimir desde el ordenador cualquier dibujo que creemos en el paint, escribir ceros y unos en un word, jugar al archiconocido buscaminas o incluso navegar por un internet algo limitado. Después de cumplir algunas tareas sencillas, podemos hacer un descanso y pedir que nos traigan unos donuts mientras respondemos al teléfono que suena o lanzamos aviones de papel contra la cara del jefe de sección, quien continua controlándonos desde el minuto cero que entramos a jugar.

 

En el “badulaque” nuestro cometido es el de atender a los clientes que no paran de entrar en la tienda. Así, vender chicles, revistas, perritos calientes previamente cocinados en el hornillo, hielos, bebidas energéticas o boletos de lotería, será nuestro objetivo. Hay que limpiar nuestra zona de trabajo si queremos que vengan más clientes a nuestra tienda y recordar pasar el código de barras por la caja para cobrarles. Una vez más, el jefe malhumorado nos vigila de cerca esperando que fallemos en alguna acción para podernos maldecir.

 

 

Inmersión y control

Se juega en un espacio menor de 2x1.5. De hecho, la superficie requerida real es de medio metro, ya que es esa la distancia media a la que nos encontraremos todos los objetos que necesitemos. Prácticamente podríamos jugar sentados, a excepción de momentos puntuales donde tendremos que agacharnos, abrir y cerrar cajones o recoger objetos del suelo. En cuanto a la inmersión, decir que es completa. En efecto, una vez pasado cierto tiempo trabajando dentro del juego, la sensación de pertenencia al entorno es máxima, logrando recrear ese punto de tensión en nuestro trabajo, ese punto de querer hacer las cosas bien hechas.

 

 

Gráficos y sonido

Estar en un mundo muy colorido, con una paleta de colores planos y una ilustración típica de dibujos animados, hace parecer que estamos dentro de un episodio de los Simpson. Como siempre estamos en espacios cerrados, habrá muchos objetos lejanos con los que no podremos interactuar y que simplemente están allí como decoración pero, eso sí, siempre todo tan bien pensado que la simulación del espacio real de trabajo es perfecta. El sonido es bastante decente, recreando acciones tan habituales como un bistec a la plancha, una impresora en funcionamiento, una caja registradora o ¿una patata conectada al motor de un coche?.

 

 

Conclusión

Jobs es un simulador con aires desenfadados y muchos toques de humor, donde después de un día duro de trabajo real, consigue que tengas ganas de llegar a casa y quieras entrar en el mundo de las máquinas para trabajar para un tipo malhumorado, pues ya se sabe que sarna con gusto no pica. Aunque no tiene traducción al español, no es necesaria, ya que es todo muy intuitivo. El único pero es que solo ofrece 4 tipos de profesiones, y no estaría de más contar con alguna que otra extra. Es un juego divertido por todas sus mecánicas y toques de humor, y aunque en tienda vale 20 euros, actualmente te lo regalan con la compra de HTC Vive, por lo que vale la pena jugarlo para dar esos primeros pasos en el mundo de lo virtual.

 

Por todo lo que nos ofrece el juego, calificamos a jobs simulador: Bueno.

 

7 "Muy bueno"

Job Simulator (PlayStation 4)

7

Lanzamiento / Octubre 13, 2016

En un mundo en que los robots han reemplazado a los humanos en los puestos de trabajo, puedes adentrarte en el simulador laboral y descubrir cómo era eso de trabajar.Como jugador, podrás revivir ...

Nota de los usuarios

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